Plataformas de la ANC llaman a 'asaltar' CCOO, el principal sindicato de Cataluña

El colectivo Sindicalistes per la República (SxR), vinculado a la Asamblea Nacional Catalana (ANC), ha puesto a la cúpula de CCOO, el mayor sindicato catalán, en su punto de mira. El motivo fue el discurso que el secretario general de este, Javier Pacheco, pronunció en el Fórum Europa este miércoles. En ese discurso, Pacheco hizo un llamamiento a ERC para que facilite la formación de un Gobierno en España y abogó por unas próximas elecciones en Cataluña con el objetivo de clarificar el mapa político, acabar con el ‘impasse’ actual y cerrar definitivamente el ciclo de la aplicación del artículo 155.

Pacheco, que se reunión con el ‘president’ Quim Torra hace pocos días, ya se lo comentó en persona: hay que encarar el futuro con una perspectiva de cuatro años de estabilidad para hacer política. De ahí que prefiera que a finales del primer trimestre de 2020 haya unas elecciones antes que unos presupuestos que deba gestionar un Govern dividido y con una situación política convulsa. En su discurso en Fórum Europa, el líder sindical reclamó que “hay que hacer lo posible y lo imposible para tener un Gobierno en España”. Y se dirigió directamente a ERC, a quien pidió que lo facilite, entre otras cosas, “para contrarrestar el riesgo del retorno de una España uniforme y excluyente de las diversidades”.

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Para Sindicalistes per la República, lo que hay es “un partidismo político unionista del secretariado de CCOO”. Y pide “la reacción de los afiliados y del grupo Indepes CCOO”. Y eso aun teniendo en cuenta que Pacheco pidió en su intervención (fue presentado por la rectora de la UAB, Margarita Arboix) la “imprescindible libertad de los presos independentistas, por justicia. Son interlocutores válidos”.

Este posicionamiento no hace mella en los planes de SxR ni de la ANC. La intención del independentismo es dar un vuelco a la situación y llevar al mayor sindicato de Cataluña a la senda soberanista. Detrás de esta reacción airada se oculta el no disimulado deseo de las fuerzas independentistas de ‘asaltar’ los sindicatos tradicionales, habida cuenta de que la afiliación en las fuerzas sindicales separatistas continúa bajo mínimos, a pesar de los buenos resultados recogidos por una de ellas, la Intersindical, en algunos sectores muy concretos (por ejemplo, la Administración, fruto del trato dado por la cúpula de la Generalitat a los representantes de este sindicato).

Un colectivo excluyente

Por eso, para SxR, “el secretario general de CCOO no quiso ir a la manifestación a favor de los presos políticos y ahora está al servicio del unionismo para presionar a ERC para que invista al PSOE sin contrapartidas”. Fue un mensaje distribuido por algunas plataformas que luego acabó en Twitter. En los sectores más extremistas, se saluda esta ofensiva con más virulentos ataques. “Son los pilares de la Transición del 78 y forman parte de la estructura del Estado”, aducen unos. Y otros subrayan que ”el proletariado autóctono catalán ha estado siempre castellanizado y adoctrinado por el nacionalismo chovinista panhispánico”.

La crítica se agudiza al insistir SxR en que, “para CCOO, la equidistancia es estar al servicio del unionismo y la oligarquía”. Es, en resumen, la aplicación, otra vez, del ‘o conmigo o contra mí’. Un superficial maniqueísmo que resta pluralidad y seriedad a determinados planteamientos políticos y, sobre todo, que cierra las puertas al diálogo.

Estas acusaciones son rechazadas por CCOO. “Nosotros somos un sindicato plural. Hemos tenido gente en la cúpula vinculada a ERC, pero una cosa es la política y otra la labor de un sindicato. De lo que nadie podrá acusarnos es de falta de pluralidad”, explican fuentes de la central a El Confidencial.

