Argimon pasó en 24 horas de abortar el pelotazo de las mascarillas a darle luz verde

El todavía 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon, pasó en 24 horas de 'abortar' la compra de mascarillas y material sanitario por 35 millones de euros a darle luz verde como director gerente del Institut Català de la Salut (ICS) y conversar sobre ello con el entonces vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Así consta en correos electrónicos y un audio de un colaborador de Basic Devices con el director financiero del CatSalut, Ivan Planas, a los que ha accedido El Confidencial, y que muestran cómo cambiaron las posiciones en la Administración catalana con el mayor contrato de emergencia del sector público en esta comunidad durante la pandemia del covid.

El 20 de marzo de 2020, Argimon bloqueó la operación porque planteaba dudas. Al día siguiente, lo veía todo bien. Esto contradice la versión del propio 'conseller' cuando compareció en el Parlament, donde explicó que únicamente cambió de opinión el domingo 22. Ese día, en teoría, se presentaron garantías financieras adicionales por parte del comprador del material.

“Si las cosas están así, abortamos. Josep Maria Argimon nos ha remitido instrucción clara, debido a que las entidades financieras y el director general de Política Financiera manifiestan que existe sospecha de fraude, que se cancele de forma inmediata toda la operación y se proceda a bloquear todos los fondos transferidos a esta empresa y que presente las denuncias pertinentes a quien corresponda (…) A no ser que digáis por escrito al Sr. Argimon que si estas sospechas no son fundamentadas se pueda volver de nuevo a la operación”. Así se expresaba el responsable financiero del CatSalut y del ICS, Ivan Planas, en un 'mail' dirigido a la secretaria de Economía de la Generalitat, Natalia Mas, donde estaban en copia el secretario general de Economía, Albert Castellanos, y el propio Argimon. El correo electrónico es del 20 de marzo a las 16:10 y lo aportó el ICS a la investigación de la Oficina Antifraude de Cataluña. Consta como parte de la documentación sobre el caso.

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Un día después, el propio Ivan Planas hablaba con un colaborador de la firma Basic Devices por teléfono en los siguientes términos: “El mensaje era absolutamente positivo del vicepresidente de que tienen muchas ganas de hacerlo. Quieren hacerlo bien. Y, por tanto, están entrando en la línea de cómo plantearlo. Es decir, me refiero a decir… escucha, lo hacemos así”. Y añadía acto seguido en la misma conversación: “Digamos, hace… casi cada 20 minutos o así que tengo algún 'input' de estos o vamos interactuando. Hace media hora he hablado con el director, me dijo que hablaría con el vicepresidente, etc. Y ahora me ha devuelto el 'input' de la conversación que han tenido, que ha sido una conversación muy positiva, que están trabajando en la manera de hacerlo”.

El vicepresidente es Pere Aragonès, entonces 'conseller' de Economía. Y el director al que alude, Josep Maria Argimon, como responsable del ICS. El audio al que ha accedido este diario también contradice la declaración de Argimon frente a la Cámara.

Garantías desconocidas

Entre medias, el 20 de marzo a las 20:31 la Generalitat interpuso una denuncia por estafa contra Roger Parellada ante los Mossos. Esta fue retirada el lunes 23 de marzo de 2020, según declaró Argimon ante la Comisión de Salut del Parlament el pasado 3 de marzo. Según explicó, lo hizo porque el domingo, en una reunión con Albert Castellanos, el empresario Roger Parellada presentó “una serie de garantías bancarias y financieras que se consideran suficientes”. Nunca se han especificado dichas garantías y la documentación sobre ellas jamás se entregó a Antifraude. Fuentes de la Generalitat apuntan a que jamás existieron y todo el riesgo crediticio de la operación fue para las arcas públicas, que habían pagado por adelantado los 35 millones de euros.

Se ha preguntado a portavoces de la Conselleria de Salut qué fue lo que motivó el cambio de opinión de Argimon, que incluso se produjo el sábado, un día antes de la reunión del domingo en que se presentaron las presuntas garantías, según la versión del 'conseller'. También se ha requerido que concreten el tipo de garantías que se entregaron. La única respuesta en ambos casos ha sido remitirse a su comparecencia del pasado 3 de marzo ante el Parlament.

Los supuestas garantías entregadas por Parellada nunca se han hecho públicas

Se cree que el equipo de Roger Parellada grabó la conversación con el director financiero del Servei Català de la Salut porque, cómo desvelan el resto de audios en que amenaza a altos cargos de la Generalitat, ya estaba pensando en demandar a la Administración catalana por haberle congelado los 35 millones. El montante solo se desbloqueó tras intervenir en favor del comisionista Carola Miró, la mujer del entonces presidente catalán, Quim Torra.

Ivan Planas no solo era el hombre que controlaba la caja y las finanzas del ICS. También una persona de la estrecha confianza de Argimon. Cuando el 'conseller' compareció en el Parlament, lo hizo junto a él y Adrià Comella, director de este organismo. Desde entonces, diversos grupos parlamentarios, como los comunes, han vuelto a solicitar la comparecencia de Argimon en la comisión, pero lo ha evitado hasta ahora.

Presuntas irregularidades

Lo primero que hace el 19 de marzo de 2020 Roger Rovira, un hombre de Roger Parellada, cuando se pone en contacto por correo electrónico con Ivan Planas, es enviarle en un segundo 'mail' una factura proforma por valor de 60 millones de euros. Ese mismo día, Parellada les remite una declaración responsable de una firma inactiva de Vilafranca del Penedès, Basic Devices, que actúa como sociedad pantalla. Solo está avalada por la empresa de subastas de arte Sacliba, más conocida como la galería de arte Balclis, en la calle Roselló de Barcelona y también propiedad de Parellada y su familia. Un respaldo firmado el 16 de marzo, según consta en la documentación de Antifraude. Sacliba cubría una compra de 35 millones con un patrimonio de 1,3 millones de euros, tal y como se refleja en el expediente administrativo de la adquisición.

Argimon siempre ha asegurado que es imposible que Parellada ganase más de 20 millones en esta operación. Pero Antifraude señala algunas lagunas en su investigación: “Hay que decir que no se aprecian sobreprecios en los precios unitarios de los productos efectivamente adquiridos, pero lo cierto es que no se dispone de información sobre qué parte del precio corresponde al abono del material sanitario y qué parte corresponde al abono por la prestación del servicio de gestión de la compra (por la intermediación comercial y la gestión por el traslado y la importación del material sanitario adquirido)”.

Una fuente del sector sanitario señala que esos días se solapaban dos urgencias: la sanitaria, por la pandemia, y las prisas para los conseguidores de material sanitario de que no apareciera otra oferta mejor por parte de los proveedores habituales que les acabase dejando fuera de la carrera.

*Fe de errores: En la información titulada 'Argimon pasó en 24 horas de abortar el pelotazo de las mascarillas a darle luz verde' se atribuía erróneamente el interlocutor que hablaba con el director financiero del ICS, Ivan Planas, con el empresario Roger Parellada, cuando era uno de sus colaborades.