La Generalitat impulsa una manifestación por el catalán usando de gancho a Lluís Llach

La Generalitat ha impulsado una manifestación en defensa de la inmersión lingüística en catalán usando de gancho un concierto de Lluís Llach en el Palau Sant Jordi. El evento busca recaudar fondos para la organización Debat Constituent, una plataforma también impulsada desde el independentismo, que preside el propio cantautor y que tiene como objetivo final redactar una teórica Constitución de la nueva república catalana. Además, se convoca en plena alerta sanitaria y con el anuncio del Govern de que será necesario el certificado covid para el acceso a bares y restaurantes a partir del próximo viernes.

La Generalitat ya advirtió de que nunca iba a convocar una manifestación y que esperaría a que lo hiciese la sociedad civil. Pero las asociaciones de padres y de profesores en la órbita del independentismo solo habían dado muestras de agotamiento. Por eso, el 'conseller' de Educació, Josep González Cambray, declaró este fin de semana, ya con los casos de covid disparados, que “cualquier movilización, ya sea de la sociedad civil, partidos políticos o estudiantes, será muy bienvenida”.

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Dos días después del llamamiento del 'conseller', el colectivo Som Escola ha convocado una manifestación para el próximo 18 de diciembre contra la providencia del Tribunal Supremo que dio la razón a un fallo previo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que dictaminó que el 25% de las asignaturas troncales ha de ser en castellano. La sentencia en sí no dinamita la inmersión lingüística. En realidad, se podría cumplir la resolución sin problemas dando las matemáticas, además de la asignatura de lengua correspondiente, en español. Por eso el PSC, que históricamente ha estado a favor de la escuela catalana, ha asegurado que no hay nada malo en acatar el fallo.

Pero los partidos independentistas llevan meses buscando nuevos banderines de enganche para movilizar la calle, tras el desánimo en el que ha caído el movimiento tras los indultos. Y ERC, en concreto, lleva mucho tiempo intentando convertir el catalán en un nuevo agravio, aunque se tenga que agarrar al clavo ardiendo de una providencia del Supremo, que no ha leído nadie.

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La fecha escogida, el 18 de diciembre, muestra la poca confianza de los convocantes en la movilización. ERC, en general, y la Generalitat, en particular, llevan meses fabricando informes con los que se pretende demostrar que el catalán está amenazado. Pero los intentos no han conseguido un alto grado de movilización porque la mayoría de la población considera que hay medios de comunicación en catalán, que nunca se han publicado tantos libros en el idioma y que es una lengua de uso común en muchos ambientes, en especial en los educativos. Eso, hasta que llegó la providencia del Supremo.

Coincidencia con Llach

Conscientes del cansancio de las asociaciones de padres y de los movimientos educativos tras dos años de covid, los convocantes fían el éxito de la movilización no a Barcelona y su área metropolitana, donde muchos jóvenes están convirtiendo el castellano en lengua habitual, que es lo que recogen los informes que impulsan los republicanos, sino a las comarcas.

La idea es que vayan al concierto de Lluís Llach en el Palau Sant Jordi. El cantautor lleva retirado desde 2007. Y regresa a los escenarios para liderar un recital colectivo que busca recabar fondos para Debat Constituent. La plataforma lleva más de un año asegurando que elaborará una nueva Constitución para Cataluña. Los partidos no participan para no acabar imputados y no se sabe cómo se vehiculará ese texto constituyente a un proceso más amplio.

Debat Constituent vende las entradas del concierto de Lluís Llach a 26 euros

Debat Constituent vende las entradas desde su web a 26 euros. Incluso se ofrece a recibir donaciones de aquellos que no puedan ir al concierto. Así que el plan independentista para ese fin de semana es ir a Barcelona, manifestación por el catalán y luego concierto en el Sant Jordi, para el que no se aclara si se exigirá el certificado covid.

La incidencia, disparada

El que la Generalitat jalee esta actividad en este momento tiene su punto surrealista. El 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon, ya ha advertido de que en las próximas dos semanas las cifras de contagios, ingresados y el riesgo de contraer la enfermedad subirán.

Así, los positivos el pasado lunes ya superaron los 2.200. También suben los ingresos. Salut ha notificado un total de 660 (cuatro más que el lunes). Los pacientes en UCI han pasado de los 143 a los 141, según los datos de la propia Geeralitat. Son el 50% de las plazas disponibles y la progresión no es halagüeña. Precisamente, el objetivo era invertir la tendencia con el uso del certificado covid. El salvoconducto entrará finalmente en vigor este viernes tras el caos informático de la semana pasada.