Andalucía pide agua a Portugal: "Nos darían la vida para salvar la campaña"

Andalucía lleva años reclamando al Estado más inversiones en obras hidráulicas para garantizar el suministro de agua. La comunidad es la más afectada por la falta de precipitaciones y tiene la provincia de Huelva, con el Parque Nacional de Doñana y una gran dependencia del sector agrícola, como el ejemplo paradigmático de los efectos de la sequía. Ahora, tras llegar a una tregua en el conflicto medioambiental con el Gobierno central, la Junta mira más allá de la frontera: Portugal puede ofrecer un parche mientras se soluciona el problema.

El Ejecutivo de Juanma Moreno está en conversaciones con el país vecino para usar recursos de la presa más importante de Europa occidental, un embalse solo superado en el continente por los de Ucrania o Rusia. Se trata de la presa de Alqueva, ubicada a poco más de 30 kilómetros de la frontera con Andalucía. En estos momentos resiste a la sequía y se encuentra casi al 70% de su capacidad. En concreto, embalsa más de 2.834 hectómetros cúbicos, más que todos los embalses andaluces juntos (2.122). Es tal la concentración de agua que algunas voces llegaron a señalarla como una posible solución para el problema de Doñana.

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La presa, que retiene agua del Guadiana antes de que el río continúe hacia su desembocadura entre España y Portugal, supuso a principios de siglo una revolución agrícola para el sur del país luso. Entonces, en los terrenos cercanos se abrieron nuevas plantaciones de regadío. Además, hoy cuenta con una importante central hidroeléctrica y el mayor parque solar flotante de Europa. Según defienden desde la Junta, los portugueses solo necesitan 600 hectómetros cúbicos a lo largo del año. “Y a nosotros con 100 hectómetros nos daría la vida para salvar la campaña”, trasladan desde el PP onubense, que insiste en proteger a los agricultores de la zona.

El objetivo es conseguir una cesión temporal de recursos, una opción contemplada en el Convenio de Albufeira firmado por el Gobierno de España y el portugués hace 25 años para administrar las cinco cuencas hidrográficas compartidas: Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana. El acuerdo contempla esta posibilidad como medida excepcional, lo que podría justificarse con la sequía severa que sufre Andalucía. La situación es más extraordinaria aún en Huelva, la provincia que se vería beneficiada, que espera los recursos hídricos de la presa de Alcolea, cuya construcción fue paralizada hace unos años. De hecho, el PP andaluz sitúa el sur de Portugal como un ejemplo de que, cuando hay infraestructuras hidráulicas, un territorio está más preparado para afrontar las sequías.

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Esta semana, la Junta de Andalucía anunciaba restricciones del 50% para el agua de riego en territorio onubense, dependiente de la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza. Esta cuenca apenas tiene disponibles 371 hectómetros cúbicos, un 33% de su capacidad total y una octava parte del agua disponible en el embalse portugués. La cesión de derechos de Portugal a España supondría incrementar los bombeos de Bocachanza, en la frontera onubense, y permitiría reforzar así la dotación para la provincia, reforzando el sector agrícola, el que más sufre las restricciones y el segundo más importante en la comunidad tras el almeriense.

Las asociaciones agrícolas de Huelva venían solicitando hacer efectivo el acuerdo en los últimos meses y ya estaban en negociaciones con la empresa que gestiona la presa. "El campo no puede esperar más y las administraciones tienen que ponerse ya a trabajar conjuntamente porque la situación de sequía es realmente preocupante para cualquier tipo de cultivo", afirmaron en un comunicado conjunto la Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias en Huelva, Asaja, UPA, Interfresa y Freshuelva. Según expusieron, no descartan llevar a cabo acciones más rotundas ante las administraciones competentes en los próximos meses.

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La Junta de Andalucía ya planteó esta posibilidad en 2016, entonces con el PSOE, pero “el Gobierno de Rajoy se negó”, tal y como recordó el miércoles el socialista Mario Jiménez. Esta semana, el PP logró recabar el apoyo mayoritario de la Cámara autonómica para instar al Ejecutivo central a negociar con Portugal. También, para reclamar a Bruselas un reconocimiento de la singularidad hídrica andaluza, con la que el Gobierno de Juanma Moreno pretende conseguir más fondos europeos. "No le nieguen un vaso de agua a quien se muere de sed", pidió la diputada del PP Berta Centeno al resto de la Cámara.