Los embalses pueden actuar como grandes baterías de energía renovable

La variabilidad de las energías renovables es uno de los inconvenientes a la hora de prever las necesidades energéticas de un país. La apuesta por estas fue indispensable para lograr ser neutros en carbono en 2050, como se ha marcado España. Sin embargo, la clave no solo será la producción energética con fuentes renovables como viento, sol y agua en el momento, sino la capacidad de almacenarla.

Por eso, en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021 – 2030 se contemplan dos instrumentos como almacenamiento de energía: las baterías y los embalses, gracias al bombeo. De hecho, en lo que respecta al almacenamiento, el PNIEC prevé que para 2030 se incorpore una capacidad adicional de 6 GW (bombeo y baterías).

España cuenta con 2.687 MW de bombeo mixto y 3.337 MW de bombeo puro, que está previsto ampliar hasta los 6.837 MW

Las presas que tenemos en España (SNCZI-Inventario de Presas y Embalses (mapama.gob.es)) pueden tener dos tipos de aprovechamientos hidroeléctricos: el fluyente, en aquellas donde no hay capacidad de almacenamiento y se turbina en continuo, y los aprovechamientos de regulación en los que independientemente del caudal, se puede graduar la cantidad de agua y producir energía hidroeléctrica cuando se necesite, ya que el agua se almacena aguas arriba.

Dentro de los aprovechamientos hidroeléctricos de regulación, existen dos tipos de bombeo: el bombeo puro en el que no hay aportación del río y toda el agua procede de un depósito artificial construido para almacenar el recurso hídrico y soltarlo cuando se necesita producir energía; y el bombeo mixto, en el que el agua procede de las aportaciones del río y del bombeo, en el que el agua se vuelve a elevar para producir energía.

TE PUEDE INTERESAR

Almacenar la energía: el gran reto de las renovables

Álvaro Hermida

Un ejemplo de bombeo puro como almacenamiento vinculado a energías renovables es la isla de El Hierro. Cuando la energía eólica producida excede el consumo de los habitantes isleños, ésta se utiliza para el bombeo de agua al depósito superior de la central hidroeléctrica de Gorona del Viento se almacena hasta que el viento deje de soplar y la isla necesite energía hidroeléctrica.

El Plan del Gobierno prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 161 GW de los que 50 GW serán energía eólica; 39 GW solar fotovoltaica; 27 GW ciclos combinados de gas; 16 GW hidráulica; 9,5 GW bombeo; 7 GW solar termoeléctrica y 3 GW nuclear. Asimismo, España cuenta en la actualidad con 2.687 MW de bombeo mixto y 3.337 MW de bombeo puro.

Enrique Sola, de la Dirección de Generación Hidroeléctrica de Iberdrola, señaló en una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) que España tiene capacidad para instalar más infraestructuras de depósito artificial para bombeo puro. “Es un potencial adicional técnica y ambientalmente viable”, añadió. Iberdrola estudia en la actualidad 5 o 6 emplazamientos para construir nuevas infraestructuras de bombeo.

El coste de la tecnología de baterías y el bombeo es similar, según Sola, y una de las ventajas de las centrales hidroeléctricas es su rápida respuesta, ya que en tres o cuatro minutos se puede arrancar la central o pararla. En el caso de caídas del sistema eléctrico, las centrales hidroeléctricas son las primeras en responder. Según Sola, el potencial adicional de nuevos bombeos en España, técnica y ambientalmente viables, es de más de 10.000 MW, de los cuales 5.000 MW corresponderían a presas de titularidad estatal y la otra mitad a titulares privados.

TE PUEDE INTERESAR

Cuidado, porque tenemos los embalses al 40% y los campos resecos

Jose Luis Gallego

En el PNIEC se hace una advertencia ambiental a las posibles actuaciones en los sistemas hidroeléctricos y de bombeo hidráulico: “Se tendrán presentes las posibles afecciones hidromorfológicas a los ríos, así como a su régimen fluvial y a las aportaciones en los tramos afectados, ya que podrían afectar ‘el buen estado de las aguas’, objetivo contemplado en la Directiva Marco del Agua y en los correspondientes planes hidrológicos de cuenca”.

Dentro del plan del Ministerio para la Transición Ecológica, se indica que reglamentariamente, se podrán habilitar los mecanismos que permitan aplicar a las nuevas concesiones que se otorguen una estrategia de bombeo, almacenamiento y turbinado para maximizar la integración de energías renovables, “condicionadas en todo caso al cumplimiento de los objetivos ambientales en los planes de cuenca”.

De hecho, los planes hidrológicos de cuenca deberán tener en consideración tres factores: el desarrollo de nuevas instalaciones de generación eléctrica con renovables, la adaptación de redes eléctricas para la integración de renovables y el plan de renovación tecnológica en proyectos existentes de generación eléctrica con dichas fuentes.

La producción anual media de energía hidroeléctrica en el mundo es 2.600 TWh., lo que representa un 16% del total de la energía eléctrica producida a escala golbal. Y en España, a diciembre de 2020 la potencia hidroeléctrica instalada era de 20.500 MW, lo que representa un 18,2% de la potencia a nivel estatal.