El vídeo que dinamitó la defensa de la Generalitat en el escándalo de las mascarillas

Cristina Nadal, la oncóloga que había tratado a la mujer de Quim Torra y que luego mantuvo una honda amistad con el matrimonio, dinamitó con un vídeo la negociación que mantenía la Generalitat con el comisionista Roger Parellada por los 35 millones que le habían congelado a este para comprar una partida de mascarillas en el marco de la lucha contra el covid, en marzo de 2020. Cristina Nadal participaba como negociadora por parte de la Generalitat en calidad de directora de los programas de salud de Biocat, una organización de biotecnología tutelada por la Administración catalana. Esos mismos días, Quim Torra también estaba presionando para que se pagase al comisionista, según confirmó el propio 'expresident' en un libro de memorias.

El vídeo de Cristina Nadal se lanzó en redes el 21 de marzo de 2020, justo cuando Roger Parellada estaba a la greña con la Conselleria de Economía intentando recuperar los 35 millones que le habían congelado a causa de las numerosas irregularidades que sumaba su oferta. Nadal no solo presume de autoridad médica, sino que también hace ostentación de que ha sido alto cargo en la Conselleria de Salut: "Soy Cristina Nadal, soy médico oncólogo y exdirectora asistencial del Servicio Catalán de Salud. Nunca hubiera pensado tener que grabar un vídeo así, pero la situación que estamos viviendo es muy real, es de emergencia sanitaria y emergencia humanitaria", reza con una cuenta bancaria sobreimpresionada que corresponde a la Fundación del Hospital Clínic. Hay que tener en cuenta que en todo el pelotazo de las mascarillas en Cataluña el papel de Cristina Nadal es medular: conocía a todos los protagonistas, los puso en contacto y participaba en las negociaciones, según reconoció el propio Parellada en uno de sus wasaps, tal y como en su día desveló El Confidencial.

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Europa Press

Lo más curioso en la alocución de Cristina Nadal, que como Roger Parelllada tenía acceso a la mujer de Torra, Carola Miró, hace referencia a la operación que está intentando llevar a cabo Roger Parellada en China con su pelotazo de las mascarillas: "Si puedes gestionar alguna donación, tenemos un equipo internacional de chinos y españoles experto en importaciones y exportaciones, que está gestionando todas las donaciones para que cristalicen en material sanitario real".

Portavoces del Hospital Clínic consultados al respecto han asegurado que la campaña se lanzó sin permiso de la institución hospitalaria y que el millón de euros que se recogió fue gastado por el propio Clínic en material sanitario y no se desvió al grupo de empresas de Parellada para que hicieran su adquisición.

Por su parte, Cristina Nadal no ha respondido a ninguna de las cuestiones que le ha hecho llegar El Confidencial, desde qué tipo de relación mantenía con Roger Parellada hasta por qué una asociación de fomento de la biotecnología tenía que estar representada en la negociación para la compra de mascarillas. Tampoco ha aclarado si cuando en su vídeo explica "tenemos un equipo internacional de chinos y españoles experto en importaciones y exportaciones que está gestionando todas las donaciones para que cristalicen en material sanitario real", hace referencia a Parellada y sus empresas.

Nadal no ha respondido a por qué una asociación de fomento de la biotecnología tenía que estar representada en la negociación de las mascarillas

La doctora Cristina Nadal sí que argumentó a través de su cuenta de Twitter el 16 de abril de 2020: "Amigos míos, solo tengo que daros las gracias. El dinero ingresado en la cuenta de la Fundación Clínic ha sido transferido al hospital Clínic para el enorme gasto que ha ocasionado y ocasiona esta pandemia mundial. Solo daros las gracias y mucho ánimo: ¡resistiremos y ganaremos!".

La situación fue tan inusual que el propio Hospital Clínic desautorizó en redes sociales la campaña del vídeo el mismo 21 de marzo: "El vídeo publicado por los doctores Antonio de Lacy y Cristina Nadal es una iniciativa particular, que no compartimos. Es evidente que estamos en una situación de crisis, pero la gestión de recursos la hacemos de forma coordinada con todo el sistema de la Generalitat", denunciaron en Twitter. De Lacy, por cierto, fue el cirujano que operó a la mujer de Quim Torra, sin embargo, ese es su único vínculo con la operación, el resto parece más bien circunstancial.

Sobraba el dinero

El vídeo que grabó Cristina Nadal carecía de ninguna lógica en aquel momento, como puso en evidencia el Hospital Clínic en su desautorización. No hacía falta pedir dinero a la población. Los cajones de la Administración estaban llenos. El problema radicaba en que el sistema de 'stock' de suministros hospitalarios se había roto. Incluso pagando más era dudoso que pudieran llegar al país que había hecho la compra.

La dinámica de la colecta resulta incomprensible en un momento en que sobraba dinero

Desde el punto de vista de su posición en el equipo negociador de la Generalitat, menos. El vídeo solo generaba alarma social y debilitaba la posición negociadora del entonces secretario general de Economía, Albert Castellanos, y del conjunto del equipo negociador del que formaban parte Cristina Nadal y el ahora 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon, entre otros. La doctora Nadal, en su vídeo, daba una imagen de desesperación ante la opinión pública que difícilmente podía servir para que la Generalitat mantuviese ante Roger Parellada una posición de fuerza. Al final, Castellanos cedió a la presión y liberó los 35 millones de euros.

Muy activa

Cristina Nadal había estado muy activa esos días, como explica Torra en su libro de memorias de la pandemia, 'Les hores greus'. Poco antes, había aprovechado su relación con Carola Miró, la mujer de Torra, que había sido su paciente, para que el entonces 'president' de la Generalitat contactase con Josep María Argimon, en aquel momento director del ICS. "Me llama Carola, y me dice —vía la amiga Cristina Nadal, la doctora con que tuvimos la primera visita en la que le diagnosticaron el cáncer y con la que nos hemos convertido en grandes amigos, como también con el Dr. Lacy, que la operó— que me ponga en contacto con el Dr. Josep Maria Argimon, director del Institut Català de la Salut, que me ayudará. No lo conozco, pero si la Dra. Nadal me lo recomienda, le llamo ahora mismo" (pág. 35).

El eje Nadal-Argimon-los Torra resultó clave para que la operación de compra de mascarillas a Parellada pudiese llevarse a cabo en los términos marcados por el comisionista, que incluían que se pagase por adelantado. Tanto Argimon como el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, entonces 'conseller' de Economía, siempre han asegurado que todo se hizo correctamente, pese a que incluso se llegó a denunciar a Roger Parellada por estafa y que la Oficina Antifrau de Cataluña abrió una investigación ante el aluvión de irregularidades que luego cerró pese a numerosos flecos pendientes.

Los argumentos que da Cristina Nadal en su vídeo son muy similares a los que ofrecía Parellada en sus audios de amenaza a Albert Castellanos ese mismo día. "Si no disponemos de este material, ya empezaremos a seleccionar en el hospital quién vive y quién no vive, en las UCI", señala Nadal. "Vosotros seguid en eso y esperemos que muera menos gente, ¿de acuerdo? Porque si muere menos seguro, que no será gracias a vosotros", argumentaba Roger Parellada. En ambos casos, los muertos por delante para conseguir que le dieran el dinero.