Es noticia
El 'efecto rebote' de Vox: la censura de una obra teatral es (sin querer) sinónimo de éxito
  1. España
  2. Madrid
manifestación frente al teatro de la abadía

El 'efecto rebote' de Vox: la censura de una obra teatral es (sin querer) sinónimo de éxito

El estreno de la pieza 'Altsasu' en la capital provocó la reacción de los de Abascal. La formación convocó una protesta frente al teatro, pero las entradas llevan días agotadas. No es la primera vez que pasa algo parecido

Foto: Miguel Ángel, un antiguo guardia civil, en la concentración contra 'Altsasu'. (EFE/Borja Sánchez Trillo)
Miguel Ángel, un antiguo guardia civil, en la concentración contra 'Altsasu'. (EFE/Borja Sánchez Trillo)

"Pero, bueno, ¡si nosotras nos conocemos de Solidaridad [un sindicato vinculado a Vox]!", dice una mujer saludando a otra con énfasis frente al Teatro de la Abadía. "¿Cómo te va? Te presento a mi mujer", dice otro grupo. "Tú, el del sombrero, ven pa'cá", señala otro. Son los 450 amigos de las protestas que, este jueves, se acercaron a la calle Fernández de los Ríos para concentrarse contra el estreno de la obra sobre el caso Altsasu. Los presentes, que ya son viejos conocidos, sostienen que la pieza ensalza el terrorismo. "Nos conocemos de Ferraz", señala Miguel Ángel, el ya mítico Capitán América, que se hizo popular durante las jornadas frente a la sede del PSOE a finales de 2023. Había cierta expectación. Tanta, que la concentración provocó una especie de efecto rebote y se colgó el cartel de no hay entradas.

La marcha, comunicada a la Delegación del Gobierno, fue anunciada por Vox esta misma semana. El estreno de la obra Altsasu en la capital no sentó nada bien a los de Santiago Abascal. "Por la dignidad de la Guardia Civil y contra el blanqueamiento del terrorismo", argumentaron. El conflicto radica en la temática de la pieza teatral, que aborda la agresión de simpatizantes abertzales radicales a miembros de la Benemérita y sus parejas en el interior de un bar de Altsasu, en Navarra, en octubre de 2016.

Paradójicamente, no queda ni una entrada disponible para el evento desde hace días. La obra se estrenó en 2021 en el Teatro Arriaga de Bilbao. Desde entonces, se han proyectado en torno a 70 funciones en todo el territorio nacional —además de Uruguay y Colombia—. También habían actuado previamente en la localidad madrileña de Pinto. Este periódico se ha puesto en contacto con el entorno de la directora, María Goiricelaya, pero ha preferido no dar declaraciones sobre el tema. La obra se presentará en el Teatro de la Abadía hasta el próximo 28 de enero, con doble función el día 24. La intención de Vox de cancelar el evento cultural lo ha catapultado al éxito, pero no es la primera vez que pasa.

placeholder Miguel, el Capitán América. (A.F.)
Miguel, el Capitán América. (A.F.)

Por ejemplo, el pasado mes de julio, Vox terminó censurando la obra Orlando, de Virginia Woolf, en la localidad de Valdemorillo. Y les salió el tiro por la culata. “¡Nos llamaron de muchos más sitios!”, relata una portavoz de la compañía Teatro Defondo, al frente de la pieza teatral. "Llevábamos ya seis años de gira, pero cuando pasó esto, algunas administraciones y concejalías volvieron a retomar la comunicación con nosotros". Aunque recuerda, también, que fue una situación muy desagradable, incómoda y bizarra.

En cualquier caso, la mediatización del caso les sirvió para llenar otros teatros. Velilla de San Antonio, a pocos kilómetros de Valdemorillo, no dudó en contratarles. "Nos llamaron diciendo que habían visto la noticia y que nos querían. Los vecinos lo dieron todo", explica. También les pasó con las Islas Canarias. "Recuerdo que estábamos mojando los pies en el mar pensando, de broma, pues vaya censura…".

