Investigan otro accidente "grave" de un pasajero al bajar de un avión de Ryanair

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha abierto una nueva investigación por la caída de otro pasajero cuando descendía por la escalera de una aeronave de Rayanir que había tomado tierra en el aeropuerto de Almería. Un suceso que se une a otros de similares características ocurridos en otros aeródromos del país y cuyas pesquisas derivaron en una serie de recomendaciones —principalmente— informativas.

Este último incidente, que ya investiga la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), se produjo a las 17:08 del pasado 26 de abril. En su informe preliminar, que contiene únicamente los datos básicos, se detalla que los hechos se produjeron en una aeronave Boeing 737-800 que se dirigió “al puesto de estacionamiento 23” después de aterrizar.

TE PUEDE INTERESAR

Fracturas y dos hospitalizados: el curioso caso de las caídas de pasajeros en aviones de Ryanair

Pablo D. Almoguera. Málaga

“Durante el desembarque, uno de los pasajeros que descendían por la escalera situada en la puerta delantera cayó a la plataforma cuando se encontraba bajando los escalones”, se especifica en el documento, que añade que, como consecuencia del impacto, sufrió “heridas graves”. Los servicios sanitarios desplazados rápidamente trasladaron a la víctima a un hospital “para recibir atención médica”.

Las pesquisas en torno a este suceso —previsiblemente— se prolongarán durante varios meses y en ellas se tomará declaración a la tripulación de la aeronave, y se analizará el estado de la escalera en la que sucedieron los hechos. También se tratará de conocer la versión del pasajero. Un protocolo que los investigadores de este departamento han aplicado en al menos cinco ocasiones en el último año.

Es previsible que la investigación, minuciosa, se prolongue durante varios meses

La Ciaiac ha abierto varias investigaciones relacionadas con hechos similares. El 13 de junio del año pasado, un pasajero que había llegado al aeropuerto de Málaga-Costa del Sol en un vuelo de Ryanair procedente de Charleroi (Bélgica) "cayó desde el penúltimo escalón" de la escalera de proa y sufrió la rotura de la cadera. Previamente, el 12 de mayo de ese año, otra víctima sufrió heridas de “gravedad” al precipitarse por una escalera en el aeródromo de Valencia. Este fue el mismo escenario en el que el 16 de julio se registró una nueva caída, mismo día en que en otro aparato de la compañía irlandesa se produjo un suceso igual, otra vez, en el destino malagueño. Ninguno alcanzó "la consideración de accidente, ni incidente grave", con base en lo estipulado en el Reglamento 996/2010 del Parlamento Europeo sobre investigación y prevención de accidentes e incidentes en la aviación civil.

Conchi G. M. aún padece las secuelas del accidente que sufrió el 7 de febrero de 2020 al descender de un avión de Ryanair. Según contó a El Confidencial, notó que el flujo de pasajeros “me empujaba” y comenzó a caer. Se detuvo antes de llegar al suelo. Enfermera durante muchos años, desde el primer momento supo que tenía una lesión seria. Incluso pierde “un poco el conocimiento” como consecuencia del dolor. Cuando recuperó la conciencia, afirmó, estaba tirada sobre los escalones, sola, sin recibir el auxilio de los miembros de la tripulación, que esperaban junto a la puerta. Luego sabría que padecía fractura de tibia y peroné.

TE PUEDE INTERESAR

El CEO de Ryanair no negociará con USO y descarta un impacto económico de la huelga

Agustín Rivera. Málaga

Ha tenido que pasar por el quirófano en varias ocasiones y en la actualidad se encuentra sumida en un contencioso contra la aerolínea después de que le ofreciesen 3.500 euros como compensación por los daños sufridos. “Una cantidad que a todas luces resulta irrisoria teniendo en cuenta el alcance de las lesiones que ha sufrido”, señaló su letrado, José Carlos Rueda, del bufete Osuna Abogados.

Los Boeing 737 operados por Ryanair en España, según han detallado los expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes en varios de sus informes, “están equipados con escaleras retráctiles en la parte delantera izquierda de la cabina” para permitir el embarque y desembarque de pasajeros “sin necesidad de equipo adicional de apoyo en tierra”. Estas tienen “unos peldaños más cortos y unos pasamanos más delgados y ligeros” que las externas utilizadas por los servicios de ‘handling’ o asistencia de los aeropuertos.

Uno de los consejos que se dieron es usar el castellano para dar instrucciones al aterrizar

Del estudio de los distintos accidentes se derivaron una serie de recomendaciones para reducir el riesgo de caídas. Una de ellas es que Ryanair “modifique” su procedimiento de desembarque para que la tripulación de cabina se asegure de que los pasajeros “llevan una mano libre para poder utilizar el pasamanos al bajar las escaleras delanteras de la aeronave”. El segundo consejo es consecuencia del primero y es que, si los auxiliares de vuelo observasen que alguno de los viajeros se dispone a hacerlo con las dos ocupadas, le deben recordar la “obligación” de agarrarse a la barandilla.

Estas instrucciones, recalcaron los investigadores, deben transmitirse “en el idioma oficial del país desde el que despegue el avión y en el del que aterrice” para que no haya problemas de comunicación, ya que en algunos de los episodios investigados se detectó que se empleaba prioritariamente el inglés —idioma universal en la circulación aérea—.