30€ por aprender a ser comunista: cursos en un local municipal cedido por Colau a radicales

Aprender a ser comunista por 30 euros. Esa es la principal lección del curso Herramientas para un nuevo Manifiesto Comunista que se imparte en un local que el Ayuntamiento de Barcelona cedió a un colectivo radical y que, en tiempos, paradojas de la vida, había sido la comisaría de policía del barrio. Se trata del Casal Popular Tres Lliris, cedido por el concejal Eloi Badia a la Asociación Joves de Gràcia sin concurso de por medio. Con esa cesión, materializada el año pasado, se solucionó el problema de la okupación ilegal que padecía el local desde 2017 y se normalizó administrativamente la situación del espacio, que los vecinos denunciaban por ruidos, molestias e inseguridad.

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La medida provocó una denuncia contra el concejal y otros cargos municipales por prevaricación y malversación de caudales públicos. El juzgado de instrucción número 27 de Barcelona abrió diligencias, tomó declaración a los acusados y, acto seguido, archivó el caso el febrero pasado. Posteriormente a la cesión, el Ayuntamiento contrató a la empresa Creprojects Soluciones y Proyectos Integrales para reformar el local. La adjudicación lleva fecha de 5 de octubre de 2022 y costó 40.861,40 euros. La misma empresa había realizado en mayo las obras de mejora del vestíbulo de la comisaría de la Guardia Urbana del mismo barrio por 12.701,75 euros. De ese modo, el colectivo antisistema se encontró con un local gratis, total y completamente reformado a cuenta del erario público. Ahora, le saca provecho al local con cursillos programados.

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Según han hecho público diversos dirigentes de la CUP y organizaciones radicales, el Casal impartirá, durante el próximo mes de junio, el curso citado, en clases presenciales y con ponentes de altura: entre los que impartirán lecciones están el diputado de la CUP Vidal Aragonès, el diputado, también de la CUP Josep Manuel Busqueta, la politóloga y doctora en Relaciones Internacionales Arantxa Tirado y Clara Sànchez. El coordinador del curso será Arnau Carné. Este último es el editor de Tigre de Paper, militante de Endavant y activista por el derecho a la vivienda.

Consejero de Hugo Chávez

Busqueta, por su parte, fue quien pilotó la negociación en 2015 para dejar en la cuneta a Artur Mas, debido a su peso específico dentro del núcleo duro de la CUP y a su formación como economista. A comienzos de este siglo, el activista catalán fue contratado por la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, que lo enviaron a Venezuela en 2005 para trabajar en el asesoramiento de Hugo Chávez. Su receta para equilibrar la sociedad es expropiar al rico para repartir la propiedad. Él mismo se vanagloriaba de que cuando estuvo en Venezuela le recomendaba encarecidamente al entonces presidente bolivariano que expropiase más. "Pero entonces no me hacía suficiente caso. Si hubiese dependido de mí, incluso hubiese expropiado más. La propiedad se ha de subordinar siempre a las necesidades sociales de la población. Por tanto, exprópiese y vuélvase a expropiar", declaraba en 2014 a TV3, la emisora pública catalana.

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También es del parecer de que "el euro y la construcción europea han sido un mal negocio para nosotros desde el principio" y es partidario de no pagar la deuda y de que "desobedecer es fundamental". Tiene en su curriculum un punto a resaltar: fue uno de los dos diputados de la CUP que se abstuvieron en la investidura de Carles Puigdemont, puesto que la organización antisistema solo le prestó 8 votos para que pudiese ser elegido presidente. El mismo día de la investidura, Busqueta abandonó el escaño, tal y como había pactado.

El curso está organizado por el magazín Catarsi, por Tigre de Paper y por la cooperativa Kult y en él colaboran el partido Endavant (que conforma el núcleo duro de la CUP) y la organización juvenil Arran, ligada a la CUP y vinculada también a los actuales gestores del Casal.

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"Con el firme convencimiento de que las ideas fundamentales del Manifiesto Comunista siguen vigentes a los 175 años de su publicación, este curso busca ofrecer las herramientas necesarias para continuar el trabajo intelectual, organizativo y de combate que permitió la articulación de una propuesta emancipadora para la clase trabajadora", dice la publicidad del evento. "Este curso está destinado a plantear cómo debería ser un Manifiesto Comunista en nuestro contexto actual. A partir de los cuatro apartados del original elaborado por Marx y Engels en 1848, se presentarán 4 ponencias para su actualización y se darán herramientas y orientaciones para que los propios asistentes las puedan tener en cuenta a la hora de repensarlo en sus respectivas organizaciones".

