Cataluña aplica medidas de emergencia a 6 M de personas para luchar contra la larga sequía

La Generalitat ha aprobado un amplio plan de medidas de emergencia para luchar contra la sequía que colocan a seis millones de catalanes en situación de excepcionalidad, en la que se incluye el grueso de los municipios del área metropolitana de Barcelona: en total, 224 municipios catalanes, según se ha aprobado hoy en el Consell Executiu que ha sido más largo de lo habitual. La falta de reservas de agua en Cataluña ha disparado todas las alarmas.

La consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, ha reconocido que “no iremos a Montserrat de procesión”, en un reflejo de la delicada situación que se vive en Cataluña por la falta de lluvias en las cuencas fluviales catalanas. Los pantanos están ahora en el 27% y la Generalitat ha avanzado las medidas excepcionales, que en principio estaban previstas para cuando los embalses estuviesen en el 25%. “No hemos avanzado porque estamos en mínimos históricos”, ha asegurado Jordà, que ha lamentado que las zonas urbanas no solo no hayan ahorrado agua, sino que se haya aumentado su gasto en más de un 3%.

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La entrada en el escenario de excepcionalidad supone un paso más en la reducción de agua en algunos usos, como la reducción del 40% del agua para usos agrícolas, la reducción del 15% para usos industriales, la reducción del agua para usos lúdicos (15% en usos asimilables y 50% en riego) y la prohibición del riego de zonas verdes, tanto públicas como privadas (solo se permitirá el agua para mantener vivo el arbolado y haciéndolo gota a gota o con regaderas). Asimismo, se prohíbe la limpieza de calles con agua potable.

Mañana, 1 de marzo, el consejo de administración de la ACA aprobará la activación de la fase de excepcionalidad del sistema Ter-Llobregat y del acuífero del Fluvià Muga, que entrará en vigor una vez publicado en el DOGC (previsiblemente antes de 48 horas).

La decisión de la Generalitat ha sido avalada por una nueva reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía (integrada por los departamentos de Presidencia, Acción Climática, Interior, Empresa y Trabajo y Salud) y tras constatar que continúa el descenso de las reservas, después de 25 meses sin abundantes lluvias en las cabeceras de los ríos. En la Comisión se ha abordado la propuesta de activar nuevas medidas y reforzar la coordinación desde todos los ámbitos implicados.

Jordà ha lamentado que, mientras en Cataluña se estén tomando medidas, la Confederación Hidrográfica del Ebro sigue sin actuar de manera preventiva. “La última vez que nos dirigimos a ellos nos dijeron: ‘Dios proveerá”.

Este cambio de escenario comportará que, de las 18 zonas en las que está dividido el territorio de las cuencas internas, dos unidades seguirán en situación de normalidad, tres en prealerta, nueve en alerta y cuatro en excepcionalidad. Por tanto, serán 224 municipios en situación de excepcionalidad, de 15 comarcas, y cerca de seis millones de habitantes.

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También existe una reducción de la dotación de agua media por habitante y día. Si en el escenario de alerta era de 250 litros por habitante y día, en excepcionalidad pasa a los 230 litros por habitante y día.

La Generalitat reconoce que existe “riesgo de desabastecimiento y para que nos acerquemos a la primavera con un volumen de reservas muy bajo (27%) y sin que se hayan recuperado, debido a la falta de lluvias”.

Nuevos recursos

El uso del agua regenerada es otra de las medidas que está ganando peso en los últimos meses (durante 2022, este recurso ha aportado cerca de 70 hm³), y será uno de los grandes ejes en la gestión de la sequía durante la fase de excepcionalidad.

“En diciembre, con la fase de alerta activada, ya se iniciaron las pruebas para aportar agua regenerada en el tramo final del Llobregat y disponer de esta forma de más agua que, posteriormente, debe ser potabilizada. Se están produciendo 0,8 m³/s, y esto nos permite tener más y poder preservar más reservas en los embalses. Este volumen se incrementará de forma gradual para disponer, así, de más agua”, ha detallado la Generalitat tras el Consell Executiu.

Nuevo decreto

Además, se aprueba un decreto ley centrado en el despliegue de medidas para garantizar el abastecimiento de agua a las poblaciones, entre las que se encuentra la recuperación de captaciones en desuso para destinar los recursos al abastecimiento de poblaciones y la requisa temporal de derechos de aprovechamiento, al amparo de la legislación de expropiación forzosa en situación de emergencia. En este sentido, la ACA puede ordenar la suspensión de las captaciones de agua de recursos superficiales y subterráneos para usos distintos del abastecimiento de población durante un periodo máximo de 48 horas.

El decreto ley también habilita a la Administración para hacer posible la contratación de emergencia en caso de que sea necesario realizar actuaciones para disponer de más agua.

Ayudas y requerimientos

También desde el ACA se harán requerimientos a los ayuntamientos que tienen pozos de sequía municipales para ponerlos en marcha. Estos pozos podrían aportar unos 300 litros de agua por segundo.

A finales de noviembre de 2022, la ACA abrió una convocatoria de estas características con una dotación inicial de 800.000 euros, pero se ha decidido incrementar su presupuesto hasta los dos millones de euros (cantidad que supone un incremento del 150%).

Durante 2022, la ACA ha adjudicado dos líneas de ayudas para la cofinanciación del transporte de agua en camiones cisterna y la ejecución de obras de emergencia, con un presupuesto total superior a los 600.000 euros, que se ha articulado a través de un total de 72 ayudas.

Otra medida anunciada hoy es incrementar el volumen de agua que se deriva de Sau hacia Susqueda para preservar lo máximo posible la calidad de los 28 hm³ que hay actualmente en el pantano de Osona y garantizar la calidad del agua para atender al uso prioritario, que es el abastecimiento de la población.