Es noticia
Artur Mas intenta reengancharse al regreso de Jordi Pujol para volver a influir en JxCAT
  1. España
  2. Cataluña
Cambios en el independentismo

Artur Mas intenta reengancharse al regreso de Jordi Pujol para volver a influir en JxCAT

Si Pujol quiere volver, Artur Mas no quiere ser menos y se suma a la tendencia. En los últimos años Mas había perdido peso en el independentismo, pero ahora cree que es su momento

Foto: Artur Mas junto a Laura Borràs en la capilla ardiente del escritor y periodista Josep Maria Espinàs (EFE.-)
Artur Mas junto a Laura Borràs en la capilla ardiente del escritor y periodista Josep Maria Espinàs (EFE.-)

El expresidente de la Generalitat Artur Mas está intentado recuperar su influencia en JxCAT, después de un par de años en los que la figura en la que intentó erigirse, un referente de autoridad al que todo el mundo escuchase, no cuajó. Ahora pretende aprovechar el regreso político de Jordi Pujol para subirse a ese carro y recuperar su influencia política. Es una operación que Mas quiere a medio plazo y que culmine después del verano, según aseguran en su entorno.

Mas no milita en JxCAT. Técnicamente milita en el PDeCAT. Pero Xavier Trias se encuentra en la misma situación y se presenta a la alcaldía de Barcelona. Sólo que Artur Mas no pretende hacerlo en primera línea sino entre bambalinas. Por ejemplo, apoyando a un candidato determinado a presidir la Generalitat, ahora que el partido busca un relevo para la figura, ya amortizada, de Laura Borràs. En los últimos tiempos intentó impulsar diversas acciones, como una fusión del PDeCAT y JxCAT que nadie mostró interés en llevar a cabo.

“Lo que nosotros representamos es el motor que provocó el gran giro de este país desde hace diez años. Otros hubieran priorizado su partido por encima de su país. Pero nosotros identificamos que el país tenía un anhelo nuevo. Pero necesitamos una fuerza política para volver a mirar lejos y volver a plantearse los objetivos más ambiciosos. Nuestro reto es recuperar un espacio central en este país, con el objetivo de construir un país libre, un país culto, un país próspero, un país solidario y un país cívico al servicio de todos”, aseguró Artur Mas en una reciente calçotada que organizó la periodista Pilar Rahola, a la sazón la biógrafa del expresident. El acto no sólo reunió a Pujol y Mas. También estaban el secretario general de JxCAT, Jordi Turull, la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, el diputado independiente, Joan Canadell y también los exconseller, Lourdes Ciuró y Jaume Giró, entre otros.

El regreso de Artur Mas se enmarca en el giro que está intentando dar JxCAT, a causa de que su presidenta y principal activo electoral Laura Borràs corre mucho riesgo de ser condenada por corrupción una vez que su juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya quedado visto para sentencia. Con Borràs fuera de juego el octubrismo que ha marcado la línea del partido y que supone plantear que la declaración de independencia de Cataluña puede volver a activarse en cualquier momento, se encamina hacia el ocaso.

Una herencia polémica

La herencia de Artur Mas resulta polémica en todos los terrenos. En 2012 decidió avanzar las elecciones después de la gran manifestación del primer 11 de septiembre masivo. Se quedó con 50 diputados y perdió doce escaños. Una catástrofe que luego siguieron otras. En 2014 convocó la consulta del 9N, con la condición de que no sería vinculante y que no se contarían los votos. Pero no fue así y a partir de ahí rompió cualquier clima de confianza con el Gobierno de Mariano Rajoy. Un año después armó la candidatura unitaria de JxSí, que integraba a CDC y ERC y en el que él iba de número cuatro, aunque aspiraba a presidir el gobierno catalán. Pero no pudo ser por la negativa de la CUP a investirse. A partir de ahí, Artur Mas acabó orillado y fue Carles Puigdemont quien asumió el control del procés.

Artur Mas fracasó tanto liderando el procés como la transformación de CDC

A Artur Mas le queda entonces la vida de partido pero ahí también fracasa. En 2014 crea el PDeCAT para romper con CDC y su herencia de corrupción. En 2017 deciden no presentarse con su marca sino con la de JxCAT que serán robados por Puigdemont. En esas elecciones el PDeCAT queda fuera del Parlament y ya no vuelve.

Como presidente

El problema con Artur Mas es que nunca ha reconocido sus errores. Ni con el procés ni con el partido. Al final, si ahora el lema es “torna Convergencia”, a caballo del regreso de Trias, es porque Mas dilapidó todo el patrimonio político del pujolismo. Pero jamás ha hecho una mínima autocrítica al respecto.

Tampoco como presidente de la Generalitat. La izquierda siempre le ha reprochado los recortes en sanidad que tuvo que aplicar durante la crisis. Pero los cometió peores errores de gestión, como la frustrada privatización de Aigues del Ter Llobregat (ATLL) que el TSJC ya ha fallado que obligará a la Generalitat a pagar 304 millones a las empresas que primero ganaron y luego tuvieron que entregar la empresa. La decisión está recurrida ante el Supremo, sin embargo Artur Mas nunca ha asumido en público ninguna responsabilidad por una operación que no sólo no aportó fondos a la Generalitat sino que al final acabarán pagando todos los catalanes. Y como eso, todo.

El expresidente de la Generalitat Artur Mas está intentado recuperar su influencia en JxCAT, después de un par de años en los que la figura en la que intentó erigirse, un referente de autoridad al que todo el mundo escuchase, no cuajó. Ahora pretende aprovechar el regreso político de Jordi Pujol para subirse a ese carro y recuperar su influencia política. Es una operación que Mas quiere a medio plazo y que culmine después del verano, según aseguran en su entorno.

Artur Mas Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Junts per Catalunya Independentismo Cataluña
El redactor recomienda