Puigdemont margina al sector pragmático de JxCAT de las negociaciones para la investidura

Carles Puigdemont ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a su ya muy amplio margen operativo dentro de JxCAT. Ahora, marginando al sector pragmático del partido de la negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Esto se desprende del resultado de la ejecutiva de la formación, que se ha celebrado este jueves en Altafulla (Tarragona), y tras la cual no ha habido declaraciones. Se ha creado una nueva figura que no es más que una especie de cúpula restringida bajo la etiqueta de “secretariado permanente”, donde se ha marginado a todo el frente menos radical. No hay en ella ningún alcalde importante, ni exconsellers del último Govern, ni siquiera cargos de corte más funcional, como el único candidato posible en este momento a optar a la Generalitat, Josep Rull.

La nueva fórmula se activa a las puertas de que Puigdemont fije la posición de JxCAT de cara a la negociación de investidura la próxima semana. El nuevo secretariado permanente lo integran la presidenta del partido, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull. Además, formarán parte los vicepresidentes Anna Erra y Josep Rius —ambos personas del entorno de Puigdemont—; Aurora Madaula, diputada estrechamente vinculada a Borràs; el secretario de Organización, David Torrents; la secretaria de Finanzas, Teresa Pallarès, y el adjunto al secretario general, David Saldoni —cercano a Turull—.

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También serán miembros Albert Batet, Míriam Nogueras —ambos puigdemontistas de primera hora— y el senador Josep Lluís Cleries, en representación de las Cámaras parlamentarias: el Parlament, el Congreso y el Senado, respectivamente. Pero de este modo, el nuevo núcleo duro copa el poder en un día en que Puigdemont ya ha dejado claro que cualquier negociación para la investidura pasará por su persona.

En su comunicado oficial, JxCAT solo detalla que el nuevo secretariado operará “como órgano permanente de dirección y gobierno del partido”. Portavoces de la formación han explicado que esta fórmula ya estaba prevista en los estatutos y se prolongará de manera indefinida. “No sustituye a la ejecutiva”, según esta versión, sino que “agiliza” la toma de decisiones, con un “seguimiento diario” con las mismas funciones que la ejecutiva, pero actuando por delegación.

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En todo caso, la nueva estructura quiere decir menos personas al tanto de los grandes temas y más fieles en el día a día. Se prima la sensación de unidad en un momento en que hay que negociar con el PSOE una cuestión capital en la que el partido se juega su futuro. Es lo mismo que lo que ha pasado con la disolución del Parlament paralelo: un remedo de Gobierno en el exilio no se puede permitir la existencia de voces discordantes, aunque en la mayoría de los casos sean matices.

Primeros tanteos

En este momento, como ha recordado Carles Puigdemont desde Bruselas, las negociaciones propiamente dichas aún no han comenzado. Hay contactos a múltiples niveles, se envía algún papel y las diferentes partes se van poniendo a prueba. Hay tanteos, pero no un proceso de diálogo abierto entendido como tal.

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Como Puigdemont ha advertido, “el diálogo es previo a toda negociación; puede servir para fijar el marco en que esta puede discurrir, o puede servir para comprobar que no existe margen de negociación. Esto lo veremos en los próximos días”. Es decir, que todavía JxCAT podría decir que no hay margen para pactar la investidura de Pedro Sánchez con el PSOE.

Planteamiento inicial

El planteamiento inicial que baraja el partido en este momento es una ley de amnistía, la cual permitiría a Puigdemont volver a Cataluña y optar a presidir la Generalitat, por ejemplo. Y también un compromiso por escrito del Ejecutivo de que sería posible a medio plazo llevar a cabo un referéndum en Cataluña vinculante y acordado con el Gobierno para poder votar sobre una posible separación del resto de España. En JxCAT, lo resumen en “amnistía y autodeterminación”.

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En estos tanteos, el Gobierno en funciones o personas muy cercanas, como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ya han hecho llegar a JxCAT y al entorno de Waterloo que la autodeterminación no puede entrar en los temas a tratar para acordar la investidura. Sin embargo, en el discurso oficial no ha cambiado nada.