Es noticia
La ultraderecha bloquea la ley de restauración de la naturaleza en el último suspiro
  1. Medioambiente
  2. Naturaleza
Conservación de la biodiversidad

La ultraderecha bloquea la ley de restauración de la naturaleza en el último suspiro

Pese a ser aprobada por la Comisión y el Parlamento Europeo, la normativa que busca la recuperación de los ecosistemas naturales y la biodiversidad que albergan, ha sido bloqueada en el trámite final por Hungría

Foto: El primer ministro húngaro, Viktor Orbán. (Reuters/Yves Herman)
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán. (Reuters/Yves Herman)

Los objetivos comunitarios en materia de protección de la biodiversidad y conservación de la naturaleza han quedado en entredicho después de que el Consejo de la Unión Europea haya bloqueado la aprobación de la Ley Europea de Restauración de la Naturaleza en su trámite final. Esta norma, aprobada el pasado febrero por la Eurocámara a propuestas de la Comisión Europea, llama a recuperar el 20 % de los ecosistemas degradados de aquí a 2030 y el resto para mitad de siglo.

Todo ello impulsando a su vez el desarrollo de una agricultura sostenible y en armonía con el entorno, en la que los ecosistemas agrarios y naturales convivan en equilibrio y se beneficien mutuamente. De hecho, durante su tramitación en la Eurocámara la ley incluyó una clausula que permite suspender estos objetivos cuando se den circunstancias extraordinarias que obliguen a ampliar las tierras necesarias de cultivo a fin de garantizar una producción suficiente de alimentos para el consumo de la UE.

Asimismo, y según los informes aportados por la Comisión antes de su tramitación parlamentaria, la nueva ley reportaría importantes beneficios económicos para todos los Estados miembros, ya que cada euro invertido en restauración se traduciría en al menos ocho euros de beneficios.

Foto: Flamencos en la laguna de Fuente de Piedra, Málaga. (EFE/Jorge Zapata)

Sin embargo, pese a toda la documentación de respaldo proporcionada por la Comisión, y pese a superar la oposición frontal de los partidos de ultraderecha y el Partido Popular Europeo en la Eurocámara, donde fue aprobada por 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones, en su tercera y última fase de tramitación, este lunes el Consejo de Medio Ambiente ha rechazado su aprobación. Una decisión que la deja en punto muerto, aparcada a un lado y prácticamente sin posibilidades de reiniciar su tramitación antes de las elecciones europeas de junio, en las que se prevé un aumento del voto a la ultraderecha.

Políticos contra la naturaleza

Todo va a depender de las decisiones que se tomen a partir de ahora desde la presidencia Belga del Consejo, teniendo en cuenta que Bélgica votó en contra de su aprobación. De hecho a favor de la ratificación han estado Alemania, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Irlanda, Chipre, Croacia, Lituania, Luxemburgo, Bulgaria, República Checa y España. En contra, y superando 'in extremis' la minoría necesaria para frenar su tramitación, Austria, Italia, Polonia, Países Bajos, Bélgica, Finlandia, Suecia y Hungría, quien decidió cambiar el sentido de su voto en el último momento.

placeholder Flamencos en el Delta del Ebro. (Jose Luis Gallego)
Flamencos en el Delta del Ebro. (Jose Luis Gallego)

Tal y como establece el redactado de esta normativa, la regeneración de los ecosistemas degradados es un paso indispensable para contribuir a los objetivos climáticos y cumplir con sus compromisos internacionales en materia de conservación de la biodiversidad, así como para garantizar la seguridad alimentaria en la UE. Actualmente el 80% de los ecosistemas europeos están deteriorados, por ello el reglamento aprobado insta a los Estados miembros a restaurar al menos el 30 % de los hábitats prioritarios en 2030, un porcentaje que deberá aumentar hasta el 60 % en 2040 y alcanzar el 90 % en 2050.

