El acta del puerto de Valencia agita el debate en Compromís sobre la relación con Sumar

La participación de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y de todos los ministros de Sumar en la reunión del Consejo de Ministros que dio luz verde a la ampliación del Puerto de Valencia y la publicación del acta que la recoge ha agitado un poco más si cabe el debate en el seno de Compromís sobre su relación política con la formación que lidera la política gallega, que está viviendo ahora además un momento delicado por la negociación de la posible coalición para las elecciones europeas. Las actas son públicas desde hace algunos meses, pero hasta ahora no había trascendido quién formó parte en la reunión del 19 de diciembre y el papel que jugaron en la misma, cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, introdujo en el orden del día de la reunión del gabinete el acuerdo para autorizar la obra de 656,7 millones de euros.

Fuentes de Sumar se esforzaron este miércoles en resaltar que si el acta de la sesión del Consejo de Ministros no refleja discrepancias sobre ese punto del orden del día, es porque ninguna lo hace, con la intención de mantener el secreto de las deliberaciones. "La posición de Sumar siempre ha sido clara y así lo hemos defendido dentro y fuera del Gobierno: no a la ampliación del Puerto", señalaban.

Desde las siglas de Yolanda Díaz deslizaban que las abstenciones se producen y se deja constancia de ellas cuando hay alguna obligación legal, como ocurrió en 2021 con la aprobación del real decreto que regula las subvenciones a fundaciones que dependen de partidos políticos. Todos los ministros con carnet, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se abstuvieron de participar en ese punto y así quedó reflejado en el acta del 2 de noviembre de aquel año.

Pero lo factual es que los ministros de Sumar tampoco se ausentaron de la reunión que trató la autorización de la obra de ampliación del puerto y que el orden del día llegó cerrado y se dio por bueno con el respaldo de todos ellos, tal como refleja el documento. La situación fue muy distinta a la de enero de 2023, cuando la propuesta con el mismo acuerdo ni siquiera pasó el filtro para ser debatida por el pleno del Gobierno, recordaban ayer fuentes de Podemos, que en ese momento tenían presencia en el Ejecutivo a través de Irene Montero y Ione Belarra.

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Apenas una semana antes de desbloquearse la inversión millonaria, el 11 de diciembre, la portavoz de Compromís en Valencia, Papi Robles, aseguraba en una entrevista publicada por El Español: "Yolanda Díaz ha planteado el no acuerdo en el Consejo de Ministros, que es donde debe hacerlo. Ya lo ha hecho, y tenemos plena confianza en que lo volverá a hacer". Y añadía: "No habrá un ministro del PSOE que firme esa ampliación, como no lo ha habido hasta ahora".

El acta del Consejo de Ministros del 19 de diciembre desvela justamente lo contrario. No solo estaba presente Díaz, también casi todos los ministros del PSOE y todos los designados por Sumar, Ernest Urtasun (Cultura), Mónica García (Sanidad), Pablo Bustinduy (Derechos Sociales) o la valenciana Sira Abed (Juventud). Solo faltaron a la cita del gabinete la titular de Transición Ecológica, la vicepresidenta Teresa Ribera, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, las dos socialistas.

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En la víspera de la decisión gubernamental, el entorno de Díaz admitió que el asunto había derivado en una "discrepancia pactada" con el PSOE. "Sumar protesta contra la ampliación del Puerto de Valencia, pero asumirá la tesis del PSOE", titulaba un despacho de Servimedia. Urtasun mantuvo ese día antes que la posición política era de disconformidad. Pero la formación rosada terminó por aceptar los términos del socio mayoritario, como recoge el acta.

La propia vicepresidenta del Gobierno compareció en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Nadie le preguntó por un asunto que, en teoría, suponía una gran discrepancia en el seno del Gobierno. Tampoco ella hizo ninguna alusión a que la autorización de la obra había salido adelante en contra del criterio de Sumar. Es lo que tienen los asuntos periféricos. Cuando los políticos quieren ponerles sordina en Madrid, desaparecen de la agenda. Así pasó con la decisión sobre el Puerto de Valencia, pese a que la también ministra de Trabajo llegó a asegurar a tres días de las elecciones de mayo de 2023 que bloquearía el proyecto. "Esta infraestructura no puede salir adelante", afirmó durante una visita a El Saler y la Albufera, cuyas playas se han visto afectadas por el impacto sobre las corrientes y el transporte de sedimentos de los diques del puerto. La frase ya solo forma parte de las hemerotecas.

Malestar interno

La incapacidad de Sumar de vetar la obra portuaria de Valencia, un asunto estratégico en la posición política de Compromís, pese al respaldo del resto de fuerzas políticas en las Cortes Valencianas, ha generado malestar en la formación valencianista. El debate sobre cómo mantener un perfil propio en el grupo confederal en el Congreso es casi constante en la coalición de Joan Baldoví o Àgueda Micó. Miembros del Consell Nacional adscritos al sector soberanista, como Ricard Chulià, o parlamentarios como Josep Nadal o Carles Mulet expresaban ayer en sus cuentas sociales malestar. "Yolanda Díaz vino en campaña a Valencia a decir que un gobierno en el que ella formara parte no aprobaría la ampliación del puerto. Ahora un gobierno en el que ella forma parte ha aprobado la ampliación del puerto. Todo lo demás son detalles sin la más mínima importancia", afirmaba Nadal.

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Baldoví, por su parte, remitía a preguntas de los medios al comunicado de Sumar en el que la formación asegura que ha defendido el rechazo al proyecto portuario "dentro y fuera del Gobierno". La dirección de Compromís está tratando de calmar las aguas en plena negociación de la candidatura europea, que no convence a los sectores partidarios de romper amarras, si bien los valencianistas tendrían muy pocas opciones, por no decir ninguna, de obtener representación en el Parlamento Europeo fuera del proyecto confederal.

A generar tensiones está contribuyendo también la convocatoria de asambleas de Sumar en puntos de la Comunidad Valenciana con la intención de armar algún tipo de estructura propia. En la cúpula de Compromís se interpreta esto con cierta percepción de que esos movimientos de los de Díaz servirán para recoger cuadros de Podemos o Esquerra Unida ya sin apenas representación, con la idea de que terminen confluyendo en una coalición Compromís-Sumar en las próximas autonómicas. Pero los movimientos no dejan de generar inquietud en las bases de la coalición valencianista.