Los 2 brotes en hospitales enfrían la euforia del País Vasco para la movilidad entre CCAA

Los brotes de coronavirus detectados en los hospitales de Txagorritxu y Basurto, que suman 24 positivos hasta la fecha, no alteran sobre el papel el paso del Gobierno vasco en su pretensión de lograr la movilidad entre las comunidades limítrofes que se encuentran también en la fase 3 —Navarra, Cantabria y La Rioja—, si bien la existencia de estos dos focos ha enfriado la euforia que existía en el seno del Ejecutivo de Iñigo Urkullu de cara a la culminación el próximo lunes de este reclamado paso dentro de la desescalada para alcanzar la "nueva normalidad".

Se mantiene desde Euskadi la previsión de permitir desde este lunes el tránsito con Cantabria, donde numerosos vizcaínos tienen una segunda residencia. Es la pretensión del Gobierno de Urkullu y también del Ejecutivo de Miguel Ángel Revilla, que se ha posicionado abiertamente para abrir los límites territoriales de ambas comunidades una semana antes de lo que establecía inicialmente el plan de desescalada diseñado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para llegar a la “nueva normalidad” a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus. En todo caso, de dar por seguro el acuerdo se ha pasado ahora a las apelaciones desde el gabinete del lendakari a la “prudencia” y a esperar a la evolución de la pandemia durante esta semana, al tiempo que el Ejecutivo cántabro defiende "analizar todos los escenarios y con todas las variables" a la hora de adoptar una decisión para la que todavía hay "margen" de tiempo.

Erkoreka: "Serán los datos que vayamos viendo y la evolución que constatemos en los próximos días lo que nos lleve a adoptar unas decisiones u otras"

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha apelado este martes a la “cautela” y a esperar a ver la evolución de la pandemia durante esta semana antes de adoptar una medida relativa a la movilidad con Cantabria. En el seno del Ejecutivo de Vitoria preocupa especialmente el foco en el hospital vizcaíno de Basurto, donde en las últimas horas se ha duplicado la incidencia del coronavirus con 20 contagios acumulados desde que el jueves se detectaran los dos primeros positivos, y no se quiere dar por cerrado de forma pública el acuerdo ante un brote que —admite— "todavía está en evolución". “Serán los datos que vayamos viendo y la evolución que constatemos en los próximos días lo que nos lleve a adoptar unas decisiones u otras en relación con la gestión de la fase 3 y también con la posible adopción de medidas de apertura”, apunta Erkoreka.

El mensaje público es que las previsiones de facilitar la movilidad entre CCAA limítrofes desde el lunes se mantienen. “Trabajamos para que eso sea posible”, señala Erkoreka. Igualmente, desde Cantabria no se baraja a día de hoy posponer la fecha prevista de comienzos de la próxima semana, algo que Revilla dio por seguro el pasado domingo tras la tradicional conferencia de Sánchez con los presidentes autonómicos con motivo de la vigencia del estado de alarma. Aunque, consciente de las noticias que llegan desde la comunidad vecina, defiende que hay margen hasta el mismo lunes 15 para adoptar una decisión.

La situación no es la misma de la pasada semana, cuando Urkullu protestó por el rechazo del Gobierno a permitir la movilidad entre CCAA limítrofes

Los dos brotes en complejos sanitarios han encendido las alarmas. Se trata de andar con pies de plomo de cara a culminar esta medida y más después de que la cifra de contagios en Euskadi en las últimas 24 horas (16 en total) sea la más alta en tres semanas. La situación no es la misma de la pasada semana, cuando, cabe recordar, Urkullu protestó de forma pública por el rechazo del ministro de Sanidad, Salvador Illa, a permitir la movilidad entre comunidades limítrofes situadas en la fase 3 ya desde el salto este mismo lunes día 8 a esta etapa de desescalada. El lendakari, incluso, reprochó a Sánchez que incumpliera este compromiso que su gobierno había asumido dentro del acuerdo con el PNV para posibilitar en el Congreso la sexta y última prórroga del estado de alarma.

El Ejecutivo vasco pretendía que el salto a la fase 3 no solo viniera acompañado de la movilidad entre comunidades limítrofes, sino también de la apertura de la frontera terrestre con Francia, que permanece cerrada desde el 17 de marzo, para posibilitar el tránsito en la denominada Eurorregión vasca, que aglutina al País Vasco, Navarra y la región francesa de Aquitania. Esto, en la práctica, supondría eliminar las restricciones existentes en la frontera para los ciudadanos vascos y navarros, que podrían acceder al país galo antes del 1 de julio, cuando está prevista su apertura.

