GDV Mobility abrirá en Alicante la fábrica más grande de Europa de reparación de baterías
La 'scaleup' alicantina pasa en poco más de un año de reparar patinetes a alargar la vida útil de motos, coches y autobuses
La carrera de la movilidad eléctrica entra en una nueva fase o, como mínimo, se ha topado con un nuevo actor. Este miércoles GDV Mobility ha anunciado la apertura de la fábrica más grande de Europa de reacondicionamiento de baterías para vehículos. Su joven CEO —el martes cumplió 22 años—, Germán Agulló, ha hecho público que la 'scaleup' alicantina abrirá en noviembre una nave industrial para reparar y alargar la vida útil de medio millón de baterías al año. Creada en agosto de 2021, la empresa se ha posicionado como referente en los repuestos para vehículos de movilidad personal (VMP) que tanto proliferaron a raíz de la pandemia.
Germán Agulló está considerado como uno de los 30 jóvenes emprendedores con más proyección por la revista 'Forbes' y, en menos de tres años, ha adquirido la experiencia suficiente como para saber que los anuncios empresariales tienen su liturgia. Este miércoles, durante el primer Congreso Internacional de Alicante Futura, y compartiendo mesa con grandes empresas innovadoras como Facephi, dejó claro que la apuesta por dar respuesta a la movilidad va a pasar por este proyecto.
“Lo normal es que, en seis años, baje la compra de vehículos eléctricos, si no se soluciona el problema de los recambios. No puedes estar un mes parado porque falta una pieza”, explica Agulló a El Confidencial. “Nosotros no somos fabricantes”, precisa mientras muestra unas fotos de las obras que se están haciendo en una nave industrial de la carretera de Ocaña.
GDV Mobility nació pegada a algunos tópicos americanos, en este caso no fue un garaje el embrión, sino la trastienda de un taller de bicicletas en el centro de Alicante, pero su paso por los viveros municipales —las instalaciones municipales para empresas con proyección innovadora— le ha permitido crecer en espacio y empleados. “Ahora somos 22 personas en el equipo” que dirige junto a sus socios Óscar Bárcenas y Héctor Arana.
La apertura de la nueva fábrica creará nuevos puestos de trabajo; pero las dificultades para encontrar personal formado en baterías eléctricas hacen que Agulló sea cauto a la hora de dar una cifra. “Es uno de los problemas que nos hemos encontrado. Mi socio lleva formándose desde 2014 y ahora estamos intentando cerrar acciones formativas con varios agentes”.
De momento, el origen de su producto viene de China, sin embargo, su éxito está directamente relacionado con la falta de un actor en todo el proceso de la economía circular y, sobre todo, en la integración de procesos dentro de la empresa. El primer punto es el destacado y es el directamente relacionado con la novedad.
“Queremos convertirnos en la fábrica de reparación de baterías más grande de Europa, asegurando la recomposición de la pieza en 72 horas en el 90% de los casos y con una capacidad de reparación de casi medio millón de baterías al año”. El cofundador de la 'scaleup' explica que, “a día de hoy, en un producto como las baterías de ion litio, que sustituye a los combustibles contaminantes, se llevaba a cabo una producción lineal, por lo que era prácticamente imposible crear a nivel masivo un cierre del círculo”.
La empresa trabajará para dar una segunda e incluso una tercera vida a estas baterías para patinetes, motos, coches e incluso autobuses. “GDV MOBILITY proporciona un certificado a sus clientes asegurándoles que sus baterías se vuelven a poner en el mercado o que se destinan a las compañías recicladoras, algo que les beneficia para el cierre de muchos contratos”.
Las necesarias alianzas
En España, según Agulló, solo hay dos empresas que cuentan con una máquina de reparar baterías: Ford y ellos. A partir de ese punto, no esconde la complejidad que implica este proceso. “La variedad de modelos nos obliga a contar con un amplio catálogo. El modelo lo determina la cantidad de celdas —la pila— que tiene dos medidas y cada una tiene cinco capacidades y cada una de ellas, una vida útil. La de un vehículo puede ir de dos a cinco años”, comenta.
La conversación se produce justo un día después de que la UE unifique el cargador para móvil y ordenador; pero no ocurre lo mismo en este mundo, donde cada marca tiene su propio 'software' para acceder a piezas. “Ellos fabrican y ¿después qué?”, se pregunta. Germán tiene claro que el futuro pasa por generar alianzas más ambiciosas con los fabricantes, de hecho, no oculta que uno de los objetivos de la empresa es ser ese 'partner' para ellos. En la actualidad, GDV Mobility cuenta con más de 800 clientes que son proveedores y talleres.
La compañía prevé aumentar la seguridad y fiabilidad de los servicios con una reducción de costes de entre el 50% y el 80%, según el tipo de vehículo, de la que era la reparación más cara de este tipo de vehículos; también, las tasas de garantías de reparación descienden de un 35% a un 1,2%, lo que implica una mejora en la calidad por un menor precio.