Perplejidad institucional

El comisario europeo de Medio Ambiente, el lituano Virginijus Sinkevičius, no ocultaba su perplejidad ante este revés de última hora. Aunque llevado por el deseo de salvar la tramitación final hacía un llamamiento a seguir buscando el consenso. “Lamentablemente, la votación del Consejo sobre la Ley de Restauración de la Naturaleza no se cerró hoy como debería. Sin embargo, soy optimista y creo que los Estados miembros aún pueden llevarla hasta la meta. Es la única forma de avanzar para cumplir nuestros objetivos internacionales y climáticos”, comentaba.

placeholder El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius. (EFE/O.Matthys)
El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius. (EFE/O.Matthys)

Aunque su preocupación iba más allá, en el sentido que apuntábamos al principio de esta crónica. "Estoy profundamente preocupado -apuntaba- no solo por las consecuencias políticas de la posible no conclusión de este expediente clave, sino por la señal desastrosa que vamos a mandar al mundo sobre la credibilidad de nuestras instituciones". Y es que en su opinión, sin esta ley “A la UE le faltará la herramienta más importante para cumplir con sus compromisos y obligaciones en materia de medio ambiente".

En el mismo sentido la Vicepresidenta tercera del gobierno español y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifestaba su preocupación por el mecanismo que ha dado pie a la paralización de una ley por la que tanto había trabajado la presidencia española, lamentando que tras negociar a tantas bandas y haber realizado tantas cesiones para superar el difícil trámite parlamentario, haya sido "precisamente el Consejo el que la haya hecho descarrilar" por la decisión de quien "ha dado marcha atrás en el último minuto", en clara alusión al cambio de postura del gobierno del ultraderechista Viktor Orbán. Para Ribera "Los ecosistemas y el clima no admiten pausas"

Las organizaciones conservacionistas iban más allá al hablar de “gravísimo retroceso” no solo para la naturaleza sino para la democracia europea.

En declaraciones a El Confidencial Pedro García, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), una de las entidades que más está trabajando para la restauración de la naturaleza en Región de Murcia, hacía un llamamiento a la sensatez y la colaboración de todas las partes. “Cambiar ciertas prácticas agrícolas que se han venido realizado durante décadas en sentido contrario a la conservación de la naturaleza, no es tarea sencilla. Y puede que haya muchos que se crean que puede avanzar en sostenibilidad al margen de la protección y restauración de la naturaleza, pero lo cierto es que si ambas van de la mano las dos saldrán ganando, agricultura y naturaleza, y aún más las personas que dependen de ellas, y la población en su conjunto”.

Foto: Reserva Natural de Muniellos, en Asturias (Foto: Jose Luis Gallego)

Para este naturalista y activista medioambiental, que lleva décadas trabajando en pro de la conservación de la naturaleza murciana, la clave está en buscar y alcanzar el entendimiento: “Es falsa la afirmación de que agricultura y conservación de la naturaleza sean incompatibles, y hay ejemplos de sobra que lo demuestran”. Y pone como ejemplo el trabajo que están desarrollando desde ANSE: “Nosotros no nos vemos enfrentados a la agricultura, es más, mantenemos numerosas colaboraciones con agricultores y empresas agrícolas en proyectos de conservación y restauración de la naturaleza, y en la mejora de las prácticas agrícolas para contribuir a la recuperación de la biodiversidad y los beneficios ambientales”.

En su opinión la tensión política no se corresponde con lo que se vive en el campo: “creo sinceramente que ese enfrentamiento no es tan real en la práctica, y obedece más a intereses de ciertos políticos y algunos grupos de poder de la agroindustria que se han aprovechado y aprovechan de la desregulación del sector agrícola y que terminan perjudicando, no solo a la naturaleza, sino a la agricultura y a sus gentes”.

Los objetivos comunitarios en materia de protección de la biodiversidad y conservación de la naturaleza han quedado en entredicho después de que el Consejo de la Unión Europea haya bloqueado la aprobación de la Ley Europea de Restauración de la Naturaleza en su trámite final. Esta norma, aprobada el pasado febrero por la Eurocámara a propuestas de la Comisión Europea, llama a recuperar el 20 % de los ecosistemas degradados de aquí a 2030 y el resto para mitad de siglo.

Naturaleza Unión Europea Leyes Hungría
El redactor recomienda