El PP andaluz asume el desgaste y retoma la ampliación de regadíos en Doñana
Los populares se comprometen a aprobar la norma en unas semanas, coincidiendo con el peor momento de la sequía. La tramitación se retrasó a la espera de una victoria de Feijóo que evitara el recurso en el Constitucional
En el peor momento de la sequía, asumiendo el desgaste y contraatacando el relato del Gobierno central. El PP de Andalucía ha reactivado tras las vacaciones su proyecto de ampliación de regadíos en la Corona Norte de Doñana y pretende aprobar la norma más polémica de la etapa de Juanma Moreno en las próximas semanas. De hecho, el objetivo es concluir la tramitación a finales de septiembre o principios de octubre.
El portavoz parlamentario de los populares, Toni Martín, despejó este miércoles las dudas auspiciadas por Vox, que también impulsa el texto, sobre otro posible retraso en la tramitación. Los de Juanma Moreno habían pospuesto la polémica hasta después del verano, con una hipotética victoria de Alberto Núñez de Feijóo en el horizonte. Un Gobierno del PP en Madrid evitaría el recurso ante el Constitucional, lo que a la postre habría agilizado la regularización de regadíos.
Sin embargo, ni el resultado electoral ni la sequía, que vive en Andalucía su peor momento, han llevado a los populares a frenar el proyecto. “Hablamos de principios de este periodo y en esas estamos”, afirmó Martín en respuesta a las críticas de Vox, que minutos antes había insistido en retomar la tramitación “cuanto antes”. “Ya no hay excusas, no pueden prorrogarlo más”, expresó el líder de Vox en Andalucía, Manuel Gavira.
El PP, que cuenta con mayoría absoluta y capacidad para marcar los tiempos, siempre habló de julio o septiembre para la aprobación definitiva de la ley, aunque el texto había sufrido varios parones. El proyecto se tramita en el seno de la Comisión de Fomento del Parlamento autonómico, donde se tiene que aprobar primero la ponencia y luego el dictamen, que es el que pasará a la Mesa del Parlamento para su inclusión en el orden del día del Pleno. La ley se ha tramitado por la vía de urgencia y, según destacan los populares, no hay intención de “ralentizar” el proceso, que se ha llevado a cabo “en un tiempo récord” en comparación con otras normas de la misma naturaleza.
"La oposición hará ruido, pero todo se basa en una mentira", expresan desde el PP
La norma abre la puerta a regularizar unas 750 hectáreas de regadíos en cinco municipios del entorno de Doñana (Moguer, Bonares, Almonte, Lucena del Puerto y Rociana del Condado) en un momento en el que el humedal agoniza. La ley contempla que el agua que sirva para regar estos cultivos sea en superficie y no del acuífero de Doñana, por cuyo mal estado el Tribunal de la UE ha condenado a España.
Sin embargo, la polémica será inevitable. La tramitación ya recibió muchas críticas en abril, provocando un conflicto abierto con el Gobierno central. Ahora, además, la aprobación puede coincidir con el peor momento de la sequía. La principal laguna del Parque Natural se ha secado por segundo verano consecutivo, algo que no había ocurrido desde que hay registros. De hecho, la Unesco mostró recientemente su "extrema preocupación" por la tramitación de la ley y pidió a España un informe con medidas para proteger el Parque.
Los populares andaluces asumirán el desgaste para cumplir con su compromiso. “La oposición hará ruido pero todo se basa en una mentira”, defienden fuentes del PP, que insistirá en que la norma no permitirá captar agua del acuífero y en reclamar al Gobierno central las inversiones hidráulicas necesarias para garantizar el abastecimiento. A lo largo del verano, los populares han intentado asentar el relato. El portavoz del Ejecutivo andaluz defendió recientemente que Doñana "no es ajena a la situación de sequía" en Europa y recordó que "las lagunas no se han podido secar por un proyecto de ley que ni siquiera se ha aprobado, que es un papel que se está tramitando en el Parlamento de Andalucía".
El Gobierno de España ya anunció que recurriría la norma al Tribunal Constitucional en cuanto el Parlamento andaluz lo aprobase. En el caso de que Pedro Sánchez lograse la investidura podría combatir la norma con un nuevo Ejecutivo, aunque igualmente, en un escenario de repetición electoral, un Gobierno en funciones podría presentar recurso y paralizar la norma. “Nosotros cumpliremos y que hagan lo que tengan que hacer”, expresan desde el PP andaluz.
Si se llevase a Pleno a finales de septiembre, la aprobación de la ley coincidiría con la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijoo en Madrid, fijada para el 26 y 27 de septiembre. Esa misma semana Málaga albergará la reunión de la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía (ENVE) del Comité Europeo de las Regiones, una importante cita medio ambiental que llegó a Andalucía por la invitación de Juanma Moreno. Bruselas ya ha expresado su preocupación por la ley, por lo que Doñana podría volver a situarse en el foco.
En el peor momento de la sequía, asumiendo el desgaste y contraatacando el relato del Gobierno central. El PP de Andalucía ha reactivado tras las vacaciones su proyecto de ampliación de regadíos en la Corona Norte de Doñana y pretende aprobar la norma más polémica de la etapa de Juanma Moreno en las próximas semanas. De hecho, el objetivo es concluir la tramitación a finales de septiembre o principios de octubre.