Ayuso y el delegado del Gobierno escalan la crisis institucional en Madrid por la inmigración

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La relación entre la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno no existe. El cauce institucional es mínimo y el contacto entre Isabel Díaz Ayuso y Francisco Martín se limita a los actos donde coinciden. Nada más. Las dos administraciones acumulan meses de enfrentamientos y polémicas, enzarzadas en una espiral de críticas y reproches cruzados, y el conflicto no tiene visos de mejora. El último episodio ha sido a cuenta de la llegada masiva de inmigrantes a Alcalá de Henares desde Canarias, con un choque tras varias denuncias por presunta agresión sexual.

La crisis institucional se ha enquistado. Solo esta semana, han chocado por la gestión del tráfico en el puerto de Navacerrada, colapsado de visitantes tras las primeras nevadas, y por la inmigración. "Es una más. Y otra que les ha salido fatal", señalan fuentes cercanas a Ayuso, que responsabilizan al delegado de Pedro Sánchez en Madrid de este clima de crispación. "Él se comporta de manera violenta, como los ministros", añaden.

La ruptura es total casi un año después de la llegada de Martín, que tomó posesión como delegado en marzo de 2023 con la etiqueta de hombre de confianza de la Moncloa, muy cercano al ministro Félix Bolaños. Sol le ha puesto la cruz. La semana pasada, como informó El Confidencial, el jefe de Gabinete de la presidenta regional, Miguel Ángel Rodríguez, envió una carta a la Delegación del Gobierno para rechazar su petición de reunión para restituir las relaciones institucionales. En la misiva, con un tono muy frentista, reprochaba tanto sus comportamientos como los de otros miembros del Ejecutivo socialista.

"Nos choca la actitud de distintos ministros, incluso del presidente del Gobierno, que diariamente descalifican, cuando no insultan, a la presidenta en todo foro: desde el Congreso o el Senado o la sala de prensa del Consejo de Ministros hasta declaraciones en medios de comunicación o mensajes en redes sociales", espetó Rodríguez en representación de Ayuso, que solo ofreció un encuentro con el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García.

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Nadie tiene claro cuándo se volaron los puentes. El deterioro institucional ha sido más bien como una especie de gota malaya. En Sol, achacan la situación a la estrategia de desgaste de Pedro Sánchez contra la Comunidad de Madrid, mientras que en la Delegación del Gobierno apuntan a la "animadversión" de Isabel Díaz Ayuso contra el líder socialista. "Viene de lejos, con todo lo que tiene que ver con Pedro Sánchez, el PSOE y el Gobierno de España. Cualquier excusa para hablar contra el Gobierno de España o sus representantes en Madrid le vale para no rendir cuentas en su gestión", declaran fuentes del departamento de Martín.

Pico de tensión

La tensión ha marcado esta semana un nuevo máximo. Ayuso trasladó el Consejo de Gobierno a Alcalá de Henares, donde el Ministerio de Defensa acondicionó el acuartelamiento Primo de Rivera para la acogida de inmigrantes, y acusó al Ejecutivo de provocar un caos sin precedentes.

La presidenta autonómica irrumpió de lleno en el debate sobre el reparto de miles de sin papeles llegados desde Canarias. Ayuso subrayó los problemas provocados por esta situación y las denuncias por presuntas agresiones sexuales a mujeres en la ciudad complutense. "Sánchez ha pasado de presidir el Gobierno de la foto del Aquarius a ser el Gobierno de las salas de espera del aeropuerto, donde por la noche meten a personas de tapadillo y con frialdad", dijo. Martín no evitó el choque.

El delegado del Gobierno acusó a Ayuso de "racista" y negó que existiera una investigación por agresión sexual en Alcalá de Henares. "Es absolutamente impresentable la criminalización de la inmigración que realizan Ayuso y el PP", criticó Martín horas después.

24 horas después, el enfrentamiento entró en bucle. La presidenta de la Comunidad de Madrid y la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet (PP), insistieron en la misma cuestión y desde Sol incluso probaron sus acusaciones con el parte de una denuncia que hablaba de una supuesta agresión sexual de un "joven de raza negra vestido de negro". En concreto, se produjeron dos llamadas al 112 el pasado 11 de diciembre. El centro dio traslado al ayuntamiento de la ciudad y este a la Policía Nacional. Sí había una investigación en curso, aunque sin ninguna conclusión.

Francisco Martín tampoco cambió una coma de su discurso y negó cualquier relación de estos sucesos con los inmigrantes llegados a Canarias, que ascienden a 1.200. "Ninguna de las agresiones sexuales que se han producido en Alcalá de Henares ha estado vinculada a los migrantes procedentes del centro de Primo de Rivera", añadió.