Un consejo significado

La primera clase será el 8 de junio y, bajo el lema Las clases sociales: burguesía y proletariado en el siglo XXI, correrá a cargo de la doctora Arantxa Tirado. La segunda sesión lleva por título ¿Para qué luchan los comunistas? La elaboración de un programa político, lección impartida por el exdiputado Josep Manel Busqueta. La tercera sesión corre a cargo de Vidal Aragonès bajo el lema Las izquierdas actuales, entre la reforma y la revolución. Y la cuarta, que cierra el curso, será impartida por la integrante de la comisión de Formación de Endavant Clara Sánchez y se titula Alianzas y estrategia política: el papel de los comunistas en los movimientos sociales y en el escenario internacional.

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Detrás de los cursillos está la publicación Catarsis, en cuyo consejo están, entre otros, la exdiputada huida a Suiza Anna Gabriel; el diputado Vidal Aragonès; Antoni Soy, catedrático de Economía Aplicada y exsecretario de Industria entre 2006 y 2001, mientras militaba en ERC; Enrique Dusiel, filósofo argentino que vive exiliado en México; su compatriota Néstor Kohan, también filósofo; Iolanda Fresnillo, socióloga y consultora de políticas de género además de integrante de la Plataforma Auditoria Ciutadana del Deute; Houria Bouteldja, activista argelina portavoz del Partido de los Indígenas de la República; y Ramón Grosfoguel, sociólogo y profesor en la Universidad de Berkeley, uno de los gurús del independentismo catalán.

Es una iniciativa partidista que aprovecha el local municipal cedido a la plataforma afín para realizar actos sociales e impartir sus postulados

Este magazine se creó para "reforzar y hacer avanzar las ideas de la izquierda" y para convertirse "en una revista de referencia del pensamiento crítico en catalán". En su página web, incluye el logotipo de la Presidencia de la Generalitat, lo que implica que cuenta con el apoyo de esta. La publicación se edita bajo el control de la cooperativa Cultura21, que tiene su sede en Manresa.

Se trata, pues, de una iniciativa partidista que aprovecha el local municipal cedido a la plataforma afín para realizar sus actos sociales e impartir sus postulados, puesto que la abrumadora presencia de dirigentes del núcleo duro de la CUP no pasa desapercibida.

Tirón de orejas al Ayuntamiento

El Casal Tres Lliris era ambicionado por la asociación de vecinos, que fue quien llevó a los cargos municipales ante la justicia. Los vecinos habían denunciado en multitud de ocasiones a los jóvenes que okupaban el local por ruidos y molestias durante sus fiestas nocturnas. "Se relata en la querella que son numerosas las quejas de los vecinos, llamadas a la Guardia Urbana, con intervenciones de los agentes de GUP, sin que frente a ello se haya tomado medida alguna", relata el auto de sobreseimiento de la querella. Cuando el concejal cedió la comisaría a los radicales, no hubo concurso por medio y, según constaba en la denuncia, se omitió de forma flagrante "toda normativa que regula las cesiones de uso de bienes de dominio público". Además, denunciaban que la asociación, que ya venía ocupando el local desde 2017, no había pagado jamás el canon obligatorio.

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El auto judicial explica que está acreditado que el local estaba okupado y, en un momento determinado, el Ayuntamiento inició conversaciones sobre su uso. Desatendiendo a los vecinos, se lo cedió a la citada asociación, que tiene vínculos con la organización Arran, es decir, los cachorros de la CUP. "No se niega que se produce tal cesión a la entidad juvenil, sino al contrario, se alega la capacidad para hacerlo, dado que al ser un uso social queda excluido del necesario concurso público. Así lo han referido los investigados y sus defensas. Centrado en este punto, se advierte que la investigación penal carece de necesidad ya: si lo que se investigaba era precisamente la cesión gratuita fuera del cauce del concurso, y resulta que así lo permite la normativa y así el Ayuntamiento tiene cedidos 210 locales, no tiene mayor sentido proseguir la instrucción de la causa".

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No obstante el sobreseimiento de la causa, el juez da un tirón de orejas al Ayuntamiento por negar que los okupas causasen problemas. "Ello no excluye que, efectivamente, sigue habiendo un problema grave de convivencia entre los vecinos y los usuarios del local. La acusación así lo aporta en su extenso escrito en donde contradice el alegato de que no hay quejas. No (sic) puede ser negado el extenso listado de llamadas de quejas de los vecinos, a lo que necesariamente el Ayuntamiento de Barcelona deberá intervenir en aras de la convivencia pacífica de los ciudadanos".