'Robodog': las cuatro patas robóticas de la ley que patrullarán Málaga

Aún no tiene nombre, pero si fuese el protagonista de una peli ochentera, en el letrero anunciador se podría leerse Robodog. Con letras rojas y amarillas brillantes. Y un efecto para generar sensación de velocidad que llame la atención de los más pequeños. Pero por sus características tendría un difícil encaje en una cinta de aventuras. Los seriéfilos, posiblemente, lo ubicarían junto al engendro mecánico que comenzó a marcar el declive de Black mirror. Y no les falta razón, la morfología robótica es muy similar, aunque ambas creaciones difieren en los instintos. Uno se dedica a cazar humanos como si no hubiese un mañana, y el otro, con su metro y medio por segundo de velocidad, apoya a los cuerpos de seguridad alertando sobre robos, personas desmayadas o conductores de patinete circulando por zonas prohibidas.

Es el perro robot policía que en un futuro próximo comenzará a patrullar por las calles de la capital malagueña en tareas de auxilio a la Policía Local. Un proyecto conjunto de la Universidad de Málaga (UMA), Telefónica y el Consistorio de la ciudad que entra en su fase final. Este martes se realizó una demostración de sus aptitudes ante la mirada incrédula de los ciudadanos que transitaban por la calle Larios.

"A ver si alguien es capaz de darle una patada y que no se levante. Es como un gato. Casi indestructible", comenta emocionado Antonio Morales, vicerrector de Investigación y Divulgación, quien no oculta que esta investigación es "especialmente ilusionante". "Existen otras parecidas, pero no tan interesantes", incidió.

Este can mecánico, en el que una veintena de profesores, y un número parecido de ingenieros, llevan "dos años y tres meses" trabajando, es un "elemento de apoyo", precisa Pedro Merino, coordinador del proyecto y director del Instituto de Tecnologías e Ingeniería del Software (ITIS), que detalla que puede "grabar videos, analizarlos en tiempo real y detectar situaciones preconfiguradas de problemas en la vía urbana", como tirones, patinetes circulando por un lugar indebido o una persona desmayada en el suelo.

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S. Casero

Esta información, o alerta, se comunica a la Policía Local a través de una ‘malla’ de 5G desplegada en varios puntos del Centro de la ciudad. Sin esta tecnología inalámbrica, Robodog "no existiría", afirma con rotundidad Ana Rodríguez Quirós, responsable de Innovación de Telefónica Ingeniería de Seguridad, que precisa que "no podríamos manejarlo en tiempo real".

La experta relata con pasión las aplicaciones de este dispositivo y cuenta que en el ámbito de la defensa puede ser clave para la limpieza de terrenos que han sido minados. También apunta que la composición de los materiales le permiten intervenir en situaciones extremas. "¿Recuerdas el incendio que en Murcia afectó a varias discotecas?", pregunta retóricamente, "las calorías concentradas impidieron a los bomberos acceder al interior hasta muchas horas después de estar sofocado". "Pues este robot, hubiese podido entrar al minuto", recorrer las instalaciones, mostrar los daños estructurales y la ubicación de las víctimas.

Inicialmente, va a estar controlado por un operador que lo maneja con un mando a distancia en cuya pantalla se pueden observar algunas de las cinco cámaras con las que cuenta el dispositivo. Pero gracias a la inteligencia artificial incorporada podrá realizar recorridos autónomos que lo convertirán en un elemento más de "seguridad y defensa" de la Policía Local.

El perro robótico podrá lanzar mensajes a los viandantes del tipo: "¡Alto!" o "Acceso restringido"

El perro robótico, además, podrá proyectar "un gemelo digital por la zona por la que va caminando", señala Merino, y lanzará mensajes a los viandantes del tipo: "¡Alto!" o "Acceso restringido".

La presencia del invento no pasó desapercibido entre los ciudadanos que la mañana de este martes transitaban por la plaza de La Constitución. Y fueron muchos los que no perdieron la oportunidad de bromear. "¿De qué raza es el perro?", soltó un joven, mientras otro a su lado describía los andares mecánicos de Robodog: "Parece un paso de Semana Santa".

Otros curiosos se fijaban en el color verde militar del dispositivo —"parece un arma de guerra"— y la inmensa mayoría sacaba su teléfono móvil para captar una imagen.

El Ayuntamiento de Málaga, que hizo hincapié en que este piloto no conlleva coste económico para las arcas municipales, ni compromiso de adquisición de la tecnología, manifestó que el objetivo principal del proyecto es avanzar un paso más en la mejora de la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad ante situaciones de emergencia y crisis.