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La campaña independentista que viene: "De normalidad, nada"
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INSTITUCIONES Y 'SOCIEDAD CIVIL' SIGUEN LA MISMA ESTRATEGIA

La campaña independentista que viene: "De normalidad, nada"

"¿Qué hay de normal en una situación en la que no podemos elegir al presidente que hemos votado?”, sostienen fuentes independentistas

Foto: Manifestantes independentistas desbordan el cordón policial de los Mossos frente al Parlament el pasado 30 de enero. (EFE)
Manifestantes independentistas desbordan el cordón policial de los Mossos frente al Parlament el pasado 30 de enero. (EFE)

El independentismo está dispuesto a quemar los cartuchos que hagan falta para hacer realidad una consigna que se ha adoptado para los futuros meses: “De normalidad, nada”. Se trata de denunciar por todos los medios y en todo momento la “situación de anormalidad” que vive Cataluña. Una fuente independentista explica a El Confidencial que “vivimos una situación que no tiene nada de normal. Tenemos un Gobierno anulado por un golpe de Estado a través de la aplicación del artículo 155, las finanzas intervenidas, un ‘president’ y medio Gobierno en el exilio, dos miembros del anterior Govern en la cárcel, dirigentes sociales pacifistas también en la cárcel, más de 1.000 procesos judiciales contra independentistas, amenazas directísimas contra independentistas, un intento involucionista y de recentralización brutal por parte del Gobierno del PP y una ofensiva sin par contra la libertad de expresión. ¿Qué hay de normal en todo ello? ¿Qué hay de normal en una situación en la que no podemos elegir al presidente que hemos votado?”.

Esa máxima fue la justificación del presidente del Parlament, Roger Torrent, para echar en cara a los jueces, en un acto institucional, que en España hay presos políticos (luego, en una carta posterior, matizó que hay “diputados en prisión y en el exilio, que ven privados sus derechos políticos”). Y fue la justificación del propio Torrent y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para dar plantón al Rey en la recepción de Felipe VI de este domingo. Torrent es, asimismo, la autoridad que más tarde llega a todos los eventos para no tener que esperar a saludar a nadie por protocolo, como le correspondería si en un evento hay alguna autoridad de más alto rango. “Se trata de dejar patente que en este país no hay normalidad. Todo es una gran anormalidad”, subraya una fuente independentista O, en otras palabras, de dejar bien patente “la normalidad de la anormalidad”.

Foto: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante su discurso en la cena de bienvenida al Mobile World Congress. (EFE)

El lema "de normalidad, nada” ha sido adoptado también desde este fin de semana por los antisistema y, de hecho, muchos de los 'hashtags' de los comités de defensa de la república (CDR) lo han incorporado a sus textos. Los CDR llevarán, en principio, una estrategia de “baja tensión” hasta que se aclare la coyuntura política. Ayer por la tarde, hicieron una “contraprogramación del MWC” con una sesión de ‘cine a la fresca’, para luego emprender una ‘marcha’ entre plaza de España y plaza de Cataluña, cortando la céntrica Gran Vía, con proyecciones de vídeos denunciando la represión. Lo que ha habido en esta ocasión fue una consigna de oposición a la feria pero de “baja intensidad”, con alguna pancarta y varias decenas de personas. “Una república a favor de las personas y en contra de multinacionales explotadoras”, rezaba una pancarta en los aledaños del salón este lunes por la tarde. Y otra abogaba por que “rompamos la ‘normalidad”. Y otra: “Libertad presos políticos”.

Aviso de la ANC

En esta nueva ofensiva del independentismo (en un momento en que el sentimiento separatista parece flojear en la sociedad), las entidades soberanistas, encabezadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), volverán a tomar las calles para tensionar a su electorado. Lo harán no solo para defender la independencia, sino para urgir a los partidos separatistas que formen Gobierno de una vez por todas. Lo dijo muy claro Jordi Pairó, miembro del secretariado de la ANC, este fin de semana ante la asamblea general ordinaria de la entidad: “El pasado 21 de diciembre se renovaron las mayorías. Somos plenamente conscientes de la repercusión de nuestros actos. Que llevemos dos meses de negociación del Govern (…) es, desgraciadamente, lamentable”. Y avisó: “Nos hemos acostumbrado a salir a la calle a defender el Parlament, el Govern, el referéndum… Pero ahora hemos de hacerlo otra vez para empujar”.

Paralelamente, en un escrito emitido este domingo, los CDR advierten de que no pararán su “labor dinamizadora”. Y subrayaban: “Posibles detenciones, sanciones o imputaciones de cualquier clase no podrán parar la respuesta solidaria de nuestro pueblo organizado. No nos pararán, pues respondemos con dignidad a las formas mucho más duras de represión que han comportado ya prisión, exilio y el secuestro de las instituciones de la legítima pero no vencida república catalana”.

