Es noticia
El cantautor Lluís Llach carga contra Vox "como homosexual e independentista"
  1. España
EN EL JUICIO DEL 'PROCÉS'

El cantautor Lluís Llach carga contra Vox "como homosexual e independentista"

Llach acudió como testigo a petición de la acusación popular ejercida por Vox, que puso el foco en su participación en la manifestación del 20-S frente a la Conselleria de Economía de la Generalitat

Foto: El cantautor y exdiputado Lluís Llach declara como testigo en el Tribunal Supremo.
El cantautor y exdiputado Lluís Llach declara como testigo en el Tribunal Supremo.

Lazo amarillo, gafas amarillas y reloj amarillo. El cantautor y exdiputado de Junts pel Sí Lluís Llach llegó al juicio del 'procés' con toda la parafernalia necesaria. Dejó clara su postura desde el primer minuto, cuando el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le preguntó si mantenía alguna relación con los acusados: "Profunda amistad", contestó. Pero por si había alguna duda, aprovechó también el interrogatorio de Vox para recordarla. "Presidente, con su venia, quisiera expresar que como ciudadano homosexual, independentista y aspirante a ciudadano del mundo, estoy en desacuerdo con que me hagan preguntas". Con tono tranquilo, el magistrado le explicó que acudía como testigo y no como político: "Viene exclusivamente a responder lo que le pregunten", zanjó. A partir de esa advertencia, la comparecencia fue como la seda.

Marchena ni siquiera le dejó terminar su crítica a Vox. "Bien, mire...", comenzó diciendo. Tras un par de segundos en los que buscó las palabras adecuadas, el juez le recordó entonces los motivos por los que había sido citado como testigo: "Viene aquí exclusivamente para responder aquello que se le pregunte, que siempre debe tener un contenido fáctico que usted percibió. Estas afirmaciones que hace, que son respetables al máximo, desbordan el motivo de su llamada y de su presencia aquí. En consecuencia, la sala le respeta absolutamente en su ideología, en su modelo de vida...", explicó el presidente. Llegados a ese punto, Llach le interrumpió, pero el magistrado no entró al trapo: "Absolutamente en todo", insistió.

Llach acudió al Supremo a petición de la acusación popular ejercida por Vox, que puso el foco en su participación en la manifestación del 20-S frente a la Conselleria de Economía de la Generalitat. "Yo no vi en ningún caso violencia contra el vehículo de la Guardia Civil, no vi a nadie golpeando con una piedra", aseguró. A preguntas de la Abogacía del Estado, el exdiputado fue un paso más allá y dijo que desconvocó la protesta junto a los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural: "Me pidieron a mí y a otras personas que les acompañáramos al escenario para la desconvocatoria. El señor Cuixart se la cargó porque él fue el primero y a mí en un escenario nunca me habían silbado así, con perdón".

La Fiscalía no quiso hacer preguntas, pero las defensas aprovecharon su comparecencia para insistir en que el 20-S fue una protesta pacífica. El abogado Jordi Pina consiguió así arrancar un nuevo dato que deja en buen lugar a Sànchez y Cuixart, pues Llach aseguró que fue él quien les propuso subirse a los vehículos de la Guardia Civil: "Lo lamento, pero les dije que el único sitio donde puede ser eficaz la desconvocatoria es encima de los coches, porque es el único sitio en el que te puede ver todo el mundo". También insistió en que el objetivo de los líderes de la ANC y Òmnium siempre fue el de evitar el choque con las fuerzas de seguridad: "Me pidieron que les ayudase a hacer un cordón, no por mis cualidades, sino porque soy conocido, mi presencia podía servir para esto, y pasamos un poco de sudores y lágrimas para hacer bajar a la gente [de los coches]".

Pese a tratarse de un testigo solicitado por Vox, el interrogatorio de las acusaciones duró menos que el de las defensas. A preguntas de los abogados, el cantautor argumentó que el pacifismo era una exigencia básica ante cualquier convocatoria: "No salimos a la calle si no es con esta norma asegurada". También aprovechó su comparecencia para sostener que "el mundo de la cultura y la política" apoyó el 'procés' porque "teníamos el sentimiento de que aquello por lo que habíamos luchado corría peligro". Llach era testigo de las acusaciones, pero su declaración salió mucho más rentable a las defensas.

Lazo amarillo, gafas amarillas y reloj amarillo. El cantautor y exdiputado de Junts pel Sí Lluís Llach llegó al juicio del 'procés' con toda la parafernalia necesaria. Dejó clara su postura desde el primer minuto, cuando el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le preguntó si mantenía alguna relación con los acusados: "Profunda amistad", contestó. Pero por si había alguna duda, aprovechó también el interrogatorio de Vox para recordarla. "Presidente, con su venia, quisiera expresar que como ciudadano homosexual, independentista y aspirante a ciudadano del mundo, estoy en desacuerdo con que me hagan preguntas". Con tono tranquilo, el magistrado le explicó que acudía como testigo y no como político: "Viene exclusivamente a responder lo que le pregunten", zanjó. A partir de esa advertencia, la comparecencia fue como la seda.

Juicio procés Independentismo Manuel Marchena
El redactor recomienda