El PSOE trata de forzar desde Andalucía un enfrentamiento entre las CCAA del PP

El PP aprovechará su poder territorial y la mayoría en el Senado como herramientas para combatir a Pedro Sánchez. La formación ya estudia varias vías para paralizar la amnistía desde la Cámara Alta, que también fue utilizada recientemente como escenario para posicionar a todos sus presidentes autonómicos frente a la ley. Sin embargo, el conflicto de intereses pondrá a prueba ese frente común en los próximos meses. El PSOE, consciente de que las distintas sensibilidades pueden volverse en contra de Alberto Núñez Feijóo, ya ha iniciado su estrategia para forzar un enfrentamiento entre comunidades, con Andalucía y la financiación autonómica, como armas arrojadizas.

Los socialistas pretenden impulsar desde su principal federación, la andaluza, una nueva Comisión General de las Comunidades Autónomas. Se trata del mismo organismo que convocó el PP hace dos semanas, cuando Pere Aragonès defendió la amnistía en el Senado ante los presidentes populares. El reglamento permite a los Gobiernos regionales promover la convocatoria en cualquier momento y, paradójicamente, ahora es el PSOE quien insta a Juanma Moreno a pulsar el botón para exigir a Pedro Sánchez un nuevo modelo de financiación justo para su comunidad.

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La estrategia de los socialistas pasa por buscar el choque entre el presidente andaluz, que viene reclamando una mayor financiación al Estado, frente a sus homólogos en Madrid o Galicia, los principales barones del partido. Moreno reclama desde hace años un sistema basado en el peso poblacional de cada región, mientras Alfonso Rueda -y hasta hace poco Feijóo- pide tener en cuenta otros condicionantes como el envejecimiento, que beneficiarían a territorios como el gallego. En plena ofensiva popular, el PSOE quiere retomar el debate y ha registrado una PNL en el Parlamento andaluz para pedir al Gobierno autonómico que lo lleve al Senado, a pesar de que entre las filas de los socialistas también hay distintas sensibilidades al respecto.

La propuesta se debatirá en la Cámara autonómica, donde hace unos años ya se cerró una postura común entre los partidos andaluces para defender juntos un modelo de financiación justo. En ese posicionamiento, Andalucía va de la mano con otras comunidades como la Comunidad Valenciana, ahora gobernada también por el PP. Aunque la reclamación partió de una iniciativa de María Jesús Montero en su etapa como consejera andaluza de Hacienda, en los últimos años no ha contado con el apoyo del Ejecutivo central, que ahora sí se muestra partidario de abrir el debate, como refleja su acuerdo de gobierno con Sumar.

La militancia andaluza apoyó los pactos de Sánchez por encima de la media a nivel nacional

El PSOE andaluz, criticado por Juanma Moreno por su silencio ante las cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas, ha pasado a la acción. Hace tiempo que trabaja en sintonía con Ferraz, pero la consulta a las bases del fin de semana no ha hecho más que reforzar esa estrategia común. Los resultados certifican la necesidad de defender los pactos después de que la militancia andaluza apoyara masivamente la reedición del Gobierno de coalición. Tanto en participación (65,52%) como en votos afirmativos (88,28%), los resultados en Andalucía estuvieron por encima de la media nacional.

La Federación defiende las decisiones de Pedro Sánchez y las utiliza sin complejos para atacar a Moreno. De hecho, no solo le pide reivindicar en Madrid un nuevo modelo de financiación, sino aprovechar el mecanismo de condonación de la deuda pactado con ERC para Cataluña y extensible a otras comunidades. Feijóo ha pedido a sus barones cerrar filas contra la condonación y, de momento, desde el Ejecutivo autonómico la rechazan. En términos absolutos, Andalucía podría verse menos beneficiada que Cataluña al contar con menos deuda con el Estado, aunque es la tercera comunidad que más debe al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), con 25.409 millones de euros.

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Conscientes de esta situación, desde el PSOE andaluz animan al presidente a mirar por su tierra y romper con el discurso oficial del PP. De momento, Hacienda no ha aclarado cuál será el mecanismo para decidir cuánto se ahorra cada comunidad, ni si todas las comunidades verán reducida su deuda en un 20%, como en el caso de Cataluña. En cualquier caso, los socialistas ya insisten en que la Junta debería acogerse a la fórmula, incluso aunque la comunidad reciba menos dinero en términos absolutos. "Esperemos que el rechazo de Moreno Bonilla se trate solo de un cacareo y no vaya a renunciar al dinero", expresó el diputado socialista Mario Jiménez, quien defendió que, en la medida de lo posible, el reparto se haga "en igualdad de condiciones".

Moreno defiende que Andalucía está bien gestionada y no necesita que le perdonen la deuda, aunque sí pide una transferencia del Estado que equipare los 16.300 millones que se perdonarán a Cataluña con la población andaluza: 17.800 millones en total, además del nuevo modelo de financiación autonómica. Es una fórmula que le permite, de momento, ajustarse al discurso de su partido y defender la "igualdad" entre todos los españoles. Castilla La-Mancha, gobernada por el PSOE, también ha planteado una condonación que se ajuste a la población del territorio.