Esta vez, la situación es más delicada. El conocido como caso Altsasu copó titulares, noticias y conversaciones informales durante años. Había dos versiones diferentes sobre lo que ocurrió aquel día dentro del local. La defensa de los ocho jóvenes acusados radicaba en el argumento de que fue una pelea de bar, mientras que los guardias civiles y sus parejas se reconocían como víctimas de una agresión terrorista.

placeholder Miguel Ángel, ex guardia civil. (A.F.)
Miguel Ángel, ex guardia civil. (A.F.)

Este jueves, además, la portavoz en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, pidió expresamente la dimisión del consejero de Cultura, Mariano de Paco, "por financiar el teatro". En esa misma línea se movieron también los manifestantes, quienes recriminaban al Ejecutivo regional que destinase dinero público a este espacio cultural. "Ayuso, castiza, subvenciona terroristas", coreaban. Javier Ortega-Smith —también presente frente al teatro— preguntó ante los medios qué ocurriría si se estrenase una obra sobre el fascismo.

"¡Terroristas!", gritaban los parroquianos, que comenzaron a llegar antes de la cita oficial a las siete de la tarde. Uno de los más puntuales fue Miguel Ángel, guardia civil durante 47 años y especialmente cabreado por el estreno de Altsasu. Su aspecto lo decía todo: llevaba un bote de pintura roja sobre el cuerpo simulando sangre y una camiseta con el lema "Ni olvido ni perdón".

Foto: Escena de 'Altsasu'

¿Fue Altsasu un caso de terrorismo? La Fiscalía solicitaba que fuesen juzgados bajo ese paradigma. No obstante, la Audiencia Nacional condenó a los jóvenes a entre dos y 13 años de prisión por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Posteriormente, el Tribunal Supremo redujo las penas a entre año y medio y nueve años y seis meses. No contentos con la sentencia, los condenados recurrieron al Tribunal Superior de Derechos Humanos en 2022 denunciando la imparcialidad de los magistrados, pero desestimaron su demanda.

Vox lleva pronunciándose en contra de la representación de Altsasu desde el pasado mes de noviembre. La diputada regional Ana María Velasco solicitó la cancelación de la proyección por plantear un "juicio paralelo" a lo que sentenciaron los tribunales. El consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, respondió que el Ejecutivo siempre estaría del lado de los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero también del de "la libertad de expresión".

placeholder Asistentes a la concentración. (A.F.)
Asistentes a la concentración. (A.F.)

La cifra oficial de asistentes, según Delegación del Gobierno, fue de 450. Ninguno de los presentes consultados por este diario reconoció haber visto la obra, pero no dudan de que el enfoque no es el que desean. "Lo sabemos porque nos lo han dicho unos conocidos que han podido ver algunos fragmentos", sentencia el Capitán América.

"Pero, bueno, ¡si nosotras nos conocemos de Solidaridad [un sindicato vinculado a Vox]!", dice una mujer saludando a otra con énfasis frente al Teatro de la Abadía. "¿Cómo te va? Te presento a mi mujer", dice otro grupo. "Tú, el del sombrero, ven pa'cá", señala otro. Son los 450 amigos de las protestas que, este jueves, se acercaron a la calle Fernández de los Ríos para concentrarse contra el estreno de la obra sobre el caso Altsasu. Los presentes, que ya son viejos conocidos, sostienen que la pieza ensalza el terrorismo. "Nos conocemos de Ferraz", señala Miguel Ángel, el ya mítico Capitán América, que se hizo popular durante las jornadas frente a la sede del PSOE a finales de 2023. Había cierta expectación. Tanta, que la concentración provocó una especie de efecto rebote y se colgó el cartel de no hay entradas.

Noticias de Madrid
El redactor recomienda