Romeva envía la ley del referéndum a las cancillerías internacionales

"El acto de soberanía que conlleva la aprobación de esta ley es la opción necesaria para poder ejercer el derecho de los catalanes a decidir sobre el futuro político de Cataluña, sobre todo a raíz de la ruptura del pacto constitucional español de 1978, causado en 2006 por la revocación y completa desnaturalización del Estatuto de Autonomía de Cataluña". Así explica el departamento de Exteriores de Cataluña, dirigido por Raül Romeva, la ley del referéndum registrada este lunes en el Parlament en un memorándum que ha enviado a las cancillerías internacionales, según ha adelantado 'La Vanguardia'.

El documento, que se erige como un nuevo intento de sumar apoyo internacional al proceso independentista, argumenta que los objetivos que persigue esta ley son tres: en primer lugar, “la necesidad de encontrar una solución política al conflicto político con el Gobierno español, permitiendo a los ciudadanos de Cataluña adoptar una postura clara e inequívoca mediante un referéndum”. Por otro lado, “la necesidad de responder a la demanda expresada por los ciudadanos de Cataluña en las urnas, que ha creado un Govern y una mayoría parlamentaria que necesita dar respuesta de acuerdo con los principios democráticos”. Y por último, “la existencia de un marco jurídico internacional que haga posible la convocatoria de un referéndum sobre la independencia, así como la creación de un nuevo Estado en Europa".

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No es la primera vez que el Govern envía un memorándum a las cancillerías internacionales, ya que el pasado 22 de julio también les mandaron un documento explicando su postura. “El Ministerio del Interior de España utilizó a la Policía para difamar a los dirigentes de los partidos independentistas catalanes y a la oposición española”, aseguraban en el texto, haciendo referencia en este sentido al documental 'Las Cloacas de Interior'. Según ha podido saber El Confidencial, algunas cancillerías reciben este tipo de información "de forma regular", como es el caso de la embajada británica. De todos modos, fuentes de dicha institución evitan profundizar en su contenido o en la importancia que le dan al mismo.

Pese a los constantes intentos de Romeva de tratar de tú a tú a otros países, el pasado 21 de junio el Tribunal Constitucional anuló la denominación del departamento de Exteriores, estimando así parcialmente el conflicto de competencia presentado por el gobierno contra los decretos por los que se creó. El ejecutivo sostenía además que, con independencia de la denominación que use el departamento, se mantenían invariables las funciones que le atribuyó el nuevo Govern catalán, que incluían la atribución de la política exterior, una competencia exclusiva del Estado.