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Bancos centrales y gobiernos contra el virus: munición de sobra pero muchas dudas
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Bancos centrales y gobiernos contra el virus: munición de sobra pero muchas dudas

En las últimas semanas, y de forma muy acelerada en el tiempo, hemos visto como los mercados pasaban por diferentes etapas que ya vivimos en la crisis financiera

Foto: Montaje: EC
Montaje: EC

En las últimas semanas, y de forma muy acelerada en el tiempo, hemos visto como los mercados pasaban por diferentes etapas que ya vivimos, en fases mucho más largas, durante la última gran crisis financiera. De la incertidumbre inicial por la aparición del coronavirus y la posible repercusión económica en China, hemos llegado ya a la potencial recesión global, el riesgo de 'credit crunch' y a la necesidad de medidas de contención que ni siquiera se utilizaron sostenidamente entre el 2008 y el 2013.

Si durante la última semana veíamos cómo la política monetaria se consideraba insuficiente y se pedía que viniera acompañada de políticas fiscales, durante lo últimos días vemos como el mercado exige que estas sean medidas concertadas y que se puedan extender en el tiempo. Se exige que sean globales, ya que se trata de un problema global y, queda claro que la preocupación por los déficits, cubierta durante años por políticas laxas que sin duda seguirán, siempre ha estado ahí. Si no fuera así, las políticas monetarias conocidas estos últimos días deberían haber sido suficientes como herramientas de contención.

placeholder Gráfico que refleja el volumen de activos en manos de los bancos centrales
Gráfico que refleja el volumen de activos en manos de los bancos centrales

Las políticas fiscales que se han ido conociendo son, al menos en una primera fase, muy superiores a las que se hubieran podido imaginar. La duda es el tiempo, la duración de la situación y el efecto final que puede tener en la economía y, lo malo es que a esa pregunta hoy en día no se puede responder. El puente está creado, se irá cambiando a media que se necesite, es flexible y así se ha incidido de forma evidente por los diferentes Gobiernos y bancos centrales. Cada uno asume un papel en la crisis y todos están dispuestos a tomar las medidas que sean necesarias, habiendo mostrado con hechos concretos que es así. En cuestión de semanas hemos visto cómo se han tomado decisiones que, en el pasado, hubieran sido adoptadas en meses, muchos meses y con demasiados intereses encontrados.

Si bien hubiera sido muy bueno ver una mayor coordinación en Europa, se sobreentiende un consenso cuando los países toman medidas como las adoptadas en España. De todas formas, será bueno ver que, en los próximos días quede claro que se apoyan las medidas desde las instituciones europeas. En EEUU, las iniciativas son también muy agresivas, pero ahora tendremos que ver cuál es la evolución del virus.

placeholder Pantallas del Ibex en la bolsa de Madrid, durante las caídas de estos días. (EFE)
Pantallas del Ibex en la bolsa de Madrid, durante las caídas de estos días. (EFE)

¿Pero dónde está el mercado? Por lo que parece, en estos momentos pese a la medidas de contención adoptadas, todavía quedan muchas dudas que mantienen la volatilidad alta.

A) ¿Cuánto queda hasta que el virus esté suficientemente controlado y podamos volver a una situación de normalidad económica? No parece que ningún experto pueda responder, muchos dejan entrever que es un proceso largo y lo que también se entiende es que, la vuelta, cuando se produzca, será por etapas.

B) Ni en Europa ni en EEUU hemos llegado al pico y parece que todavía estamos en fases tempranas. ¿Realmente se ha podido producir la capitulación antes o necesitamos, como está siendo el caso de China, ver ese pico?

C) En China, cuando se creía que ya estaba contenido, han aparecido nuevos brotes lo que haría volver a la primera pregunta.

D) Con un aumento de déficits como los que podemos alcanzar en caso de usar la totalidad de recursos planteados. ¿Qué pasará con la capacidad de pago de los Gobiernos si no se consigue crecimiento e inflación? ¿Son suficientes las primeras rupturas de 'spreads'? ¿Es suficiente con las medias monetarias del BCE para mantener tipos subvencionados o se romperá la confianza?

Sin duda, tiempo y confianza son las claves. Las medias podrán cambiar y adaptarse, la predisposición y la rapidez a la hora de adoptarlas, por lo menos hasta el momento, son claras. Por lo tanto, queda esperar. Esperemos que las necesidades finales sean menores a las que ya se han adoptado. Esperemos también que la coordinación se mantenga y, finalmente, que se esté trabajando en medidas de inversión en sectores estratégicos, que fomenten la productividad y permitan una recuperación sostenida.

Y un apunte a tener muy en cuenta. Si la crisis del coronavirus es acotada en el tiempo y necesita menos recursos que los actualmente comprometidos, no nos encontraríamos con la mayor inyección de liquidez de la historia, en un entorno en el que los mercados iban a exigir la misma dentro de X meses ante un riesgo de recesión. En apenas dos semanas, las medidas adoptadas son mayores que las que hubiéramos podido pensar en el caso de una fuerte desaceleración de cara al 2021.

En las últimas semanas, y de forma muy acelerada en el tiempo, hemos visto como los mercados pasaban por diferentes etapas que ya vivimos, en fases mucho más largas, durante la última gran crisis financiera. De la incertidumbre inicial por la aparición del coronavirus y la posible repercusión económica en China, hemos llegado ya a la potencial recesión global, el riesgo de 'credit crunch' y a la necesidad de medidas de contención que ni siquiera se utilizaron sostenidamente entre el 2008 y el 2013.

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