Mini desvela los nuevos Cooper y Countryman: eléctricos, pero con la misma esencia

A escasos días del Salón del Automóvil de Múnich (IAA Mobility), del 5 al 10 de septiembre, Mini acaba de presentar los dos platos estrellas que llevará al certamen: las nuevas generaciones del Mini Copper y Countryman, con un aspecto más moderno, un interior minimalista y digital, y lo más importante, totalmente eléctricas. Eso sí, matizar que el Countryman sí recibirá motores de combustión, tanto gasolina como diésel, pero eso será en el futuro. De este modo, el Cooper sí será plenamente eléctrico, de hecho, en el anterior modelo ya contaba con una versión eléctrica. No obstante, estas dos nuevas generaciones siguen dando pasos en el objetivo de la marca británica de ser 100% eléctrica en 2030.

Si comenzamos por el Mini Cooper, esta quinta generación destaca por ser tres puertas. Y es que cada vez es más complicado encontrar un modelo con estas características en el mercado, pues los fabricantes, directamente, apuestan por cuatro o cinco puertas. Fiel a su historia, el diseño del Mini sigue siendo característico, un reflejo del modelo clásico. El actual ha crecido en anchura y distancia entre ejes, pero la marca británica todavía no ha dado las cifras oficiales.

En el exterior nos encontramos un Mini con un frontal que se caracteriza por los icónicos faros circulares con tecnología LED y la parrilla octogonal. Cuenta con voladizos cortos, el capó corto y la distancia entre ejes larga contrasta con las ruedas grandes y llantas de entre 16 y 18 pulgadas, junto a otros detalles, como los tiradores de las puertas enrasados o la ausencia de guardabarros y de los clásicos faldones laterales. Esta reducción del número de componentes posiciona a la carrocería como el centro de atención, gracias a un diseño limpio. De este modo, destacan ciertos rasgos de diseño típicos de la marca, como la división visual en tres partes de la carrocería, la superficie acristalada perimetral y el techo en contraste. La parte trasera también mantiene el ADN de Mini, con las clásicas luces que vemos en el frontal. Eso sí, la tercera luz de freno y la luz antiniebla trasera están integradas a ras en el diseño de la zaga. Además, el coeficiente aerodinámico del Cooper es de 0,28, una cifra sobresaliente en su segmento.

En cuanto al interior, sin lugar a dudas, toda la atención recae en la pantalla redonda OLED que preside en la consola central, y que de nuevo, vuelve a evocar a modelos anteriores de Mini. Pero en esta ocasión, esta pantalla con forma de reloj, es plenamente digital y táctil, y apenas tiene marco. Con el sistema Mini Operating System 9, todas las funciones del vehículo pueden manejarse de forma intuitiva por control táctil o por voz. Como decíamos en el exterior, el interior también cuenta con lo esencial, siendo un habitáculo minimalista. Y es que, realmente, nos encontramos con un volante de nuevo diseño, la mencionada pantalla, un Head-up Display opcional para que el conductor disponga de la información más relevante en el parabrisas, y debajo del salpicadero se puede acceder a las funciones más relevantes como el freno de estacionamiento, selector de marcha o el botón del Start/Stop, entre otros. Pese a no conocerse los datos oficiales, Mini afirma que en unas dimensiones contenidas, se ha logrado un generoso espacio interior. No obstante, el maletero sí se ha desvelado: desde 200 litros hasta 800, si se abaten los asientos traseros.

Dos versiones eléctricas

Desde un inicio, el Mini Cooper se comercializará en dos versiones. En primer lugar, la variante Cooper E tiene 184 CV, un par motor de 290 Nm y acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. Con una batería de 40,7 kWh de capacidad, la autonomía homologada es de 305 kilómetros, según WLTP. Mientras, la segunda versión, el Cooper SE, tiene más potencia y autonomía. En concreto, 218 CV, 330 Nm de par y un 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. Cuenta con una batería más grande, de 54,2 kWh, y la autonomía alcanza un máximo de 402 kilómetros con una sola carga.

En cuanto a la recarga de las dos versiones, el Mini Cooper E puede cargarse hasta 75 kW en corriente continua, mientras el Cooper SE alcanza los 95 kW. De este modo, si se carga en un punto a esta potencia, la batería del Mini puede pasar del 10% al 80% en menos de 30 minutos. Y si es corriente alterna, ambas admiten un máximo de 11 kW. Además, en función de las condiciones meteorológicas, la navegación activa de Mini se encarga de que la batería alcance con antelación la temperatura ideal, con el fin de optimizar al máximo la carga, en especial, en zonas muy frías.

