Andalucía saca pecho de su revolución fiscal: menos impuestos, más recaudación

La revolución fiscal de Andalucía está dando sus frutos. Al menos así lo defiende el Gobierno de Juanma Moreno, que desplegó este lunes los últimos datos en materia de recaudación para defender la principal tesis de su política económica: "Es posible bajar los impuestos y aumentar la recaudación".

La comunidad ha completado en los últimos años hasta seis bajadas fiscales, con las que ha dejado de ingresar unos 900 millones de euros anuales, según los cálculos de la Consejería de Hacienda. Sin embargo, aunque la Junta no cuente con un estudio detallado que explique las causas, el aumento de los contribuyentes le lleva a pensar que está mereciendo la pena.

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Desde la llegada del PP al Gobierno autonómico, el número de personas que declaran sus rentas en Andalucía se ha visto incrementado en más de medio millón —566.536—. Y, como consecuencia, los ingresos por IRPF del tramo autonómico son mucho mayores: la comunidad recauda 1.847 millones más respecto a 2018, un 36,7% más. Los últimos datos son provisionales, correspondientes al balance de la Agencia Tributaria de 2022, año en el que, además, se aplicó la deflactación. Pese a las rebajas de ese año, Andalucía recaudó 662,2 millones de euros más por el IRPF que en el curso anterior.

"Somos un polo de atracción"

La comunidad estudia los resultados de su revolución fiscal, la mayor de los últimos años en España. En 2018, era la décima con menor presión impositiva, según el informe de la Tax Fundation; hoy es la segunda. Solo en lo que respecta al IRPF, la Junta ha reducido los tipos de todos los tramos de la escala autonómica, se han deflactado un 4,3% los primeros tramos de tributación y los mínimos personales y familiares exentos, se han creado nuevas deducciones y se ha modificado también la mayor parte de las que ya existían para ampliar su alcance y aumentar los beneficios fiscales.

Casi 200.000 andaluces más pudieron aplicar deducciones en el IRPF con las nuevas medidas

Gracias a las últimas medidas, casi 358.846 andaluces, más del doble que el año anterior, han podido deducirse el IRPF en su declaración, con incentivos a la compra de vivienda, discapacidad o gasto educativo. Los andaluces se han ahorrado por las bajadas en el IRPF un total de 57,46 millones de euros, 35,7 más que el año anterior.

La Junta vincula estos datos al incremento de la actividad económica, que ha llevado la comunidad a lograr un récord de afiliaciones en la Seguridad Social en los últimos meses. Y el PP andaluz cree que el origen de esa mejora está en su política fiscal. Así lo ha defendido en los últimos años y así lo sigue planteando, también para el balance de 2022, a pesar de que no hay datos sobre los nuevos contribuyentes. La Junta no sabe cuántas de esas personas acaban de empezar a trabajar y cuántas han llegado a Andalucía desde otras comunidades. En cualquier caso, destaca que la comunidad se ha convertido en un "polo de atracción" al ser "más competitiva fiscalmente".

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Entre las deducciones más destacadas por el IRPF, destaca el paquete fiscal de la vivienda —por compra de vivienda protegida o para jóvenes, y por alquiler de vivienda habitual—, con lo que los andaluces han ahorrado 15 millones en 2022, un 168,3% más que en 2021. También la deducción por nacimiento de hijo o adopción, que se ha incrementado un 526%; de la deducción por gastos educativos, que ha supuesto un beneficio de 11,1 millones de euros para los andaluces, o de la deducción por familia numerosa, que ha supuesto 6,1 millones de ahorro para estas familias.

"Si somos más, pagamos menos"

Frente a las críticas de la oposición, el Gobierno andaluz califica su política fiscal como “la más social” que ha tenido la comunidad. “Si somos más, podemos pagar menos”, resume la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España. Tras la polémica generada por eliminar el impuesto al patrimonio, que solo afectaba a las grandes rentas, la Junta insiste en que los andaluces que más dinero tienen siguen siendo quienes más aportan. Las declaraciones de más de 33.000 euros anuales sostienen un 64,3% de la recaudación y representan un 84% del aumento de los ingresos desde 2019. "Por cada euro que hemos dejado de ingresar por patrimonio, hemos ingresado seis por IRPF. Pagan más los que más tienen y se benefician más los que más lo necesitan", trasladan desde Hacienda.

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La Junta está monitorizando los resultados de las bajadas fiscales implementadas en los últimos años y descarta aplicar más reducciones para este año. De hecho, la Junta ha recuperado recientemente el canon del agua, que grava la utilización del agua de uso urbano, para emprender obras hidráulicas. Además, Hacienda analiza qué gravámenes tienen margen de mejora para ponerlos en marcha "cuando sea posible" y evitar bajadas de impuestos “generalizadas”. A la espera de la sentencia del Tribunal Constitucional, los técnicos estudian si seguir los pasos de la Comunidad de Madrid, que prepara una norma para recaudar y gestionar el impuesto al patrimonio, impidiendo que quede en manos del Gobierno central.