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Kabul-Pozuelo: la sala que coordinó la evacuación afgana (y la llegada de Shadab a Leganés)
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Kabul-Pozuelo: la sala que coordinó la evacuación afgana (y la llegada de Shadab a Leganés)

El JOC es el punto estratégico del Mando de Operaciones de las Fuerzas Armadas donde se coordinó la crisis de Afganistán. Shadab fue uno de los refugiados que portaron un pañuelo rojo para ser reconocidos por los militares

Foto: El Centro de Operaciones Conjunto (JOC) monitorizando los vuelos a Afganistán en agosto de 2021. (Ministerio de Defensa)
El Centro de Operaciones Conjunto (JOC) monitorizando los vuelos a Afganistán en agosto de 2021. (Ministerio de Defensa)

Hoy el Centro de Operaciones Conjunto (JOC) del Mando de Operaciones (MOPS) de Pozuelo de Alarcón está vacío. Hace un año, era el punto neurálgico de la evacuación afgana a España. 24 horas de trabajo sin descanso, mucho café y pocas horas de sueño. "Disfrutad todos del puente, pero estad atentos", dijo a su equipo el general Francisco Javier Vidal, jefe de operaciones del MOPS, el 13 de agosto de 2021. Por entonces, "iluso de mí", se lamenta, "no pensé que el avance talibán hasta Kabul se produciría tan rápido".

Quien tampoco pensó que nada de eso ocurriría, "solo en mis peores pesadillas", fue Shadab Rahimi, un refugiado afgano de 26 años que portó un pañuelo rojo hasta el aeropuerto para ser identificado por las Fuerzas Armadas españolas siete días después de la toma de Kabul. Ahora, gracias a la Operación Antígona I puesta en marcha por el Gobierno hace un año; y con ayuda de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), reside en Leganés con su familia y su mujer está a punto de dar a luz.

Lo que sigue es la reproducción de dos historias paralelas de la salida de Afganistán de Shadab Rahimi y su familia y la coordinación de la evacuación afgana desde el JOC del Mando de Operaciones en Pozuelo de Alarcón.

placeholder Shadab Rahimi y Mursal Mohammadi cerca de su domicilio de Leganés. (A.F.)
Shadab Rahimi y Mursal Mohammadi cerca de su domicilio de Leganés. (A.F.)

Toma de Kabul por los talibanes, 15 de agosto de 2021, Pozuelo de Alarcón: El sábado 14, el general Vidal seguía pensando que era un disparate que los talibanes alcanzasen Kabul de forma tan exitosa, tan rápido. El 15, fue él quien hizo las llamadas pertinentes, especialmente a los militares que acababan de volver de Afganistán tres meses antes y conocían el terreno a la perfección. Muchos estaban de camino a sus vacaciones hasta que les sonó el teléfono: todo el mundo a reunirse al JOC.

Foto: Najat, tras la entrevista, en la Plaza de España de Madrid. (A.R.)

El Centro de Operaciones Conjunto (JOC) es una de las tantas salas del Mando de Operaciones de Pozuelo de Alarcón, destinada a conducir y dirigir las operaciones especiales de las Fuerzas Armadas españolas. En esta, con una capacidad de hasta 50 personas, se juntan las personas clave y necesarias para una operación en concreto: representantes del Ejército del aire, del servicio de inteligencia, los jefes de logística, de gestión de personal... Desde aquí también se gestionaron otras crisis relevantes. La operación Balmis y la Misión Baluarte, relacionadas con los momentos más críticos del covid, fueron coordinadas desde este espacio de la base de Retamares.

Durante aquellos días de agosto de 2021 se llegaron a redactar hasta cuatro planes de actuación escritos, se reunieron cada 12 horas para cambiar la estrategia, se monitorizó la situación en Kabul minuto a minuto, se hicieron cientos de llamadas al día y se intercambiaron WhatsApp constantemente.

placeholder El JOC lleno de gente en agosto de 2021. (Ministerio de Defensa)
El JOC lleno de gente en agosto de 2021. (Ministerio de Defensa)

El mismo día 15, el presidente afgano huyó del país en un helicóptero lleno de riquezas y las embajadas europeas empezaron a vaciarse. Todos [españoles y afganos] los que, en un principio, "fueron llamados a la embajada española para que les recogiese un autobús hasta el aeropuerto y pasasen tranquilamente a la puerta de embarque", tuvieron que cambiar de planes. La lista inicial de refugiados que se pretendía traer de Afganistán era de 53 personas más sus familias, por lo que se estimó que serían unas 200.

