Urtasun anuncia una "revisión" de los museos estatales para superar el "marco colonial"

Una "revisión" de las colecciones de los 17 museos estatales para superar "el marco colonial". Es lo que ha anunciado el ministro del Cultura, Ernest Urtasun, que ha defendido esta medida para evitar que los centros nacionales abandonen prácticas ancladas "en inercias de género o etnocéntricas". En su primera comparecencia en el Congreso, en la Comisión del Cultura, el dirigente de Sumar ha recordado que España ha asumido compromisos internacionales que han supuesto "un proceso de revisión" de las colecciones estatales para adaptarla a los cánones actuales.

Estas prácticas, para el ministro "han lastrado, en muchas ocasiones", la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico del país, por lo que se ha marcado el objetivo de "establecer espacios de diálogo e intercambio que nos permitan superar este marco colonial". Esta dirección se aplicará en los 17 museos estatales, 9 de los cuales están en Madrid, mientras que los otros 8 se reparten por otras seis ciudades: Mérida, Valencia, Toledo, Valladolid, Cartagena y Santillana del Mar. Urtasun ha citado dos de estos centros que ya incluyen este "eje transversal en las programaciones temporales", como son el Museo Nacional de Antropología o el Museo de América.

"Se trabaja en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos", ha defendido. Esta voluntad es fácil de aplicar en esos dos museos que ha citado el propio ministro, pero todos los ojos están puestos en el gran museo estatal, el Museo del Prado. España no está en la situación de Reino Unido o Alemania, donde hay grandes debates sobre obras de sus grandes museos que proceden de otros países, como ocurre con el Británico y los frisos del Partenon.

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El objetivo, según Urtasun, será "seguir avanzando" en la línea abierta por otros museos españoles e internacionales, sin entrar en más detalle. El titular de Cultura también ha aludido a la creación de una Dirección General de Derechos, que "acompañará a cualquier creador, autor o colectivo cuya actividad haya sido borrada o censurada del espacio público". Este nuevo departamento ha generado un correoso debate en el que ha participado Borja Sémper, que es vicepresidente de la comisión y ha ejercido como portavoz popular a pesar de que la responsable del asunto en el PP es la diputada Sol Cruz.

El ministro de Cultura ha asegurado que esa dirección general adoptará "una postura firme contra cualquier forma de censura", en un momento en que el bloqueo de algunas obras de teatro por parte de gobiernos de PP y Vox ha llamado la atención en todo el país. "Abrir la puerta a la extrema derecha deriva en problemas graves de censura", ha dicho el ministro para afear a los populares su política de pactos. Antes ha remarcado en la importancia de que el ejercicio de la cultura "no pueda restringirse mediante ningún tipo de censura previa". "La creación y producción cultural sufre un momento histórico de cambio en el que la censura y la injerencia política ganan terreno en la gestión cultural pública", zanjado.