Carles Puigdemont rompe el carné del PDeCAT para acelerar la voladura del partido
El 'expresident' catalán hacía meses que no pagaba las cuotas y, de hecho, llevaba mucho tiempo alejado de la vida del partido y más centrado en construir el Consell per la República
Carles Puigdemont ha anunciado por Twitter que se da de baja del PDeCAT, para acelerar la voladura del partido que preside David Bonvehí y que ha demandado en los tribunales a los de Waterloo por apropiarse la marca de JxCAT. En principio se había dicho que Puigdemont iba a consensuar esta decisión con los encarcelados 'exconsellers' Jordi Turull y Josep Rull pero al final se ha optado por precipitar las cosas y poner contra las cuerdas a la formación heredera de CDC.
Puigdemont hacía meses que no pagaba las cuotas y, de hecho, el 'expresident' catalán llevaba mucho tiempo alejado de la vida del partido y más centrado en construir el Consell per la República, su versión bis y en el extranjero de una Generalitat paralela que se arrogaba la legitimidad heredera de la consulta del 1-O.
“Acabo de comunicar a David Bonvehí, presidente del PdeCAT, mi decisión de darme de baja del partido que preside. Continuaré trabajando, ahora como presidente de JxCAT para mantener una relación cordial entre las dos formaciones”, ha informado Puigdemont a través de la red social. Bonvehí también ha manifestado su voluntad de seguir dialogando, pero los hechos van en otra dirección.
Hoy mismo se ha reunido el comité ejecutivo del PDeCAT para analizar la situación y han querido minimizar los daños asegurando que apenas un 7%, unas 800 personas se habían dado de baja del partido. Justo como si quisiera compensar estas cifras Puigdemont ha querido formalizar su marcha, algo más simbólico que otra cosa porque en términos efectivos, el eurodiputado llevaba mucho tiempo lejos de su partido.
Acabo de comunicar a David Bonvehí, president del Pdecat, la meva decisió de donar-me de baixa del partit que presideix. Continuaré treballant, ara com a president de @JuntsXCat, per mantenir una relació cordial entre les dues formacions.
— Carles Puigdemont (@KRLS) August 31, 2020
Además, el juzgado de primera instancia número 3 de Barcelona ha anunciado que la vista sobre la demanda del PDeCAT que se iba a celebrar esta semana se retrasa hasta el 25 de septiembre, con lo que la crisis tiene pinta de alargarse 'sine die', mientras ambas formaciones se desgastan en una guerra intestina.
Se prevé que en los próximos días nuevas dimisiones acompañen a la de Puigdemont debilitando la posición del PDeCAT, que aspira a presentarse por su cuenta a las elecciones catalanas con la 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón como cabeza de cartel.
Roto el carnet
Con la ruptura del carné del partido, Puigdemont rompe también el último vínculo que le quedaba con la legitimidad democrática española. Ahora, se privilegiará todo lo que rodee al Consell de la República y su dimisión simbólica, tal y como recoge el borrador de la ponencia política de JxCAT como nuevo partido.
Una nueva legitimidad desde fuera de España que a la vez le permita seguir influyendo en cualquier aspecto de la política catalana, por ejemplo, la fijación del calendario electoral.
Carles Puigdemont ha anunciado por Twitter que se da de baja del PDeCAT, para acelerar la voladura del partido que preside David Bonvehí y que ha demandado en los tribunales a los de Waterloo por apropiarse la marca de JxCAT. En principio se había dicho que Puigdemont iba a consensuar esta decisión con los encarcelados 'exconsellers' Jordi Turull y Josep Rull pero al final se ha optado por precipitar las cosas y poner contra las cuerdas a la formación heredera de CDC.