Es noticia
El contable de Puigdemont cobraba el paro mientras manejaba cientos de miles de euros en Europa
  1. España
  2. Cataluña
COMISIÓN ROGATORIA

El contable de Puigdemont cobraba el paro mientras manejaba cientos de miles de euros en Europa

La ANC financió la huida del expresident, que montó una estructura social y financiera semanas antes de su huida al extranjero

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a su salida del Parlamento Europeo, en Bruselas. (Europa Press)
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a su salida del Parlamento Europeo, en Bruselas. (Europa Press)

Jaume Cabaní, el contable de Carles Puigdemont, el hombre que construyó las opacas cañerías por las que le llega el dinero a raudales al fugado de Waterloo, llegó a cobrar el paro mientras manejaba cuentas con cientos de miles de euros por media Europa. Así consta en los documentos del sumario que investiga en Barcelona el magistrado Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad. Aguirre acaba de prorrogar durante seis meses la instrucción del sumario, cuya investigación finalizaba el pasado 27 de enero. Como faltan por practicar algunas diligencias, optó por la prórroga en vez del cierre de la instrucción.

Pero lo que falta por conocerse es jugoso. De momento, una comisión rogatoria enviada a Alemania ha descubierto varias cosas interesantes: por un lado, Jaume Cabaní abrió una cuenta en el país germano el 23 de octubre de 2017, una semana antes de que Puigdemont se fugara. Un documento del banco N26 explica al juez que Cabaní era el propietario de la cuenta, cuya dirección de registro era la del domicilio particular que el colaborador de Puigdemont tenía en Palma de Mallorca.

Ese día, según explican a El Confidencial fuentes cercanas al fugado, Puigdemont dio una orden a su círculo más cercano: “Buscadme una salida”. No importaba que al día siguiente debía verse con unos supuestos emisarios del Kremlin, ni que hubiese otros emisarios en espera, ni que debía optar entre convocar elecciones o declarar la independencia unilateralmente. Sabía que su destino estaba decidido y, al parecer, quería formar parte de él fuera de España.

De lo que hay constancia es de que una semana antes de su fuga, el hombre contratado para diseñar la ingeniería financiera del Consell de la República abrió una cuenta en Alemania con sospechosas entradas de dinero que, a la postre, sería la tabla de salvación y la manguera financiera de Carles Puigdemont y de sus compañeros de fuga.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE)

La gran paradoja es que, según los documentos del sumario, en 2018 Cabaní ejercía como autónomo. La Agencia Tributaria envió al juzgado datos sobre el ejercicio fiscal de ese año, en los que se hacía constar que Cabaní solo tuvo ingresos de 11.620 euros pagados por la Generalitat de Cataluña y 1.307,67 euros pagados por la compañía Partal Maresma i Associats, editora del diario digital independentista Vilaweb.

Pero también reseñaba 869,76 euros pagados por el Servicio de Empleo Estatal: el 31 de marzo, había causado baja como autónomo después de estar cotizando como tal desde el 1 de octubre de 2015. En resumen, mientras manejaba dinero a paladas en una cuenta europea, cobraba el desempleo en España.

Reclama dinero a Hacienda

Desde el primer momento, Cabaní comenzó a mover importantes sumas de dinero en efectivo, ayudado por su hermana. La cuenta en cuestión serviría para abastecer las necesidades de Puigdemont en su fuga y de quien le acompañase. En los primeros días, Cabaní ingresó 6.500 euros en la cuenta en dos transferencias. Pero el 6 de noviembre envió una remesa de 5.000 euros más y el día 7 de noviembre dos remesas de 5.000 euros cada una desde una cuenta de La Caixa. En sólo dos meses (hasta el 31 de diciembre de 2017), Cabaní registró ingresos en esa cuenta por 110.659,66 euros.

Y durante los seis primeros meses del año 2018 (la cuenta fue cerrada en junio de ese año) pasaron por sus manos en Alemania 306.510,72 euros, según los balances del banco N26. En su declaración de renta de 2018, Cabaní declara ingresos de 12.907,67 euros en todo el ejercicio, pero declara también rendimientos netos inmobiliarios negativos, por lo que reclamó 7.466,53 euros de devolución “pendiente de compensar en los 4 ejercicios siguientes”.

