David Madí, condenado a 14 meses por una trama de facturas falsas vinculada al 3%

El Juzgado Penal 23 de Barcelona ha condenado al exdirigente de CDC David Madí a 14 meses de prisión y una multa de 219.750 euros tras el juicio contra él y otros siete acusados por una trama de facturas falsas en 2011, en la que participó como cooperador necesario para defraudar a Hacienda, han explicado fuentes judiciales a Europa Press y a EFE. David Madí fue el hombre fuerte de Artur Mas y llegó a ocupar la Secretaría General de Presidencia. También formó parte del denominado estado mayor del procés, el grupo de políticos que impulso el intento de sedición de 2017.

Según ha adelantado El Mundo, la jueza ha condenado a Madí como cooperador necesario en dos delitos contra Hacienda en concurso con otros delitos de falsedad documental.

Se trata del caso Triacom, en el que una red de empresas vinculada a exdirectivos de TV3 había facturado trabajos inexistentes, según lo que ahora considera probado la jueza.

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David Madí mantiene su inocencia. Por eso ha anunciado un recurso ante la decisión de este juzgado, que ahora le ha condenado en primera instancia.

La jueza considera probada su participación en una trama de facturas falsas destinada a beneficiar fiscalmente al exgerente de TV3 y de la productora Triacom Oriol Carbó, también investigado en el caso 3% de supuesta financiación irregular de CDC, en que la obra pública se utilizaba para financiar gastos electorales del partido

La Fiscalía de Delitos Económicos pedía dos años de cárcel para David Madí, quien fuera hombre de confianza del expresidente Artur Mas, al no considerar creíble su versión de que las facturas que giró a Carbó se correspondían con trabajos reales por servicios de "consultoría estratégica", tesis que Madí ha defendido durante el juicio.

IKI Cat XXI y Nubul Consulting

La jueza considera que dos mercantiles que administraba —IKI Cat XXI y Nubul Consulting— y las empresas de otros seis acusados hicieron de "factureras" para la productora audiovisual Triacom, al hacer facturas falsas a la productora para que esta pudiera defraudar el IVA y el impuesto de sociedades.

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En paralelo, Madí es investigado en la pieza del caso 3% vinculada a Triacom, en la que el empresario condenado por el desvío de fondos del Palau de la Música Juan Manuel Parra tiró de la manta al explicar que fue el extesorero de CDC y exconseller de Justicia Germà Gordó quien le indicó que la productora le pagaría los trabajos realizados para el partido.

Otras causas

Además, el excargo de CDC, miembro del estado mayor que organizó el referéndum del 1-O, está imputado en el caso Volhov por presunto tráfico de influencias al abrigo del procés.

La sentencia llega en un mal momento para David Madí, con menos influencia en JxCAT

La sentencia llega en un mal momento para David Madí, quien siempre ha sido considerado un peso pesado en la política interna de CDC, luego del PDeCAT y del resto de marcas en que ha ido mutando el partido. Madí ha perdido peso en una de sus principales áreas de influencia en el Ejecutivo catalán, los Mossos, una vez que uno de sus hombres de confianza, Brauli Duart, salió del departamento. Además, el partido votó en una decisión interna salir del Ejecutivo catalán. Cuanto más peso han ido ganando Laura Borràs y el sector octubrista y radical en JxCAT, menos pintan los convergentes de toda la vida de corte pragmático como David Madí.

Salida de Aguas de Valencia

A principios de este mes, David Madí dejó la presidencia de Aïgues de Catalunya, una filial de Aguas de Valencia que se creó para competir con Agbar en el mercado catalán. Madí llegó a la empresa con el objetivo de conseguir el Ayuntamiento de Sant Cugat y a partir de ahí lograr una red de municipios en Cataluña. Pero Sant Cugat cambió de signo, quedó en manos de ERC y la política, la especialidad de Madí, iba por otros caminos. La nueva moda que defendían la CUP, ERC y los comunes era que había que remunicipalizar el servicio. Los tiempos habían cambiado y no fue posible armar el negocio. La sentencia de hoy solo refleja el mal momento del que fue el gran hacedor de reyes de la política catalana.