Ministros del PSOE ‘desarman’ a su apuesta en Málaga alabando la gestión de De la Torre

El candidato del PP al Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, se quedó en 2019 a un sólo concejal de lograr arrebatar la vara de mando al incombustible Francisco de la Torre. Una proeza que, tras casi tres décadas de gestión del PP, se acarició con los dedos, pero que parecen haber olvidado en las altas instancias de su partido. O eso, o es que consideran que hace cuatro años sonó la flauta y tienen claro que el alcalde, en su the last dance, recuperará la mayoría absoluta con la absorción de los votos de Ciudadanos y parando los pies a Vox. Porque no deja de ser extraño que distintos ministros y dirigentes socialistas parezcan empeñados en desarmar el discurso de su cabeza de cartel de cara al 28-M. El ministro de Cultura, Miquel Iceta, en primer lugar; y la ministra de Turismo, Reyes Maroto, y el aspirante socialista a la Comunidad de Madrid (CAM), Juan Lobato, durante las últimas horas. En mayor o menor medida han avalado polémicos proyectos en los que Pérez basaba parte de su estrategia de oposición y no han dejado de glosar la transformación y el potencial de la capital malagueña, respaldando implícitamente la labor realizada por De la Torre al frente del Consistorio y desactivando el argumentario de su compañero de siglas.

Daniel Pérez se reunía este martes con los medios de comunicación para exponer en un desayuno informativo los principales asuntos sobre los que estructurará la inminente campaña para las municipales del próximo mes de mayo. La estrategia que se intuye no difiere mucho de la desarrollada durante estos cuatro años en la oposición: orillar asuntos nacionales y evitar el contagio de polémicas como la eliminación del delito de sedición, los indultos a los líderes independentistas, la modificación de las penas por malversación o los pactos de su partido con Bildu; y hacer hincapié en cuestiones con mucha carga ideológica, como vivienda, recursos sociales, Ley de Memoria Democrática, remunicipalización de servicios, diferencia de clases o pobreza.

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P. D. Almoguera. Málaga

Con esta fórmula, aderezada con alguna proclama o reproche con más esencia tuitera que calado político con la que lograr más punch mediático, ha logrado sobrevivir ante una figura omnipresente en Málaga como es la de Francisco de la Torre. El alcalde récord del PP, a sus 80 años, es una garantía electoral que a lo largo de los mandatos ha fraguado una imagen centrista difícilmente atacable. Una institución en la ciudad que incluso consigue atraer el voto de socialistas que aprecian su solvencia.

Es obvio que el contexto es complejo para las aspiraciones del PSOE, y lo último que tendría que estar sorteando su candidato son las zancadillas que le ponen dentro de su propio partido. Obstáculos en forma de declaraciones laudatorias hacia la labor del dirigente popular al frente del Consistorio, su conversión en destino cultural y sus esfuerzos por erigirse en polo digital con la atracción de importantes firmas tecnológicas.

Maroto aspira para Madrid un proyecto de visibilidad internacional similar al de Málaga

Pérez habla por la mañana de “drama habitacional”, “éxodo de malagueños” o una ciudad que “se desboca hacia el abismo”, y un horas después le sale un dirigente de su partido desmontando su argumentario. Como Lobato, portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, y aspirante a suceder en el puesto a Isabel Díaz Ayuso, que en una entrevista concedida en el programa Más de Uno de Onda Cero se refería a un hipotético eje económico formado por Barcelona, Madrid y Málaga, con lo que ponía a la provincia, pero sobre todo a la capital malagueña, a la altura de los dos grandes motores económicos.

La equiparación que hizo el candidato socialista a la CAM parecía querer reconocer veladamente el trabajo realizado por el PP, algo que también se percibió en su homóloga al Ayuntamiento madrileño, Reyes Maroto, todavía ministra de Turismo, quien aprovechó el encuentro Spain Investors Day para manifestar que para Madrid quiere un proyecto de visibilidad internacional “similar” al de Málaga.

“Cuando sea alcaldesa quiero situar a la ciudad en el mundo. [José Luis Martínez] Almeida se ha dedicado a sobrevivir en lugar de proyectar a nivel internacional”, agregó la dirigente socialista, que en su intento por desaprobar la labor de su adversario avaló el trabajo del rival de su compañero de partido.

La Torre del Puerto

La primera andanada al discurso de Daniel Pérez la descargó Iceta semanas atrás. Durante una inocente visita protocolaria abrió la caja de los truenos al mostrar su conformidad con la construcción de un rascacielos de más de 100 metros de altura en el puerto. Incluso, en un tono coloquial, bromeó sobre cómo el paisaje de Benidorm se había adaptado a la edificación de grandes torres. Estas declaraciones tiraron por tierra el posicionamiento de un PSOE malagueño que aún trata de sacudirse los pronunciamientos pasados a favor del proyecto y que en la actualidad ha planteado las elecciones municipales como un plebiscito sobre el futuro de este equipamiento turístico. El mismo Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, apoyaba este miércoles una infraestructura que despierta recelos en la Unesco.

Fue tal el malestar que generaron sus palabras, que el ministro de Cultura, horas después de su intervención, utilizó el escaparate de otro acto para enmendarse. Pero el mensaje había calado. Y hondamente. Por eso una posterior visita a la ciudad de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se transformó casi en un acto de desagravio. Ésta habló de “fondos buitre” y de “unos poderes que hay en este país a los que representa la derecha”, para seguidamente sostener que “nosotros, conscientes de la necesidad, la urgencia en materia de vivienda, estamos sentando las bases y desarrollando políticas que intentan revertir esa situación”.

Opinión

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“Es tu momento Dani”, añadió la ministra a modo de palmadita la espalda, para aplaudir la labor de su partido con una frase lapidaria: “Es tan importante lo que estamos haciendo los socialistas en este país”.

Pérez tenía programada en la tarde de ayer su participación en una concentración para criticar la moción de censura que desalojará al PSOE de la Alcaldía de Casabermeja. Un problema más a falta de cinco meses para la cita con las urnas. Y eso que aún no ha comenzado la campaña, cuando sobrevuelen las posibles visitas de ministros y otros cargos nacionales del partido.