Es noticia
José Luis López Vázquez, el actor todoterreno que rodó más de 260 películas
  1. España
  2. Madrid
Vivió 100 años

José Luis López Vázquez, el actor todoterreno que rodó más de 260 películas

Una exposición recuerda la trayectoria de uno de los actores imprescindibles de la cinematografía española, que no solo hizo comedia, sino que fue uno de los referentes del cine de autor en los setenta

Foto: José Luis López Vázquez con (de izquierda a derecha) Jorge Sanz, Pedro Masó y Jane BIrkin durante el rodaje de La Miel. (Simón López, 1978)
José Luis López Vázquez con (de izquierda a derecha) Jorge Sanz, Pedro Masó y Jane BIrkin durante el rodaje de La Miel. (Simón López, 1978)

Como si de una figura fundamental del renacimiento se tratase, José Luis López Vázquez, atravesó todo tipo de disciplinas a lo largo de su vida, manejando con especial maestría la de actor. Hizo una cantidad ingente de películas, además de decenas de obras de teatro, televisión y todo tipo de anuncios. López Vázquez fue verdaderamente único, no solo por el increíble repertorio de registros cómicos que manejaba, sino también por trabajar con algunos de los directores fundamentales de la historia del cine español.

"La carrera de López Vázquez fue larguísima", asegura Félix Cábez, comisario de la exposición Jose Luis López Vázquez: 100 años. "Participó en más de 260 títulos como actor. Intervino también en muchas películas en departamentos como la escenografía, el vestuario, la producción. Hizo también muchísimo teatro, televisión y, por supuesto, spots publicitarios de enorme trascendencia".

placeholder José Luis López Vázquez. 100 años. (Cols, 2022)
José Luis López Vázquez. 100 años. (Cols, 2022)

Esta visibilidad y contacto con la audiencia le permitió un "grado de identificación enorme", en una época en la que la comunicación y las vías sociales para estar cerca entre el público y los actores eran muy distintas a las de ahora. Durante todo 2023 la exposición ha girado por la Red Itiner, celebrando su centenario, que tuvo lugar el año pasado. Hasta el 25 de octubre se puede ver en la Casa de la Cultura de Collado Villalba, y del 22 de noviembre al 18 de diciembre en la Casa de Teléfonos de Villavieja de Lozoya.

Documentar una exposición

Para Cábez fue una “locura” la organización de toda el aparato expositivo por el carácter hiperprolífico de López Vázquez. “Creo que pocos actores hay con la carrera tan larga, tan extensa y tan compleja como la de López Vázquez. Desde luego en España ninguno y yo no sé si en el mundo habrá habido alguno equivalente”, resalta. “Él hizo 265 películas, que se dice rápido. Teatro muchísimo, televisión también, publicidad, etc. Y la faceta personal no era demasiado conocida. Es un personaje de una época, que son los años 40 y 50, en el que la privacidad de una figura tan conocida era posible tenerla al margen de la fama”

Cábez es director de cine documental, 20 años dirigiendo películas documentales de temáticas básicamente culturales. “He hecho nueve documentales hasta la fecha, entonces el plantearme hacer una exposición para mí era un poco como una prolongación de esa misma actividad”. Un documentalista trabaja con materiales de archivo, con materiales que ya existen, debe ordenarlos y contar una historia real en base a unos elementos que le vienen dados. “Mi experiencia como comisario la derivo de ahí. Es decir, heredo la narrativa de los documentales y me planteo que una exposición es como una narración en el espacio”, continúa explicando: “Una película es una narración en el tiempo. Estás viendo los acontecimientos uno detrás de otro, te los van contando".

Foto: Ricky y Lisa sonríen en una secuencia de la película (RTVE)

La exposición la realizo de una manera parecida, en el sentido de invitar a los espectadores a hacer un recorrido espacial que también te vaya contando una historia". La muestra bucea en las facetas previas a la interpretación de López Vázquez. "Cuando empiezo a estudiar su figura veo aspectos desconocidos, no solo para mí, sino que en general para el gran público", recuerda, donde incluye el campo de la escenografía y del vestuario. “Tenía una habilidad extraordinaria y enseguida eso fue detectado por gente del teatro”. López Vázquez comienza en el teatro español universitario, en los años cuarenta, después de la guerra, haciendo esas labores de escenografía y de vestuario.

"Pero con un interés enorme por la interpretación desde el principio. Y, lógicamente, al estar dentro, el que diera el salto a las tablas fue una cuestión de tiempo", relata Cábez, que indica como durante bastantes años siguió compaginando su trabajo en el cine y en el teatro. "Hacía pequeños papeles y seguía trabajando en el departamento. Hasta que cada vez le fue ganando más peso su faceta interpretativa, acabó ganando de nuevo esa carrera. Y a partir de ahí, como un tiro, porque realmente se convirtió en un personaje muy carismático, casi desde el principio".