Un informe financiero de la Guardia Civil detalla que entre el 12 de abril de 2018 y el 29 de marzo de 2019, sólo en una de sus cuentas de Caixabank percibió 7 entradas de dinero a través de la opaca plataforma Stripe por un monto total de 85.566,85 euros. Esa plataforma es la que regula las donaciones al Consell de la República. Por las cuentas personales de Cabaní durante los años duros del procés, entre 2016 y 2020, pasaron cantidades de dinero que superan con creces el millón de euros.

placeholder Carles Puigdemont. (EFE/Ronald Wittek)
Carles Puigdemont. (EFE/Ronald Wittek)

Pero lo extraño era no sólo la gran cantidad de dinero inyectado desde cuentas personales de Cabaní hacia ese banco: la Asamblea Nacional Catalana (ANC) era de sus principales cotizantes: el 22 de febrero de 2018, la ANC aporta una remesa de 30.000 euros y el 1 de marzo siguiente aporta otros 50.000 euros. Así, pese a la aparente falta de fondos de Cabaní, reclamando dinero del paro en España, pagaba generosamente a los fugados desde su cuenta alemana: la mano derecha de Puigdemont en el Parlamento Europeo, el exconseller Toni Comin, cobró 2.591,06 euros el 7 de enero de 2018 y luego varias ayudas para el alquiler: 854,32 euros en febrero y 1.159,32 euros en marzo.

La exconsejera Meritxell Serret (hoy consejera de Exteriores de Pere Aragonès) comenzó a cobrar 2.253,32 euros el 2 de diciembre de 2017 y 2.328,42 euros el 3 de enero de 2018. A partir de ahí, comenzó a percicibr dinero para pagar el alquiler de su vivienda: 2.600 euros a finales de enero del 2018; 1.150 euros en febrero; 1.078 euros en marzo; y 1.185,60 euros en mayo. El exconsejero de Cultura, Lluís Puig, no percibió ninguna cantidad, aunque se le sufragaron varios gastos y se paga su parking en Bélgica.

Puig, no obstante, sí ingresó importantes cantidades en la cuenta de Alemania: el 16 de abril de 2018, envío 2.000 euros; y el 12 de junio siguiente envía dos remesas, una de 6.500 euros y otra de 2.500 euros. Precisamente, ese día la cuenta N26 transfiere al bufete Ufer Knauer 9.000 euros, dado que un miembro de su despacho, el exjuez Wolfgang Schomburg se había hecho cargo de la defensa de Carles Puigdemont, detenido en Alemania en marzo de ese año.

Las entidades colaboradoras

El primer pago que se realiza desde la cuenta del N26 es del 31 de octubre de 2017: 1.000 euros a la cooperativa Xarxa Autogestió Social. No sería el último: el 8 de diciembre, se le pagan 2.000 euros más. Y el 13 de diciembre, se le vuelven a pagar otros 4.000 euros con el concepto de “chip-chap.com”. El 4 de mayo de 2018, el pago a esa entidad, en concepto de “depósito” fue de 5.000 euros y el 22 de mayo de 2018 se le pagaron 20.000 euros por el mismo concepto. En un informe de la Guardia Civil se detalla que tras esta entidad están Sergi Fàbregas y Gorka Pinillos “y los ingresos se transfieren por parte de Jaume Cabaní a una entidad holandesa denominada Triodos Bank” que tiene sucursal en España.

Los pagos hacia esta cooperativa, según el sumario, fueron realizados en concepto de “chip-chap”, en referencia a “un gestor de medios de pago que ofrece soluciones financieras a particulares y empresas permitiendo la versión en España cambiar bitcoins a euros y poder retirar la cantidad en cualquier cajero automático de la red HalCash o transferir a cualquier cuenta bancaria”. El cofundador de chip-chap.com fue Vicente Nos, empresario al que el Govern contactó para desarrollar el voto electrónico para el referéndum del 1 de octubre de 2017.

placeholder La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. (Fernando Sánchez/Europa Press)
La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. (Fernando Sánchez/Europa Press)

Además de la estructura financiera, Puigdemont había comenzado a formalizar una estructura social secreta: así es cómo se funda laAssociació Units per al Foment i la Cohesió de la Catalanitat (AUFCC), presidida por Miquel Esquirol, un convergente de pro. La AUFCC fue registrada semanas antes de la fuga de Puigdemont, lo que, unido a la sorpresiva apertura de la cuenta por parte del contable, apunta a una operación diseñada en la sombra y no sólo a espaldas de las autoridades españolas, sino de sus propios compañeros de Gobierno, es decir, de ERC.

