España supera por primera vez los 20 millones de afiliados con récord de indefinidos
El ritmo del empleo aceleró levemente en abril con 33.000 nuevos cotizantes en términos desestacionalizados. La hostelería recupera los niveles de empleo previos a la pandemia
España superó en abril los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social por primera vez en su historia. Se trata de un listón con el que el país había chocado en otras ocasiones y que, finalmente, ha sido superado con los 20.019.080 cotizantes registrados de media en el mes de abril.
Durante la burbuja inmobiliaria la economía española llegó a tener casi 19,5 millones de afiliados antes de que pinchara y antes de la pandemia llegó a superar, aunque por poco, esos 19,5 millones. En esta ocasión supera los 20 millones por primera vez gracias al impulso generado por la Semana Santa y a la recuperación del sector turístico. De hecho, la hostelería, que hasta ahora era el gran lastre del empleo en España, superó en abril los niveles que tenía antes de la pandemia (en el mismo mes de 2019) con algo más de 1,34 millones de cotizantes.
En total, el número de afiliados se incrementó en 184.600 personas en abril, un mes en el que tradicionalmente se crea mucho empleo por los festivos y por el inicio de la campaña de primavera en las zonas de costa del Mediterráneo. En términos desestacionalizados se originaron 33.200 empleos, lo que supone una leve aceleración respecto al mes de marzo, cuando se incorporaron 24.000 cotizantes. Esta mejoría muestra que el frenazo de marzo fue consecuencia de la huelga de transportistas, pero el ritmo del mercado laboral sigue lejos de los niveles registrados al inicio del año, antes de la guerra en Ucrania. En enero se incorporaron 58.000 cotizantes en términos desestacionalizados.
En definitiva, tras el estallido del conflicto, España ha entrado en una fase de creación de empleo más lenta, aunque similar a la que se registraba antes de la pandemia. En concreto, en los meses de abril de los años 2016 a 2019 se crearon, de media, 183.400 empleos en términos absolutos, una cifra muy similar a la registrada este mes de abril. La hostelería fue el principal motor del empleo en abril. Siempre lo es, pero este año lo fue especialmente gracias a la normalización de la situación sanitaria, que permitió celebrar la primera Semana Santa sin restricciones desde 2019. El sector de la hostelería creó nada menos que 110.000 empleos, cifra que es muy superior a los 73.000 afiliados que se incorporaron en el mismo mes de los años 2015 a 2019.
Otros dos sectores ligados al turismo también destacaron en el mes de abril: el transporte, con 11.500 nuevos cotizantes y el del sector cultural y de ocio, con 6.600 nuevos afiliados. En ambos casos, cifras que duplican el ritmo habitual de estos sectores en los meses de abril. También siguió creciendo con fuerza el sector de la información y las comunicaciones, que engloba a las nuevas tecnologías de alto valor añadido. En concreto, incorporó a 6.200 cotizantes y se consolida como el grupo de actividades que más ha crecido durante la pandemia con un incremento de la afiliación del 18%.
En el extremo opuesto, los peores datos los registraron los sectores de la sanidad y la construcción. En el caso de la sanidad, porque se mantienen los despidos posteriores a la pandemia, que provocaron la destrucción de casi 900 empleos, mientras que en la construcción, que sigue sin remontar el vuelo tras la pandemia, se perdieron 1.800 cotizantes.
La creación de empleo permitió reducir el número de parados en 86.300 personas según los registros de las oficinas de empleo. En total, el número de desempleados se quedó a las puertas de caer de los 3 millones, hito que conseguirá previsiblemente en mayo. España no baja de los 3 millones de parados desde noviembre de 2008, dos meses después de la quiebra de Lehman Brothers. En el último año se ha reducido el número de desempleados en casi 890.000 personas.
En abril se produjo otro hito clave para el mercado laboral español, la entrada en vigor plena de la reforma laboral tras los tres meses de adaptación que concedió el Gobierno. Este cambio normativo tuvo tal impacto que casi la mitad de los contratos firmados en abril fueron indefinidos, un hito histórico para España que se produce en un mes en el que prima la temporalidad por los contratos de la hostelería. En concreto, el 48,2% de los contratos fueron indefinidos, una cifra que multiplica por cinco la habitual en los meses de abril. En este mes se produjeron centenares de miles de conversiones de empleos temporales en indefinidos por la desaparición definitiva de una buena parte del menú de contratos temporales.
En total, a lo largo del mes se firmaron 699.000 contratos fijos, esto es, cuatro veces más de lo normal. Por su parte, el número de contratos temporales firmados se redujo a 751.000, una cifra que es algo menos de la mitad de lo que es normal en los meses de abril. De esta forma, desde la aprobación de la reforma laboral se han registrado casi 1,8 millones de contratos indefinidos. Esta cifra casi triplica el ritmo del empleo indefinido existente en el último ciclo expansivo de la economía española (años 2015 a 2019), lo que muestra el ritmo de estabilización del empleo logrado tras la reforma laboral.
El empleo indefinido ha crecido especialmente en la construcción y la hostelería, dos de los sectores que tenía la reforma laboral en su objetivo. En el caso de la construcción, el nuevo contrato de obra indefinido es similar al temporal anterior, aunque con mayor protección para el trabajador pero manteniendo la empresa la capacidad de despido. En este sector, el porcentaje de contratos indefinidos sobre el total firmados en el mes fue del 74%. Por su parte, en la hostelería el indefinido que se utilizará para cubrir los empleos estacionales es el fijo-discontinuo, que permite a las empresas prescindir de sus trabajadores durante las temporadas bajas. En este sector la mitad de los contratos firmados en abril fueron indefinidos.
La cifra es muy inferior en los sectores que tienen bajos niveles de temporalidad, como es el caso de la industria, que registró un 34% de los contratos fijos. El motivo es que estas actividades no tienen tantos empleos pendientes de estabilización, lo que provocó que no se produjeran tantas conversiones de temporales a indefinidos.
La tasa de temporalidad de España (porcentaje de asalariados con un contrato temporal) se ha reducido en seis puntos respecto a los niveles previos a la pandemia, pasando del 29% al 23% en abril. Esta cifra coincide con el cálculo que hizo inicialmente la CEOE sobre el impacto de la norma en la estabilización del empleo, pero todavía hay margen de mejora. En concreto, la patronal pronosticaba que la temporalidad podría caer del 20% antes del verano, lo que permitiría a España acercarse mucho a los países europeos.
España superó en abril los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social por primera vez en su historia. Se trata de un listón con el que el país había chocado en otras ocasiones y que, finalmente, ha sido superado con los 20.019.080 cotizantes registrados de media en el mes de abril.