Es noticia
El atelier de ropa que todo el mundo quiere conocer en Alonso Martínez
  1. España
  2. Madrid
Basset & Van Bommel

El atelier de ropa que todo el mundo quiere conocer en Alonso Martínez

Hay una sastrería, enfocada a la ropa a medida para hombre y mujer, que está causando sensación en Madrid. Entramos al lugar donde surge la magia

Foto: La patronista Carmelina trabajando en la tranquilidad de su atelier. (Cedida)
La patronista Carmelina trabajando en la tranquilidad de su atelier. (Cedida)

Un bonachón y sereno perro de la raza basset hound recibe a la clientela en Basset & Van Bommel. Es uno de los divertidos guiños que esta sastrería, que se inauguró hace escasos meses, tiene con la clientela. El lugar, una antigua imprenta, se sitúa en la calle Covarrubias, a pocos metros de la poblada plaza de Alonso Martínez.

Cuando se traspasa la puerta, y se bajan los pocos escalones que uno se encuentra, lo que se divisa es un moderno y cuidado atelier de tonos oscuros. Las telas, los tejidos, los figurines y la mesa llena de papeles, con el delicado dibujo del armazón de chaquetas, camisas y vestidos, llaman de primeras la atención. Luego está el mueble bar, con botellas ignotas de whisky y una esmerada selección de mezcales, traídos de México por uno de sus socios fundadores.

El local es un paraíso para todo aquel que disfrute con el noble arte de tomar medidas y crear estilizadas figuras. A ello se añade la profunda y directa relación que tienen con marcas tan importantes como Scabal, Loro Piana, Elpon o Dormeuil, casas de telas cuyos orígenes se remontan al siglo XIX, y que aportan un exuberante muestrario con el que trabaja Carmelina de Noia, la patronista italiana que toma las medidas.

placeholder Un boceto del atelier. (Cedida)
Un boceto del atelier. (Cedida)

La sastrería en Madrid no es solo sinónimo de tradición, sino también un pilar cultural y un reflejo de la elegancia y el estilo que caracterizan a la capital española. En Basset & Van Bommel combinan la precisión artesanal con innovaciones en diseño, ofreciendo prendas que son verdaderas obras de arte personalizadas. Esta dedicación no solo preserva técnicas ancestrales y conocimientos que se transmiten de generación en generación, sino que también asegura que cada cliente posea algo único, hecho a medida para reflejar su individualidad y estatus.

Por otro lado, en una época donde las grandes marcas invitan al consumo desmedido de moda, Basset & Van Bommel destaca como un foco centrado en la sostenibilidad y el lujo atemporal. A través de su dedicación al "slow fashion", la sastrería madrileña quiere dar un leve giro a la industria centrada en la confección artesanal y la calidad.

Al proponer un "lujo sostenible", Basset & Van Bommel se posiciona dentro de lo que es una tendencia, reivindicada por las nuevas generaciones, donde se rechaza el "fast fashion" y sus implicaciones éticas y ecológicas. En lugar de contribuir a la cultura de lo efímero, la sastrería revaloriza el vestir como una expresión de identidad y una inversión en calidad. "Nuestros clientes no solo adquieren una prenda, adquieren una pieza de historia, arte y compromiso social", comenta uno de sus portavoces. Es en estos espacios donde el arte de la moda se encuentra con la tradición y donde cada selección de tela, cada puntada, cuenta una historia de compromiso con la belleza más atemporal.

La inclusividad es otra de sus principales bazas, el atelier se presenta como una de las primeras sastrerías en Madrid especializada en trajes de hombre y de mujer, conjuntamente, respondiendo a una demanda creciente de opciones de alta sastrería para un público femenino. Esta iniciativa imprime más fuerza si cabe al compromiso de la marca con la igualdad de género y la diversidad dentro de la moda de lujo.

placeholder La mesa del atelier. (Cedida)
La mesa del atelier. (Cedida)

Chaquetas a medida

"Y ahora, por fin, en Madrid, con un proyecto muy ilusionante", desvela de este Basset & Van Bommel. Una sastrería que, aunque trabaja para hombres, tiene una importante cartera de mujeres. "La mayoría son personas que pueden comprarse marcas famosas, pero no se conforman con tener algo que no le encaje perfectamente en su cuerpo. Entonces lo que valoran es que sea a medida, que sea exclusivo solo para ellos y que puedan elegir el tejido, el color y todo".

Esas mujeres le dicen que sin duda pueden comprar cualquier vestido o chaqueta en marcas de lujo, pero que el patrón no les encaja y van incómodas. "Ahora mismo estoy viendo una americana de mujer y lleva muchos más costadillos, más cortes respecto al caballero. Tiene una diferencia entre pecho y cintura bastante más exagerada que la del hombre. Me dedico a preparar en el patrón bien las medidas para luego en el tejido, queden bien ajustadas, con las holguras correctas". Su método de patronaje, además, es proporcional. "Es medir a la clienta y automáticamente sale el patrón. Realmente no me hace falta hacer demasiados naturales porque tengo ya las medidas del cuerpo en el papel, entonces es simplemente probarlo, hacer pequeños ajustes de milímetros y la verdad que sale todo redondo", indica de vestidos que pueden costar 950 euros o trajes a medida de 1.200 euros.

placeholder Detalle de la cinta métrica, sobre una de las creaciones del atelier. (Cedida)
Detalle de la cinta métrica, sobre una de las creaciones del atelier. (Cedida)

El otro gran punto a favor son las marcas con las que han conectado. "Son las mejor posicionadas en el mercado ahora mismo en cuanto a calidad y contamos con todos los muestrarios de tejidos según la temporalidad, si es verano o invierno. Todo va cambiando mucho, también las tonalidades, los colores son siempre los últimos, a la moda, las últimas tendencias", revela de un muestrario donde se amontonan más de ocho mil muestras de tejido: "Al final es muy sencillo, es gente que no va buscando marcas para presumir, va buscando calidad, exclusividad y que pueda elegir todo".

Slow fashion

En una era en la que el fast fashion se impone con más fuerza como parte de la "cultura de lo efímero" en la que vivimos inmersos, Basset & Van Bommel propone una ruptura: recuperar el sistema tradicional de sastrería artesanal. "Nuestro equipo profesional de sastres elabora cada traje desde cero, iniciando el proceso con el trazado del patrón sobre el papel", señala uno de los socios, que prefiere no revelar su nombre.

"A continuación, se lleva a cabo el corte de la tela, un delicado proceso para el cual un sastre se prepara durante al menos cinco años de constante aprendizaje. El proceso de confección se realiza de forma completamente artesanal. Tras varias semanas de trabajo y al menos tres pruebas con nuestros clientes, se concluye un proceso delicado y minucioso, elaborado por profesionales que han dedicado su vida a formarse en el arte sartorial, y cuyo resultado habla por sí mismo", concluye de este gran lujo que es poder confeccionarse ropa a medida. Un lujo bello y sostenible.

Un bonachón y sereno perro de la raza basset hound recibe a la clientela en Basset & Van Bommel. Es uno de los divertidos guiños que esta sastrería, que se inauguró hace escasos meses, tiene con la clientela. El lugar, una antigua imprenta, se sitúa en la calle Covarrubias, a pocos metros de la poblada plaza de Alonso Martínez.

Noticias de Madrid Moda