El PSdeG impulsa el liderazgo de Besteiro por la vía exprés pese al batacazo electoral

José Ramón Gómez Besteiro saldrá airoso del desastre electoral del PSdeG en las pasadas autonómicas. Los platos rotos los paga el secretario xeral, Valentín González Formoso, que se inmola para dar paso al candidato fallido a la presidencia de la Xunta.

El plan, esbozado días atrás por Formoso, se ha concretado este sábado en el comité nacional de los socialistas gallegos, en el que el líder del partido ha anunciado su renuncia para dar paso a un congreso extraordinario exprés, pensado para entregar los mandos al exdelegado del Gobierno en Galicia. Besteiro abrirá así su segundo mandato tras dimitir en 2016, acuciado por unos casos de presunta corrupción que acabaron desvaneciéndose en los juzgados.

El secretario general saliente había anunciado ya el miércoles que dejaría el cargo en un congreso extraordinario del PSdeG, con la intención de que Besteiro asuma el puesto y "dote de estabilidad" al partido.

El cónclave ordinario no toca hasta finales de 2025. Demasiado tiempo en opinión de Formoso y su equipo para mantener una bicefalia con Besteiro al frente del grupo parlamentario, por lo que ha optado por uno extraordinario que se celebrará el próximo 27 de abril, precedido de primarias 20 días antes. Los cortos plazos, con una Semana Santa por el medio, desincentivan cualquier alternativa. Como contrapartida, será un mandato con reválida en apenas año y medio, ya que los estatutos del partido obligan a celebrar un congreso ordinario a continuación del federal.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez se estrella contra Feijóo en Galicia y deja al PSOE como subalterno del nacionalismo

Pilar Gómez

Con el anuncio por anticipado de su abandono —que no se concretó en dimisión—, Formoso trataba también de desactivar las críticas en un comité federal que se intuía tenso, dado el desastre electoral del 18-F, en el que el partido cosechó sus peores resultados históricos, con nueve escaños. Fue poco concurrido —en torno a la mitad de sus 500 miembros—, pero, pese a todo, abundante en intervenciones, unas 70, muchas de ellas críticas. El propio secretario general reconoció que los resultados fueron malos y que los socialistas gallegos quedaron "muy lejos" de cumplir su objetivo", y llegó a admitir, según algunos de los asistentes, que su mandato fue “un suplicio”.

El también presidente de la Diputación de A Coruña asume con su renuncia a la reelección la responsabilidad del desastre y despeja el camino al candidato, para que serene el partido y obtenga un "magnífico resultado" dentro de cuatro años. Frente a la opinión de los críticos con la gestión del PSdeG en estos últimos años, Formoso trató de ahuyentar la impresión de que será un congreso a la medida de Besteiro. "Aquí no hay dedazos ni sucesiones impuestas ni barones que decidan los apoyos. A diferencia de otras formaciones, la militancia socialista decide libremente quién quiere que sea el futuro de su partido", afirmó.

Será un mandato con reválida en apenas año y medio, ya que los estatutos del PSOE obligan a celebrar un congreso ordinario tras el federal

Besteiro enfila así su segundo mandato como secretario xeral del PSdeG, cargo al que accedió inicialmente en septiembre de 2013 para dimitir en marzo de 2016, cuando se concretó su imputación en hasta 10 delitos de corrupción que finalmente quedaron en nada. Fue el propio Pedro Sánchez quien lideró su rehabilitación política tras quedar libre del último de los casos que le perseguían, hace 14 meses. Primero como delegado del Gobierno y después como cabeza de lista por Lugo en las últimas generales. Según el análisis de la derrota electoral realizado por él y por la dirección del PSdeG, a Besteiro le faltó tiempo. Según sus detractores, lo que le faltó fue gancho.

Los críticos lamentan el bajo nivel de conocimiento del candidato, pero también su escasa valoración en las encuestas. "La convocatoria de un congreso por la vía rápida es un movimiento para evitar que haya más candidatos, pero es un error porque la mayoría no cree que Besteiro tenga fuerzas ni ganas de levantar esto a cuatro u ocho años vista", lamenta un destacado militante del sector crítico, en línea con muchas de las intervenciones escuchadas en el comité nacional.

Uno de los posibles aspirantes a disputarle la secretaría xeral a Besteiro es el antecesor de Formoso, Gonzalo Caballero, aunque todo apunta que no será hasta el congreso de 2025 cuando realmente se lo plantee, precisamente por falta de tiempo y por la provisionalidad de un cargo llamado a someterse a otro examen en apenas año y medio.

TE PUEDE INTERESAR

Besteiro completa su operación retorno: se impone el candidato de Ferraz tras la espantada de Caballero

Lorena Bustabad

Pero desde su entorno no solo se cuestionan los resultados de las autonómicas, en las que el PSdeG fue superado ampliamente por el BNG, sino que se comparan con los que en 2019 acabarían por costarle el cargo al propio Caballero, cuando logró un 19,39% de apoyos, frente al 14,04% Besteiro, y 14 diputados, 5 más que el pasado 18 de febrero. Aquel mismo año, Caballero también logró en las generales la primera victoria socialista al PP en unas elecciones en Galicia.

De conquistar la secretaría xeral, Besteiro abrirá ocho años después de su dimisión el que será el sexto mandato en el PSdeG desde que Emilio Pérez Touriño dimitió tras perder la Xunta, en 2009. Le sucedieron Pachi Vázquez, el propio Besteiro, Pilar Cancela como presidenta de una gestora entre 2016 y 2017, Caballero y Formoso. Durante ese tiempo, los socialistas han probado suerte en las autonómicas con cinco candidatos distintos.

Desde los 25 escaños que llegó a tener en el Parlamento de Galicia durante la coalición con el BNG, los mismos que acaban de ganar los nacionalistas, en las siguientes elecciones, con Pachi Vázquez, el PSdeG bajó a 18 diputados, y a 14 en las de 2016 con Xoaquín Fernández Leiceaga como candidato, los mismos que Caballero en 2019 y cinco más que en la próxima legislatura.