Cine para todo

Y a partir de ahí, una carrera extraordinaria. Con Gracita Morales va a realizar una treintena de filmes: "Son, sin duda, la pareja más sólida del cine español. Funcionaban a la perfección, consiguieron una química increíble que también la reprodujeron en teatro, ya que también hicieron teatro juntos". Casi todo lo que hicieron juntos funcionó, "muy pocas fueron un fracaso, la mayoría tenían grandísimo éxito y, claro, eso los consolidó a todos los niveles".

La grandeza del personaje también le lleva a colaborar con algunos de los autores más importantes del cine español de la época. "López Vázquez solo había podido desarrollar su faceta cómica. Tenía un físico especial, en el sentido de que no era un galán, no era Paco Raval. Entonces, claro, lo que él desarrolló con enorme facilidad y talento fue la comedia".

placeholder José Luis López Vázquez con Gracita Morales en Objetivo: BI-KI-NI. (Julio Sánchez Caballero, 1969)
José Luis López Vázquez con Gracita Morales en Objetivo: BI-KI-NI. (Julio Sánchez Caballero, 1969)

Esa consolidación como actor cómico hizo que los propios guionistas que escribían los guiones se fijaran en él y supieran de sus registros. "Aquello fue una cadena que iba haciendo que cada vez el personaje estuviera más perfilado con el actor", relata. Y en esas, a mediados de los años sesenta, Rafael Azcona, el grandísimo guionista del cine español, que ya había trabajado con López Vázquez, había hecho el guion de El Verdugo, le recomienda a Carlos Saura para un papel de la película Peppermint Frapp.

"Lo primero que piensa Saura es que López Vázquez es un actor cómico y el papel es muy dramático. No es que tenga dudas, pero digamos que no entraba en su cabeza", cuenta Cabéz que ante la insistencia de Rafael Azcona, terminó haciendo el papel. "Y el cambio de registro funcionó a la perfección". Aquella obra le abrió las puertas a siguientes papeles dramáticos, como El bosque del lobo, con Pedro Olea y, sobre todo, Mi querida señorita, con Jaime de Armiñan.

Material ingente

"Donde parecía mentira que un personaje que había hecho reír a todo el país millones de veces consiguiera todo lo contrario", comenta de una de las películas más transgresoras y revolucionarias de la historia del cine español, con López Vázquez abordando otras identidades sexuales, en 1971, en un tardofranquismo todavía doloroso. "Esa es su grandeza, es que era un actor superdotado. Se impregnaba tanto de los personajes que hacía, los investigaba tanto, los documentaba tanto, que los sabía resolver a la perfección".

López Vázquez era una persona que lo guardaba todo. "Ese ha sido el gran talento de su hijo, José Luis, mantener todo eso. Yo me encontré con eso, que me pareció un absoluto tesoro. Porque estamos hablando que en la exposición prácticamente todo lo que se ve son originales". Por ejemplo, de Mi querida señorita se exhiben todas las fotografías originales hechas en el momento de las pruebas de caracterización del actor madrileño. "Y hemos intentado hacer lo mismo con todas las fases de su carrera: con la comedia, con el drama, con la televisión, con el teatro. La muestra es representativa de todas sus fases. Hemos procurado no dejarnos nada".

placeholder José Luis López Vázquez con su hijo José Luis López Magerus. (Colección José Luis López Magerus, 1970)
José Luis López Vázquez con su hijo José Luis López Magerus. (Colección José Luis López Magerus, 1970)

Entre los objetos que hay en la exposición están sus guiones. "Pero no los de todas, sino los de las películas que a él le significaron más", dice de unos guiones que estaban encuadernados, con unas tapas de cuero rojo repujado en dorado. "Están llenos de anotaciones en los márgenes, de correcciones en los diálogos. Porque son los que él empleaba durante los rodajes", asegura.

"Uno de los guiones que tenemos en la exposición es el guion de La cabina. La famosísima cabina de Antonio Mercero, que es un mito. El guion y la idea original son de José Luis Garci", apunta Cábez de un guion que no cuenta con diálogos. "Desde que la leyó, le pareció increíble y decidió que había que hacerla". Además de los guiones, también hay carteles originales de esos años. Piezas de gran valor como el cartel de El Verdugo o el de Mi querida señorita, dibujado por Iván Zulueta. También está el Goya de honor que la Academia de Cine Española le concedió en el año 2005 y decenas de fotografías, material de su época en el teatro, carteles: "La gente que realmente conozca y dimensione la figura de López Vázquez, yo creo que lo va a apreciar bastante".

Como si de una figura fundamental del renacimiento se tratase, José Luis López Vázquez, atravesó todo tipo de disciplinas a lo largo de su vida, manejando con especial maestría la de actor. Hizo una cantidad ingente de películas, además de decenas de obras de teatro, televisión y todo tipo de anuncios. López Vázquez fue verdaderamente único, no solo por el increíble repertorio de registros cómicos que manejaba, sino también por trabajar con algunos de los directores fundamentales de la historia del cine español.

Noticias de Madrid Madrid Pintura Arte
El redactor recomienda