Foto: Imágenes del caos tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.

Toma de Kabul por los talibanes, 15 de agosto de 2021, Afganistán: Shadab Rahimi no estaba en esa lista inicial. Este informático y profesor de inglés en una escuela se encontraba en el colegio dando clase cuando empezó a escuchar gritos. Poco después, le avisaron de que los talibanes habían llegado a la ciudad. Shadab tenía algunos contactos españoles. Sus hermanas son las famosas boxeadoras Sadaf y Shabnam Rahimi, las primeras mujeres en fundar un grupo de boxeo femenino en su país. Años atrás, en 2015, la directora y productora cinematográfica española Silvia Venegas viajó a Kabul a grabar un documental sobre su historia. Ambas hermanas huyeron de su país en 2016 y recibieron el asilo en España por motivos de género.

Pero ese día Shadab no pensó en España. Solo fue a hacer algo de compra e idear una estrategia con su familia para salir del país: su mujer Mursal–recién casados hacía apenas unos meses y con el deseo de tener un hijo–, sus padres y sus otras dos hermanas mayores. Planeó esperar a que abriese la embajada de Irán para pedir un visado y huir, pero ese momento no llegaba nunca. Sus amigos le ofrecieron irse juntos a Pakistán, aunque declinó la oferta porque no quería abandonar a su madre en Kabul, que en aquel momento se desplazaba en silla de ruedas.

Salida del país

Pozuelo: "Dirigíos a Abbey Gate" fue la indiciación que desde el JOC se ordenó a los militares en destino. Esta es una de las puertas estratégicas del aeropuerto de Kabul a la que llegaban la mayoría de afganos. "Las facturas telefónicas de esos días debían estar por las nubes", apunta el capitán de navío y jefe de la sección de personal, Enrique Rodríguez de Santiago. España ya había enviado dos aviones militares a Kabul -Airbus A400- y estaba pendiente de mandar el tercero de refuerzo.

Estos viajaban de Kabul a Dubai, donde hacían una escala de dos horas para hacer el listado definitivo de los pasajeros que estaban trasladando a España. "La traducción al alfabeto latino de los nombres era compleja y a veces era un caos", recuerda Rodríguez, Después, los viajeros se cambiaban por aviones comerciales de Air Europa hasta Madrid. En los viajes de vuelta al otro lado del Mediterráneo, se incluyeron zapatos de niños, material higiénico y mucha agua. "Nos pedían zapatos porque cuando tenían que bajar de un avión a otro en Dubai, pisaban el asfalto descalzos a 50 grados", señala Vidal.

placeholder El jefe de la sección de personal, Enrique Rodríguez, y el jefe de operaciones del MOPS, Francisco Javier Vidal. (A.F.)
El jefe de la sección de personal, Enrique Rodríguez, y el jefe de operaciones del MOPS, Francisco Javier Vidal. (A.F.)

El general Vidal pasó varias noches en esta ubicación de Pozuelo. "Lo más impactante era la velocidad a la que disminuía la sensación de seguridad minuto a minuto", apunta. Tan solo tenían hasta el 30 de agosto para traer gente, la fecha límite que habían establecido los talibanes. En la pantalla del JOC observaba el mapa de Afganistán a tiempo real y cómo iban los vuelos.

Al principio, dicen, era "muy frustrante" porque los aviones no se llenaban; los cooperantes y sus familias que aparecían en la lista no eran capaces de llegar al aeropuerto. Después se amplió el número por la gravedad de la situación. "Llamábamos otra vez a los de Kabul: "Te va a llegar un avión para 130 personas, asi que ten ese número preparado". Según pasaban las horas, aumentaba la demanda en los aviones. "Los que estaban en destino 'iban a pescar' a Abbey Gate. Se acercaban a la puerta y durante unos minutos rescataban a todos los que podían", explica Rodríguez. La hora a la que los aviones españoles podían aterrizar en la capital afgana y recoger gente era en torno a las cinco de la mañana, dos y media de la madrugada en Madrid.