Informes de los CDR

Los CDR también pidieron este lunes la colaboración de sus militantes para elaborar informes sobre la “brutalidad policial” en las concentraciones independentistas de protesta contra la monarquía. Piden nombre y apellidos de la persona, parte médico (en el que se indique que las lesiones son por carga policial), información sobre las heridas, así como fotos donde se vean, y teléfonos de contacto de testigos. “Estamos recopilando información sobre agresiones policiales y fascistas durante la manifestación de ayer”, decía una comunicación de este lunes de la cúpula de los CDR.

Foto: Ferran López comparece en el Supremo. (EFE)

También la plataforma Iridia abrió una línea de denuncia. Esta plataforma, formada por un grupo de abogados muy vinculados a los círculos antisistema y al tercer teniente de alcaldía de Barcelona, Jaume Asens, fue una de las que realizaron un informe sobre la violencia policial del 1 de octubre en que la mayor parte de los casos de heridos y violencia que recogían se basaban en rumores y en que figuraban incluso violaciones físicas a mujeres en colegios electorales. En esta ocasión, pide a los que hayan sido testigos de agresiones policiales que conserven imágenes o vídeos si los han sacado. “Abrimos investigación en relación con las cargas policiales de ayer”, anunció esta activa plataforma. De momento, las informaciones detalladas ya han comenzado a correr por las redes, como en el 1-O. Así, en algunos mensajes de uno de los CDR se acusa a los Mossos de “cargar con toda la dureza que han podido, agrediendo a gente mayor y a niños sin miramientos”.

No hay que olvidar que la falta de informes oficiales sobre ‘víctimas’ es una de las carencias que tenía el independentismo para poder visualizar internacionalmente la represión en su contra, según los escritos internos de la CUP. De ahí que una de las mayores preocupaciones sea la confección de dichos informes para presentarlos luego ante la ONU y las instituciones europeas con el objetivo de “sacarle los colores al Estado español”.

Condena por violencia

La CUP, por su parte, aumentará la presión y no solo a través de los CDR. Este lunes, por ejemplo, convocó una concentración en el propio salón de plenos del Ayuntamiento de Tarragona, donde se debería discutir si la concejala de la CUP Laia Estrada (es una de los dos concejales que los anticapitalistas tienen en este consistorio, de un total de 27 ediles) debe abandonar su escaño, ya que fue condenada en firme por violencia. Los hechos se remontan a 2009, en una actuación que los anticapitalistas realizaron ante una tienda de Bershka. Allí, varios guardias urbanos fueron heridos ante los ataques violentos de una treintena de exaltados. Al final, tres de los activistas más violentos fueron condenados, entre ellos Laia Estrada, a tres meses de prisión y a “inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena”.

La CUP entiende que no ha de dejar el escaño, pero el alcalde de Tarragona, el socialista Josep Fèlix Ballesteros, dio ayer 15 días de plazo para que presente alegaciones, tras los cuales decidirá si es cesada o no. Los antisistema afirman que lo que existe es una persecución contra ellos y sostienen que como no ha de entrar en prisión porque ha sido condenada a menos de dos años no tiene que ser inhabilitada. Además, denuncian que la decisión de ser cesada es “una persecución política de primer orden”, que el PSC se la quiere sacar de encima por “discrepancias políticas” y que todo responde a “una ‘vendetta’ del alcalde y de su equipo contra la portavoz de la CUP, que lo ha sentado ante los tribunales por el caso Inipro, que cuestionó los proyectos estrella del Gobierno, como los Juegos Mediterráneos o el plan urbanístico de la Budellera”. “Paremos la represión contra quien planta cara al 'statu quo”, tuiteó ayer la CUP, en una campaña apoyada por sus dirigentes, como la fugada Anna Gabriel o el exdiputado David Fernández.

El independentismo está dispuesto a quemar los cartuchos que hagan falta para hacer realidad una consigna que se ha adoptado para los futuros meses: “De normalidad, nada”. Se trata de denunciar por todos los medios y en todo momento la “situación de anormalidad” que vive Cataluña. Una fuente independentista explica a El Confidencial que “vivimos una situación que no tiene nada de normal. Tenemos un Gobierno anulado por un golpe de Estado a través de la aplicación del artículo 155, las finanzas intervenidas, un ‘president’ y medio Gobierno en el exilio, dos miembros del anterior Govern en la cárcel, dirigentes sociales pacifistas también en la cárcel, más de 1.000 procesos judiciales contra independentistas, amenazas directísimas contra independentistas, un intento involucionista y de recentralización brutal por parte del Gobierno del PP y una ofensiva sin par contra la libertad de expresión. ¿Qué hay de normal en todo ello? ¿Qué hay de normal en una situación en la que no podemos elegir al presidente que hemos votado?”.

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