Traducido en realidades más numéricas y menos porcentuales, el joven empresario pone dos ejemplos. El primero: el actual alto precio de reparación de la batería de un coche. Por ejemplo, la de un Tesla está en aproximadamente 25.000 euros. Por otro lado, está todo el problema del reciclaje de ese material que no se recupera. Ahora de una pila aprovechamos el 60% y se ‘tira’ el 40% restante. GDV aumenta hasta el 80% el aprovechamiento y espera alcanzar el 99%, lo que significaría una minoración drástica del residuo.
Entre cifras y prospecciones
La compañía apunta a que desde su fundación se ha movido en números positivos y que su facturación media es de 120.000 euros mensuales. El pasado julio, hizo una ronda de financiación de dos millones de euros y todo ese dinero va directo a inversión.
Los mercados internacionales con los que trabaja la actual plataforma sorprenden porque, para empezar, además de España, su primer cliente europeo es Bulgaria. “No te puede dar un motivo. Sé que todos los días sale algún pedido para allí y ahora nos planteamos abrir allí”, responde el CEO. También trabaja en Portugal, Italia, Suiza, Alemania, Irlanda y Dinamarca.
Hablábamos al principio de la integración como factor de éxito. GDV está sirviendo en menos de cuatro horas repuestos para sus clientes del arco levantino (Comunidad Valenciana y Murcia) y ahora el reto son 72 horas para el reacondicionamiento de baterías. La clave es su 'software' de IA para prever el 'stock' necesario. El modelo predictivo ahorra hasta cuatro semanas de tiempo y resuelve los parones actuales que sufre la movilidad eléctrica.
También cuenta con procesos integrados para toda el área de facturación que evita, hasta la fecha, la creación de un departamento contable; así como para la logística. “No trabajamos con una empresa determinada, el 'software' analiza el peso y el tamaño de la pieza en primera instancia y a partir de ahí, busca la compañía que ofrece mejor reparto por tiempo y precio y saca la etiqueta. Cuando el cliente pregunta que con qué empresa lo mando, la verdad es que hasta que no tengo la etiqueta no lo sé”.
Movilidad eléctrica
Con la Ford de Almussafes y la llegada de Volkswagen a Sagunto, la Comunidad Valenciana se posiciona en el ámbito de la movilidad sostenible. Si se cumplen las previsiones, la apuesta de GDV también ocupará un puesto relevante en este complejo tablero de ajedrez.
“Creo que, en 2029, el 50% de los coches serán eléctricos”, concluye. “El reto de la carrera de las baterías está en abaratar su coste más que su potencia” y, aunque no lo dice explícitamente, piensa en rebajar todo aquello relacionado con la movilidad para que siga en funcionamiento.
En la actualidad, vende piezas con un precio medio de 40 euros a través de su plataforma y es que, entre las peculiaridades del modelo español, está el hecho de que somos compradores de patinetes eléctricos de menos de 300 euros, un dato que contrasta con el resto de Europa. En su opinión, esto debe cambiar y lo hará si conseguimos que una batería tenga un precio razonable.
En el futuro a corto plazo está seguir creciendo y mantener la senda de beneficios. Germán Agulló avanza aspectos como la puesta en marcha del pedido por voz y se reserva el cierre de nuevos acuerdos con actores financieros para consolidar crecimiento. Por último, le preocupa al mismo tiempo que le alegra el proceso de captación de talento. Dos personas relevantes del equipo viven, una en Sevilla y otra en Madrid; pero en este escaso tiempo de vida de la empresa ya hay personal dispuesto a venirse a vivir a Alicante y abandonar el modelo de teletrabajo.
“Ponemos al trabajador en el centro y en esa nave industrial habrá espacios para hacer deporte”, comenta. Su visión está en línea de las compañías que quieren hacer del equipo y del ambiente de trabajo un motivo para atraer “personas con habilidades” que no saben que las tienen. Lo dice en referencia a su propio caso, pues con 19 años ya montó su primera empresa y ya probó las mieles del tortazo de principiante.
La carrera de la movilidad eléctrica entra en una nueva fase o, como mínimo, se ha topado con un nuevo actor. Este miércoles GDV Mobility ha anunciado la apertura de la fábrica más grande de Europa de reacondicionamiento de baterías para vehículos. Su joven CEO —el martes cumplió 22 años—, Germán Agulló, ha hecho público que la 'scaleup' alicantina abrirá en noviembre una nave industrial para reparar y alargar la vida útil de medio millón de baterías al año. Creada en agosto de 2021, la empresa se ha posicionado como referente en los repuestos para vehículos de movilidad personal (VMP) que tanto proliferaron a raíz de la pandemia.