Kabul: Shadab Rahimi recibió una llamada de un tal Mustafá, al que no había visto jamás. Era un conocido de Antonio Pampliega, un periodista con el que Shadab había tenido relación a raíz de la filmación del documental sobre su hermana, 'Boxing for freedom'. "Ve a Abbey Gate con un pañuelo rojo y subirás con los españoles". Así lo hicieron: salieron de casa en torno a las dos de la mañana; solo les separaba un kilómetro del aeropuerto. Se toparon con un ‘checkpoint’ talibán y tuvieron que esperar durante horas entre miles de personas.

Pozuelo: "Nos llamaban al JOC diciendo que no iban a ser capaces de llegar al aeropuerto por las aglomeraciones y los cortes talibanes. Nosotros insistíamos, "aguanta, aguanta, vuelve mañana, inténtalo otra vez", rememora Vidal.

Kabul: Shadab estaba desesperado. Le enviaron una foto con un mapa a su WhatsApp y rodearon el aeropuerto por otro camino. En total, pasaron dos días hasta que llegaron a Abbey Gate. "Lo que teníamos era sed". Iban él, Mursal Mohammadi (su mujer), sus padres, sus hermanas y cuñados. Otros militares europeos le preguntaban si tenía un visado, pero él solo llevaba un pañuelo rojo para ser identificado. Aterrizaron en la base de Torrejón el 23 de agosto de 2021.

placeholder Afganos subiendo a los aviones de Air Europa en Dubai. (Ministerio de Defensa)
Afganos subiendo a los aviones de Air Europa en Dubai. (Ministerio de Defensa)

Pozuelo: "Cuando acabamos, recuerdo no dejar de pensar en todos los que se quedaron allí", rememora Rodríguez. Para que entrase más gente en los aviones, quitaron los asientos y sentaron a todos en el suelo. "Nos saltamos las normas de seguridad porque era una emergencia. También abandonamos dos coches del Ejército de Tierra en destino porque ocupaban mucho espacio", explican ambos. "Mira, hubo un hombre que apareció con ocho niños cuando a nosotros solo nos aparecía que tenía cuatro hijos. Resultó que eran los hijos de su vecino, que había preferido que los niños se fueran con él a un país extranjero [España] que quedarse con él en Kabul", continúa Vidal.

Un año después

El JOC volvió a activarse a principios de este mes para coordinar la llegada de los últimos 300 colaboradores afganos que aterrizaron en Torrejón desde Pakistán el día 10, pero no con la misma intensidad que hace un año. En total, España ha evacuado a 3.900 personas desde Afganistán y países colindantes.

Ahora la sala está vacía. Ninguno de los 50 puestos de mando están ocupados y la pantalla permanece apagada. Es en la sala de arriba donde, a diario, gestionan el resto de operaciones vigentes (nacionales e internacionales). "Este año me fui de vacaciones antes por si acaso, para que no me pasase como el año pasado", comenta Vidal. "Fueron días muy intensos y de mucha incertidumbre".

Foto: Avión con refugiados afganos procedente de Islamabad en 2021. (EFE/Archivo/Fernando Villar)

Por su parte, Shabad reside en Leganés con su familia con ayudas del Gobierno y acogidos por CEAR. Tiene clases de español todas las mañanas en Embajadores y le gustaría, algún día, volver a dedicarse a la informática. Mursal tendrá ahora el hijo que quería desde hace tiempo. Tuvo su última ecografía este jueves; serán padres de un momento a otro. "Ahora solo quiero encontrar trabajo y criar al bebé. No volveremos a Afganistán hasta que no sea un lugar seguro".

Hoy el Centro de Operaciones Conjunto (JOC) del Mando de Operaciones (MOPS) de Pozuelo de Alarcón está vacío. Hace un año, era el punto neurálgico de la evacuación afgana a España. 24 horas de trabajo sin descanso, mucho café y pocas horas de sueño. "Disfrutad todos del puente, pero estad atentos", dijo a su equipo el general Francisco Javier Vidal, jefe de operaciones del MOPS, el 13 de agosto de 2021. Por entonces, "iluso de mí", se lamenta, "no pensé que el avance talibán hasta Kabul se produciría tan rápido".

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