La izquierda reabre la polémica del 'blackface' para desmaquillar al rey Baltasar en las cabalgatas

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Las calles más céntricas de las ciudades del país se llenarán este 5 de enero de niños disfrutando de las cabalgatas de los Reyes Magos. Una tradición que en los últimos tiempos ha estado rodeada por la polémica. Por la utilización de animales en los desfiles, en primer lugar, y porque el rey Baltasar sea interpretado por personas blancas maquilladas, en segundo.

Es el denominado blackface. Una práctica censurada en países como Estados Unidos que determinados colectivos consideran racista y contra la que parte de la izquierda hace campaña presentando iniciativas en distintos ayuntamientos para que este personaje solo sea representado por ciudadanos negros.

El portavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, dirigió un escrito al alcalde de esta ciudad, Francisco de la Torre, en el que solicitaba que el consistorio "elimine definitivamente la práctica de representar el personaje de Baltasar y sus pajes con personas blancas pintadas de negro" y "recurra para ello a personas de piel negra afincadas en nuestra ciudad".

El concejal de esta coalición, compuesta por Podemos, Izquierda Unida, Más País Andalucía, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, considera que este paso sería un "reconocimiento a la diversidad étnicorracial de Málaga" y dejaría atrás una costumbre que tildó como "racista".

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La formación justifica este duro reproche en que el blackface —caricaturizar a una persona o personaje negro mediante el uso de maquillaje— tiene un origen "probable" en los países esclavistas que, "a la vez que excluían a la población negra, la representaban mediante prácticas racistas de suplantación".

"En EEUU, el Movimiento por los Derechos Civiles, logró prohibirla", recordó Sguiglia en su texto, en el que incide que este debate está vigente en España desde 2010 y se ha acentuado en los últimos años de la mano de la población negra afincada en nuestro país por considerarlo un proceder "excluyente e innecesario".

20 asociaciones cordobesas han impulsado un manifiesto para criticar una práctica que consideran "racista, retrógrada y humillante"

Con Málaga recuerda que en la cabalgata del año pasado, cuando formaban Unidas Podemos, cedió el papel de Baltasar a Hadji Coulibaly, un joven maliense que una década antes llegó a Málaga como solicitante de protección internacional y que trabajaba en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Córdoba es otro de los municipios donde se ha impulsado una iniciativa contra esta práctica. En este caso está detrás una veintena de asociaciones —Juventud Obrera Cristiana, Delegación Diocesana de Migraciones, Red de Autodefensa Transfeminista, Unión Africanos de Córdoba...— que, entre otros motivos, exponen que "en nuestra ciudad viven muchos niños y niñas racializadas que seguro querrían poder participar de este tipo de eventos y convertirse en una referencia para otros".

Los firmantes consideran que la utilización en las cabalgatas de blancos maquillados "son representaciones caricaturescas" de las personas negras que son transformadas en algo "exótico" que "no está integrado en las identidades nacionales".

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"Nos despersonaliza convirtiéndonos en una masa sin cara, sin rasgos propios, sin identidad. Pieles manchadas de betún", criticaron los colectivos que apoyan el manifiesto y que coinciden en señalar que un Baltasar pintado es "racista, retrógrado y humillante".

Los pajes de la cabalgata de Alcoy (Alicante) también han suscitado críticas. El historiador Antumi Toasijé, según recoge la revista Afroféminas, considera que durante esta celebración "se está haciendo mofa de las víctimas de la esclavitud". Una circunstancia que en el pasado se tradujo en algunos reproches para una formación como Compromís por no oponerse a esta práctica.

El componente de Podemos Serigne Mbaye ha sido uno de los políticos que se ha expresado en contra al blackface en los desfiles del 5 de enero. Una postura que tuvo que aclarar y reafirmar cuando en redes sociales se le acusó de que quería acabar con las cabalgatas. "A ver si lo entendemos. A favor de Baltasar, un Baltasar real. Ninguna necesidad de pintarse para intentar ridiculizar", escribió en su perfil.

"Me trae bastante sin cuidado lo que ustedes consideren racismo", ha respondido el alcalde de El Puerto de Santa María tras ser censurado

El alcalde de El Puerto de Santa María (Cádiz), Germán Beardo, fue objeto de una reciente polémica cuando se le reprochó que favoreciera esta práctica al anunciar los tres Reyes Magos de este año y comprobarse que todos eran blancos. El regidor, lejos de amilanarse por las críticas en las redes y de Izquierda Unida, fue contundente en su respuesta: "A mí sinceramente me trae sin cuidado los post y 'denuncias' mediáticas. También me trae bastante sin cuidado lo que ustedes consideren racismo. Por supuesto me importa entre 0 y nada que me consideren 'ultraalgo'. Así que os mando un abrazo muy grande, porque hay problemas reales bastante más importantes que quién encarna el papel de Rey Mago" (Sic).

Hay localidades que están optando por evitar el blackface, pero otras siguen optando por un Baltasar maquillado por considerar que no es una representación irrespetuosa. La controversia en torno a esta cuestión no solo está vigente, sino que parece aumentar año tras año.