El 28 de diciembre de 2017, la AUFCC cobra 11.045,39 euros enviados desde la cuenta N-26. El concepto de esa transferencia es el de “nóminas”, lo que significa que la asociación era una herramienta utilizada a su antojo por Carles Puigdemont. Y no solo eso: el nombre de la AUFCC consta en la escritura de constitución de la entidad belga CatGlobal, el paraguas legal bajo el que el fugado cobijó su estructura financiera en Bélgica y la del Consell de la República. La AUFCC también recibiría en una transferencia desde el banco N26 el 26 de febrero de 2018 por 2.000 euros y, en julio de 2018, desde una cuenta belga de la empresa Catalitza OÜ, creada por Cabaní en Estonia, por un total de 2.999,37 euros.

Financiación de la fuga

Pero no todo son cobros: la AUFCC también envió varias remesas de dinero a la cuenta N26 de Alemania: 8.000 euros el 26 de abril de 2018; otros 8.000 euros al día siguiente; 8.000 euros más el 30 de abril; otros 8.000 euros el 2 de mayo; otros 8.000 euros el 11 de mayo; otros 8.000 euros el 15 de mayo; otros 8.000 euros el 17 de mayo; 8.000 euros más el 18 de mayo; dos transferencias por 8.000 euros cada una el 22 de mayo; otros 8.000 euros el 23 de mayo; 8.000 euros más el 24 de mayo; y 8.000 euros el 25 de mayo. En total, la AUFCC financió la fuga de Puigdemont con 104.000 euros en cash.

En otras palabras: la cuenta, en realidad, sirvió para pagar los gastos de los fugados en Waterloo, sus abogados, sus alquileres, sus teléfonos, sus sistemas de alarmas, sus comidas y sus coches fueron sufragados con el dinero proveniente de esta cuenta. Incluso el agua del palacete de Waterloo o el sistema de alarma y videovigilancia. Pero también sirvió para pagar gastos operativos: el 22 de noviembre, el contable pagó 2.304 euros a una plataforma de alquiler de piso, Spotahome. El pago se realizó con una Master Card de débito vinculada a esa cuenta.

A la cuenta fueron cargados también, el 17 de noviembre de 2017, los 795 euros de un apartamento de la compañía DVM, que opera en Bruselas y Waterloo. El 20 de noviembre, se cargaron a la tarjeta dos conceptos más: uno por 1.100 euros y otro por 1.996,50 euros, ambos a la empresa Vipoffices Cinquantenaire, dedicada a la celebración de eventos. La tarjeta se utilizó también para pagar 2.652,20 euros a la empresa GL Events Belgium el 11 de diciembre de 2017, también dedicada a la organización de eventos.

El 23 de diciembre, GL Events organizó otro acto por el que cobró de la cuenta alemana 4.269,90 euros, pagados a través de la Master Card. Desde esa cuenta también se realizó varias transferencias a Aleix Sarri, asesor de Puigdemont (que continua siéndolo en la actualidad): una, de 382,70 euros, fue el 2 de diciembre de 2017; otra de 608,70 euros, el 27 de diciembre. Todo eso, desde la cuenta de un contable que declaraba en España que no tenía dinero y que, además de percibir una pensión por desempleo, reclamaba a Hacienda 7.466,53 euros. Toda una proeza de ingeniería financiera.

Jaume Cabaní, el contable de Carles Puigdemont, el hombre que construyó las opacas cañerías por las que le llega el dinero a raudales al fugado de Waterloo, llegó a cobrar el paro mientras manejaba cuentas con cientos de miles de euros por media Europa. Así consta en los documentos del sumario que investiga en Barcelona el magistrado Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad. Aguirre acaba de prorrogar durante seis meses la instrucción del sumario, cuya investigación finalizaba el pasado 27 de enero. Como faltan por practicar algunas diligencias, optó por la prórroga en vez del cierre de la instrucción.

Noticias de Cataluña Cataluña Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont Dinero negro
El redactor recomienda