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SxR fue una de las organizaciones que en septiembre pasado promovieron una ‘lista negra’ de empresas del cava a las que no se les debe comprar ningún producto, ya que no apostaron sin ambages por la independencia. Entre ellas, se encuentran las más importantes productoras del sector. Paralelamente, esta plataforma secunda la campaña de boicot iniciada por la ANC para “romper las relaciones contractuales con aquellas empresas del Ibex 35 que colaboren directa o indirectamente con la represión del Estado”.

Ahora, quiere llevar su particular lucha contra el unionismo al interior de Comisiones. Y es que en CCOO se cobija Indepes CCOO, un colectivo radical alineado con el soberanismo. “Es una corriente de opinión que comenzó a darse a conocer, en realidad, tras las detenciones por el 1 de octubre. No tenemos ningún problema con ellos, aunque muchos de sus posicionamientos o sentimientos políticos no los compartamos. Es más: fieles a nuestro ADN de transversalidad, la dirección se reúne frecuentemente con ellos”, explican desde la cúpula de CCOO.

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En realidad, esta célula lleva ‘durmiendo’ cuatro años. En su manifiesto fundacional, aboga por una “ruptura democrática que represente un cambio radical en la manera de hacer las cosas y que comporte una profundización de la democracia en los aspectos económicos, políticos y sociales”. Reivindica una Constitución de la república catalana “redactada desde abajo” y pide que el sindicato “se implique en el desarrollo de las decisiones que tome el Parlament de Cataluña siguiendo el mandato democrático del pueblo catalán”.

Herramientas para crecer

Desde octubre de 2018, este colectivo solo realizó una actividad pública: el 13 de diciembre del año pasado, convocó a una charla sobre las “irregularidades en el proceso a los y las presas políticas”, que se celebró en el salón de actos de CCOO. No obstante, sus miembros suelen reunirse periódicamente en la sede del sindicato.

El pasado 4 de noviembre, en un escrito de su boletín ‘Sin permiso’, criticaba a la dirección de CCOO de Cataluña, ya que entiende que no está defendiendo los derechos civiles. Y, siguiendo la estela de SxR, reprochaba especialmente que la ausencia de CCOO de “la masiva manifestación del 26 de octubre es un hecho muy grave. Una manifestación que tenía por único lema el de ‘Libertad’ tenía que contar con la presencia y el llamamiento a la participación de CCOO”. Alerta, en este sentido, sobre “la incoherencia entre discurso y acción” y zanja que “este sindicato es plural, pero no puede ser neutral, en la práctica, entre la involución autoritaria del régimen y la defensa de la democracia”.

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Desde la dirección de CCOO, no obstante, se afirma que “antes de la manifestación del 26 de octubre, mantuvimos una reunión con ellos y se les explicó la decisión tomada de no participar: estamos de acuerdo con el lema de ‘Libertad’, pero el otro lema era la petición de independencia y ahí es un terreno en el que el sindicato no entrará. Les dijimos, entonces, que era una manifestación ‘de parte’ y que ahí no podíamos estar”.

La semilla de la discordia, no obstante, está floreciendo. Este jueves, el colectivo realizó una asamblea en la misma sede de CCOO y uno de los puntos del día era la creación de una “asociación instrumental con el objetivo de poder ser titulares de una cuenta corriente, solicitar locales o espacios públicos para actos y evitar problemas con la Ley de Protección de Datos”. Una vez alcanzado ese estatus, el margen de maniobra dentro de CCOO será mayor. Otro de los puntos era la expresión de la pluralidad interna de CCOO y las relaciones con la dirección del sindicato así como la participación en futuras movilizaciones (contra la ‘represión’ y con motivo del juicio a la Mesa del Parlament a partir del 28 de noviembre, así como la “extensión de Indepes CCOO”). En resumidas cuentas: los planes de futuro de Indepes CCOO, con el aliento de las restantes estructuras independentistas en el cogote, son crecer y crecer. Dentro de CCOO, por supuesto. Y a la espera de copar cuotas de poder.