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Jose Mari Alonso. Vitoria

El Gobierno de Urkullu no ha visto cumplidas sus aspiraciones de apertura de la frontera con Francia y, en su objetivo de lograr la movilidad entre comunidades limítrofes, la respuesta que ha obtenido de Navarra y La Rioja no ha sido tan entusiasta como la de Cantabria, que va de la mano de Euskadi en una medida que sería “muy importante para el turismo” de la región. Tanto María Chivite como Concha Andreu han abierto la puerta a posibilitar la movilidad entre las CCAA antes de que el 21 de junio concluyan los 15 días de la fase 3 de la desescalada pero sin grandes alardes públicos.

Esta postura no ha pasado desapercibida para el Gobierno vasco y, así, Erkoreka confronta la actitud “contundente y vehemente” del presidente cántabro con las declaraciones "no tan claras e inequívocas" de las regidoras de Navarra y La Rioja. Al menor entusiasmo mostrado se une ahora la alerta que han provocado los brotes en los dos hospitales vascos y que podría suponer el freno definitivo para estas dos comunidades de cara a dar el paso de facilitar la movilidad con Euskadi antes de que se consume la "nueva normalidad" dentro de los ritmos diseñados por el Ejecutivo de Sánchez.

A este respecto, la presidenta de La Rioja ha insistido este martes por la mañana en su disposición a facilitar la movilidad entre comunidades limítrofes ya desde el próximo lunes, si bien ha advertido de que se actuará desde "la seguridad y la prudencia" de cara a dar este paso. Y, en este sentido, Concha Andreu ha alertado en declaraciones a la cadena Ser: "No podemos ni imaginar que una de las comunidades que tenemos alrededor tuviera un rebrote, incluso la nuestra, porque entonces se cerraría todo y no habría posibilidad de avanzar". Sus claras palabras de aviso han llegado horas antes de que el Departamento vasco de Salud, Osakidetza, diera cuenta de que el foco de Basurto ha cogido fuerza en las últimas horas.

La alerta por los dos brotes podría suponer el freno definitivo para Navarra y La Rioja, que no han mostrado gran entusiasmo en abrir sus fronteras

En Navarra, la situación de partida es diferente a la del País Vasco, ya que el salto a la fase 3 se ha llevado a cabo dentro de una mayor prudencia. El Gobierno de Chivite ha adoptado unas medidas más restrictivas dentro de esta etapa que las permitidas por el Ejecutivo de Urkullu con base en las competencias de las comunidades para gestionar esta fase de la desescalada. Así, por ejemplo, si en Euskadi no existe limitación de aforo en los bares y restaurantes, donde se ha retomado desde este lunes el servicio de barra con una distancia de seguridad de dos metros entre clientes, en la Comunidad Foral se ha establecido un aforo máximo de dos tercios sin posibilidad además de tomar una consumición en la barra. También existe más manga ancha en Euskadi en relación con los centros comerciales, donde el aforo máximo es del 60% frente al 40% de la comunidad vecina.

Consciente de que los nuevos contagios pueden suponer un freno a sus pretensiones de facilitar la movilidad entre comunidades, el Gobierno vasco trata de restar importancia de forma pública a los dos brotes. “Nunca hemos negado que se pudieran producir focos, pero lo realmente importante es que los hemos detectado a tiempo”, ha señalado este martes la consejera de Sanidad, Nekane Murga. En la misma comparecencia al término del Consejo de Gobierno, Erkoreka se ha pronunciado en similares términos al asegurar los que los dos brotes detectados “no es algo que no estuviera previsto para este fase”, sino “todo lo contrario”, por lo que “se habían adoptado medidas para afianzar la capacidad de reacción de nuestro sistema sanitario ante la posibilidad de que este tipo de situaciones se pudieran producir”, dentro de la fase de “vigilancia y control” establecida y que implica realizar un “seguimiento absoluto” de contagios y contactos.

La gestión de la fase 3 desde Euskadi no se ve alterada "en absoluto" por los dos focos detectados: "Sabíamos que estos supuestos se iban a producir"

Por ello, y dada la “dimensión y envergadura” de los dos focos localizados, el portavoz del Gobierno vasco asegura de forma categórica que la gestión de la fase 3 desde Euskadi no se ve alterada “en absoluto”. Tampoco considera que estos brotes frenen las aspiraciones del País Vasco de alcanzar la “nueva normalidad”, ya que, como ha insistido, “sabíamos que estos supuestos se iban a producir, se podrían producir”, por lo que se capacitó al sistema sanitario vasco para “poder reaccionar con eficacia” en estos casos. Por ello, asegura que el Ejecutivo de Vitoria está “trabajando para que esa movilidad pueda ser una realidad” desde este lunes.

A este respecto, con la movilidad entre Euskadi y Cantabria en el centro de la diana por ser la que más visos tiene de prosperar de cara al lunes, Erkoreka no condiciona este tránsito a la declaración de “nueva normalidad” entre ambas comunidades, y señala que esta no se establecerá hasta que “definitivamente no concluya el estado de alarma”, momento en el que las pautas a seguir las va a marcar el decreto aprobado hoy por el Gobierno español.