Otro punto interesante es que para optimizar el proceso, es posible predeterminar diversos ajustes, como seleccionar la hora de inicio de la carga o establecer una ventana de tiempo específica para la recarga. También se puede determinar de antemano un determinado nivel objetivo para la capacidad de la batería. Y mediante la aplicación de Mini, ver en tiempo real el proceso de carga, información detallada de la batería o un plan de ruta para futuras recargas.

Nuevo Mini Countryman

Como decíamos, a diferencia del Cooper, que solo será eléctrico, el nuevo Countryman si recibirá más adelante motores de gasolina y diésel. No obstante, de momento, Mini solo ha presentado las versiones eléctricas. En primer lugar, la variante Countryman E, que ofrece 204 CV, un par máximo de 250 Nm, un 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h. Y la autonomía eléctrica es de 462 kilómetros. La segunda versión es el Countryman SE ALL4 con tracción total, que eleva su potencia hasta los 313 CV, con un par de 494 Nm, un 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y una punta de 180 km/h. En este caso, la autonomía eléctrica es menor, ya que se queda en 433 kilómetros, aunque Mini ha matizado que estos datos del Countryman todavía son provisionales. Al igual que ha explicado que ambas versiones montan una batería con una capacidad de 66,45 kWh. En cuanto a la carga, en corriente continua es posible recargar hasta 130 kW de potencia, mientras que en alterna hasta 22 kW.

En dimensiones, el Countryman es 130 milímetros más largo, 20 milímetros más ancho y 10 milímetros más alto que su predecesor. Por lo tanto sus dimensiones son las siguientes: 4.433 milímetros de longitud, 1.843 de anchura y 1.656 m de altura. Con un diseño ya característico, modernizado y con unos pasos de ruedas más anchos, en 2024 llegará la tercera generación del modelo británico, y al igual que el Cooper, tendrá un interior minimalista y digitalizado. Además, será el primer Mini fabricado en Alemania, iniciando así también un nuevo camino, pero en términos de producción. Y no solo eso, esta tercera generación se posiciona como el primer Mini con sistemas de asistencia de nivel dos, que permiten una conducción semiautomatizada.

El nuevo Countryman destaca por adoptar una aerodinámica mejorada, ya que logra un valor de 0,26, frente al 0,31 que tenía su predecesor. Y es que en términos de diseño, esta tercera generación tiene rasgos diferenciadores, como los faros delanteros con tecnología LED, que ya no están enmarcados en los elementos cromados, tanto el capó como el techo están ligeramente curvados y la gama de llantas de nuevo diseño va desde las 17 hasta las 20 pulgadas.

En el interior se repiten los detalles que mencionábamos en el Cooper, con una gran pantalla redonda OLED en la consola central, también con el sistema de última generación Mini Operating System 9, en un habitáculo donde solo le acompaña, el volante y un Head-Up Display opcional. Debajo de la pantalla, hay una barra de nueva configuración con botones que permiten acceder a las funciones más importantes.

Donde si hay novedades es en el espacio, ya que el Countryman incluye múltiples espacios de almacenamiento en el habitáculo y los portavasos han sido ampliados. De hecho, el modelo inglés ahora ofrece 30 milímetros más de anchura en la zona de los hombros y los codos, y la anchura de los hombros en los asientos traseros ha aumentado en otros 25 milímetros. Por otro lado, la posición de la fila trasera de asientos puede ajustarse en longitud hasta 130 milímetros. De este modo, es posible disponer de mayor espacio para las piernas o ganar volumen de maletero. Además, el respaldo de los tres asientos traseros también se puede ajustar individualmente en seis posiciones hasta 12 grados. Esto significa que el asiento ofrece la posibilidad de reclinarse hacia atrás o bien favorecer una postura erguida.

Por ello, el maletero ofrece 460 litros, pero al abatir los asientos, se puede alcanzar los 1.450. Y no solo eso, un compartimento adicional en el suelo ofrece espacio suficiente para los accesorios de carga del Countryman eléctrico. Y en cuanto al enganche para remolque, disponible opcionalmente, se puede plegar y desplegar eléctricamente, y cuenta con una capacidad de remolque de hasta 1.200 kilogramos.