La inflación dispara la factura de MSC en la ampliación del puerto de Valencia a los 1.500 M

El alza en los costes de materiales y servicios experimentado en los últimos años pasará factura a las previsiones económicas de Terminal Investment Limited (TIL) para el proyecto de ampliación norte del puerto de Valencia. La filial del gigante naviero italosuizo Mediterranean Shipping Company (MSC) contempla ya un desembolso cercano a los 1.500 millones de euros en todas las fases de la parte de la inversión que, como concesionario virtual, le corresponde ejecutar: desplegar por todo el nuevo muelle la infraestructura necesaria para la estiba de buques portacontenedores y su gestión logística.

Fuentes cercanas a la compañía de la familia Aponte admiten que la extensión de los plazos y la inflación han disparado su presupuesto inicial, en línea con el sobrecoste también asumido por la Autoridad Portuaria de Valencia en la parte pública de la obra. El puerto de Valencia ha publicado ya los pliegos del contrato de adecuación de la lámina interior de agua, cuyo dique de abrigo está ejecutado desde 2011. La licitación ha venido precedida de una revisión de precios al alza del 21%, por lo que el valor estimado del contrato público asciende a 656,7 millones de euros (IVA incluido). Si se añaden los 1.500 millones de inversión de MSC, la cuantía del proyecto superará los 2.000 millones de euros. La naviera, que acaba de anunciar también la compra a la hongkonesa Hutchinson del 50% de su concesión portuaria en Barcelona, ocupará así una posición de dominio en el enclave valenciano.

La Autoridad Portuaria de Valencia contempla desembolsar la parte que le corresponde en un plazo de cinco años, en virtud de las certificaciones de obra, según refleja el pliego de condiciones administrativas. En 2024 pagará 30 millones, para después desembolsar anualmente 90 millones. En 2028 afrontaría la última factura pública de las obras, por valor de 245,7 millones de euros. Las contratistas aspirantes tienen hasta el mes de marzo para presentar sus plicas. El concurso ha despertado el interés de las principales empresas constructoras del país. La oferta económica se puntuará con un 30%, mientras que la parte técnica y de calidad del proyecto aportará el restante 70% del baremo.

El plan pasa por dragar y aportar sedimento para crear un área de operaciones de 137 hectáreas, con casi dos kilómetros de línea de atraque, con capacidad de carga y descarga de cinco millones de TEU (contenedores) al año, lo que casi duplicará la capacidad actual del enclave portuario. MSC, que ahora está descargando sus barcos a través de una terminal pequeña que opera en concesión y también a través de la que gestiona la china Cosco, pretende que Valencia sea su principal nodo de operaciones logísticas en el Mediterráneo. El nuevo muelle servirá para operar sus barcos de import-export de entrada y salida desde España, pero también como primer muelle de trasbordo de sus grandes buques transoceánicos.

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El desbloqueo del proyecto, no obstante, se produce en un contexto de incertidumbres coyunturales en el tráfico marítimo internacional de las que el puerto de Valencia no es ajeno. Con 4,38 millones de TEU, el tráfico de contenedores ha descendido en lo que va de año un 7,89%, según el último Boletín Estadístico de Valenciaport, correspondiente al mes de noviembre. Con la ampliación, la capacidad logística se elevaría a 10 millones de contenedores, por lo que está por ver cómo se redistribuye el tráfico interno y la capacidad de generación de demanda nueva. En ámbitos portuarios, se señala que la china Cosco podría verse de entrada perjudicada por la pérdida de barcos de MSC que ahora está operando en su terminal.