El enigma De la Torre: la oposición cruza los dedos para que acabe anunciando su adiós

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, era consciente de que tarde o temprano debería afrontar de nuevo una pregunta que le viene persiguiendo desde hace meses. El resultado del 19-J fue contundente y sabía que se le iba a cuestionar sobre su futuro. En esta ocasión, el día fue el pasado miércoles, durante una de esas ruedas de prensa convocadas por otro motivo, y que se convierten en un contenedor de la actualidad. El regidor, que ha cumplido 22 años en el cargo, y sabe del interés del PP para que vuelva a encabezar la lista en mayo del próximo año, prefirió echar balones fuera y manifestó que sigue reflexionando. Dependerá de “organizarme para sacar tiempo y poder hacer el deporte necesario”, y con ello tener “la forma física y estar en las condiciones de poder dar respuesta a un reto de esa naturaleza”, aseguró. Un quiebro dialéctico con el que sigue prolongando el misterio y la ansiedad de los dirigentes de su partido y la oposición. Porque De la Torre es un valor seguro. Sinónimo de victoria para unos, y garantía de derrotas para otros. Y no sólo por la profunda huella de los cinco procesos electorales en los que se ha impuesto —tres de ellos por mayoría absoluta—, sino porque así lo vaticinan las encuestas internas de sus adversarios. Sondeos que únicamente dan alguna posibilidad de arrebatar la alcaldía a los populares si De la Torre anuncia su adiós.

La postura dubitativa del regidor genera ciertos recelos en las filas de su partido, que veladamente se quejan de que esta indefinición condiciona los planes para que un posible relevo se pueda foguear ante la opinión pública y no concurrir a los comicios con un nivel de conocimiento relativo. Es cierto que públicamente distintos dirigentes de la formación han afirmado que “hay banquillo”, pero la proyección del alcalde es muy potente y ha eclipsado a cualquier posible delfín. La rumorología ha dejado los nombres de la diputada nacional Carolina España, o de la concejal de Comercio, Gestión de Vía Pública, Fomento de la Actividad Empresarial y Contratación y Compras, Elisa Pérez de Siles. Incluso, cada cierto tiempo, sobrevuela la posibilidad de ‘fichar’ al regidor de Estepona, José María García Urbano, algo siempre negado por el protagonista.

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Francisco de la Torre sigue siendo la primera opción para Juanma Moreno y Elías Bendodo, sobre todo porque son conscientes de que ningún otro candidato va a conseguir el número de votos del alcalde del partido con más años en el cargo: 106.000 apoyos de media cada vez que ha concurrido a las urnas. Y, además, porque ha mantenido a raya a Vox, a quien en las pasadas municipales —tras su explosión en las autonómicas de 2018— dejó en 10.376 sufragios.

Pero hay compañeros de partido que piensan que al regidor “le gusta hacerse de rogar” y entienden que los distintos pronunciamientos públicos del presidente autonómico y su número dos deseando su continuidad son —también— un mecanismo de autoprotección ante el desgaste que pudiese causar la marcha definitiva de De la Torre. No quedar como los malos de la película, se podría decir. O lo que es lo mismo, si finalmente pone fin a su carrera política, no habrá sido por decisión suya.

La extrapolación de los resultados del 19-J haría que el PP recuperase la mayoría absoluta

Porque un adiós de Francisco la Torre pondría a los populares frente a un escenario que parecería impensable: perder Málaga ante el bloque de izquierdas. Casi estuvo a punto de pasar en 2019, pero Ciudadanos optó por seguir apoyando al alcalde. Ahora, los sondeos vuelven a abrir esa posibilidad, siempre y cuando el actual regidor elija no continuar. Uno de los partidos, por ejemplo, ha manejado una encuesta que reduce más de diez puntos el porcentaje de votos al PP si De la Torre no está en los carteles.

Esta ilusión demoscópica en los adversarios es contrarrestada por la extrapolación de los resultados del 19-J que han hecho en las filas populares y que, de replicarse en mayo del próximo año, devolvería la mayoría absoluta al partido con la obtención de 17 concejales.

Pros y contras

De toda esta ecuación de intereses electorales no se puede extraer que el regidor va a cumplir los 80 años el próximo mes de diciembre, y que en abril de 2020 tuvo que ser intervenido de urgencia tras sufrir un derrame cerebral. Aunque su recuperación ha sido inmejorable —sólo hay que repasar la agenda de actos diarios a los que asiste—, ese contratiempo sanitario hizo que su familia le pidiese dar un paso al lado. Pero el alcalde ha encontrado nuevos estímulos y hay quien piensa que del desarrollo de los mismos dependerá su decisión.

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El principal, según las fuentes consultadas, es la Expo 27. El gran proyecto internacional que hasta ahora ha esquivado a la ciudad y que el regidor persigue obsesivamente tras haber transformado Málaga como uno de los más importantes destinos culturales y pelear por convertirla en sede de empresas tecnológicas.

La candidatura malagueña se enfrentó días atrás a su primera evaluación y el proceso dejó “buenas sensaciones” en un Francisco de la Torre que reconoció que “es una batalla” sobre la que “no se sabe el final”. "Si EEUU se vuelca como país será un rival duro, Tailandia tiene también sus fortalezas, todas las tienen. Pero Málaga es una ciudad maravillosa”, señaló sobre las expectativas.

Las fechas del proyecto de la Expo 27 podrían ser claves en la decisión final de De la Torre

Las próximas elecciones municipales se celebrarán entre dos fechas claves del procedimiento de selección de la sede de este evento. En noviembre de este año está programada una segunda asamblea y hay quien sostiene que si Málaga pasa este nuevo corte, hay muchas opciones de que De la Torre encabece la lista del PP. Si lograra revalidar la alcaldía, seguiría liderando la candidatura en el tramo decisivo de la designación, fijada para junio de 2023. Ya que no se puede obviar que una retirada del impulsor, del rostro visible del proyecto, en el momento álgido, podría restar posibilidades a la ciudad. De ahí que haya quien afirme que el quid está dentro de cinco meses.

Lo que sí ha dejado claro el regidor es que la rotunda victoria de su partido en las autonómicas no va a condicionar su decisión: “No hay ninguna relación de causa-efecto. No la va a haber nunca, sea cual sea la decisión que tome", señaló con rotundidad. Toca seguir esperando para hacer movimientos; en el PP, y en la oposición.