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Puigdemont prepara su regreso a España tras la publicación de la amnistía en el BOE
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Puigdemont prepara su regreso a España tras la publicación de la amnistía en el BOE

El calendario con el que trabaja es viajar en mayo como catapulta para la campaña de las elecciones europeas, en las que previsiblemente repetirá como cabeza de lista

Foto: Carles Puigdemont. (Europa Press/Álex Flores)
Carles Puigdemont. (Europa Press/Álex Flores)
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El camino de la ley de amnistía será largo e incierto. La semana pasada, el PSOE salvó la polémica de las enmiendas con Junts, pero es solo el inicio. Quedan muchas aristas por resolver para saber a quiénes afectará definitivamente la medida de gracia. En Junts hay malestar, aunque reconocen que la relación con los socialistas goza de una "mala salud de hierro". No es momento para romper. Carles Puigdemont tiene su propio calendario y el próximo hito que se ha marcado es su regreso a España, según han adelantado desde su entorno a El Confidencial. El plan pasa por volver en cuanto la amnistía haya sido aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado, lo que se prevé para finales de abril o principios de mayo.

El expresidente podrá viajar a nuestro país sin riesgo de ser detenido. "No se puede meter en prisión a alguien por un hecho amnistiado", explican fuentes jurídicas. Además, el PSOE y sus socios han blindado a Puigdemont del arresto, a través de enmiendas a la ley que desactivan las medidas cautelares aunque se presente una cuestión prejudicial. Así, las órdenes de busca y captura e ingreso en prisión, tanto nacionales como europeas, decaerán "en el momento de la entrada en vigor de la ley", tal y como proponen los socialistas. Es una prevención extra, ya que ningún juez procedería de forma penal contra una persona amnistiada, indican estas fuentes.

El mismo blindaje se introduce en la ley —en este caso, en su versión inicial— para el caso de que los tribunales presenten una cuestión de inconstitucionalidad ante el TC. En ambos casos, el prófugo seguirá en libertad aunque no tendrá garantizado acabar amnistiado hasta que se resuelvan los recursos. Los tiempos juegan a favor de los intereses de Puigdemont, que aterrizaría en España de cara a la campaña de las elecciones europeas que se celebrarán el 9 de junio.

La intención del líder de Junts, a día de hoy, es repetir como cabeza de lista al Parlamento Europeo en su afán de mantener vivo el conflicto de Cataluña a nivel internacional. Pese a que, en esas fechas, la medida de gracia estará pendiente de los recursos que se puedan presentar, para Puigdemont ya será una victoria ante el soberanismo pasearse por las calles de Cataluña.

Su obsesión es doblegar a ERC en las elecciones catalanas, que podrían convocarse para otoño de este año o principios de 2025. Aunque ni Oriol Junqueras ni él serán candidatos, ambos tienen cuentas pendientes en lo personal desde que el expresidente huyese en el maletero de un coche sin avisar a quien era en aquel momento su número dos en la Generalitat.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/Olivier Matthys)

Junqueras ha bendecido sin ninguna convicción a Pere Aragonès para volver a ser la cara electoral. No tenía alternativa. El líder de ERC está inhabilitado para ser cargo público, pese a haber sido indultado por Pedro Sánchez. La condena por el delito de malversación de fondos públicos para el procés sigue vigente y no hay garantías sobre cómo y cuándo podrá beneficiarse de la amnistía, ante la ya adelantada oposición de los jueces. Los republicanos han puesto en marcha la maquinaria electoral y elevarán el tono y las exigencias al Gobierno de cara a la aprobación de los presupuestos generales. En su puesta de largo, Aragonès marcó como prioridad el referéndum de autodeterminación.

El clima electoral en Cataluña perjudica a la Moncloa. Junts subirá siempre el precio de los acuerdos con ERC. En el PSOE, ya adelantan que aprobar los presupuestos generales "será un calvario". En las filas socialistas hay malestar, porque recuerdan que Sánchez siempre habló de que los exconvergentes se habían comprometido a dar "estabilidad" a la legislatura. La agónica aprobación de los últimos tres decretos ha evidenciado que Junts jugará fuerte cada partida, aunque no hay voluntad de "tumbar" el Gobierno sin esperar a que los catalanes voten. Aquí estará el punto de inflexión, como adelantó este medio. Si la formación del fugado queda tercera y con un papel irrelevante en la formación del futuro Gobierno catalán, Puigdemont se replanteará su estrategia colaboracionista.

Foto: Santos Cerdán y Carles Puigdemont, en Bruselas en su reunión del pasado lunes junto a los equipos de PSOE y Junts. (EFE/PSOE)

Las encuestas publicadas no sonríen a Junts. Hay coincidencia en que la pugna estará entre el PSC y ERC. El prófugo debe designar candidato. En el partido, hay dos nombres a los que apuntan todas las quinielas. La decisión estaría, según fuentes de los exconvergentes, entre el secretario general, Jordi Turull, y el presidente del Consejo Nacional, Josep Rull. El primero es una pieza clave en la relación con el PSOE. Ha sido el muñidor del acuerdo con el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, y cuenta con la máxima confianza del jefe. En su contra juega que sigue inhabilitado. En el caso de Rull, tiene el expediente judicial limpio. Entre los junteros, hay presión para que se le designe cuanto antes para intentar dar la vuelta a los sondeos.

Puigdemont tiene sus tiempos y levantará el pulgar cuando vea la oportunidad más favorable. Por ahora, ni se ha descartado como candidato públicamente. Tampoco hay sobre la mesa una fecha oficial para el encuentro con Sánchez. No se celebrará, apuntan desde Waterloo, antes de que esté aprobada la amnistía, que, tras salir del Congreso, estará unos meses parada en el Senado por la maniobra del PP para eliminar el trámite de urgencia. En ese caso, podrán aprovechar el viaje del prófugo a España.

El camino de la ley de amnistía será largo e incierto. La semana pasada, el PSOE salvó la polémica de las enmiendas con Junts, pero es solo el inicio. Quedan muchas aristas por resolver para saber a quiénes afectará definitivamente la medida de gracia. En Junts hay malestar, aunque reconocen que la relación con los socialistas goza de una "mala salud de hierro". No es momento para romper. Carles Puigdemont tiene su propio calendario y el próximo hito que se ha marcado es su regreso a España, según han adelantado desde su entorno a El Confidencial. El plan pasa por volver en cuanto la amnistía haya sido aprobada y publicada en el Boletín Oficial del Estado, lo que se prevé para finales de abril o principios de mayo.

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