La gran evasión de la izquierda apuntala la mayoría de Juanma Moreno por el centro

El escaso brío con que los socialistas llegan al inicio de la campaña antes de las elecciones en Andalucía va camino de convertirse en una evasión. A pesar de que en San Vicente vienen negando la veracidad de las encuestas, los últimos sondeos publicados pronostican que Juanma Moreno conseguirá su objetivo, con permiso de Vox, gracias a que PSOE y las fuerzas a su izquierda no parecen capaces de animar a los suyos a salir a votar el 19 de junio. Solo así se explican los números que arrojan los distintos estudios demoscópicos que se están publicando en el último tramo de la carrera a las urnas y que tienen el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra) como paradigma.

Moreno se acerca a esa "mayoría suficiente" que, según sus tesis, le permitirá gobernar en solitario a pesar de que Vox avisa de que no regalará sus votos. El bloque de derechas crece por la vía popular y la del partido de Santiago Abascal. Ambos se quedan cerca de duplicar su número de escaños —y el Partido Popular hace lo propio con los votos— con una izquierda más acorralada que nunca antes en el Parlamento andaluz. El PSOE de Juan Espadas se mueve en el entorno de los 33 diputados que dejó Susana Díaz en los comicios del 2 de diciembre de 2018, aunque la encuesta del Centra incluso pronostica un escenario en el que podría perder uno o dos diputados respecto al suelo que los socialistas dan por infranqueable.

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C. Rocha

¿Cómo es posible que el PSOE se mantenga en números similares a los de hace tres años y medio con semejante crecimiento de las derechas? Hay que tener en cuenta que el bloque que ha controlado la mayoría en la presente legislatura (PP, Ciudadanos y Vox) oscilaría entre los 69 y los 74 escaños, según el barómetro del Centra. Aunque los datos brutos de la encuesta de la Consejería de Presidencia no están disponibles, la aritmética da pistas sobre las probables razones de esta caída. Las fuerzas a la izquierda del PSOE pasarían de los 17 diputados de 2018 a los seis que pronostica el sondeo del Centra. Uno sería para Adelante, la formación que dirige Teresa Rodríguez, y los otros cinco para Por Andalucía, la coalición de Podemos, IU, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde.

El bloque de izquierdas se dejaría entre 12 y 13 escaños por el camino, algo que se explica por la desmovilización del electorado de ese espectro ideológico. Así lo indica, por ejemplo, la encuesta de 40Db, que publican los medios de Prisa y que apunta a que el PSOE solo sería capaz de conservar al 53% de los votantes que optaron por el puño y la rosa en 2018. Estos datos concuerdan con otro sondeo, esta vez de Metroscopia, que desvela que únicamente el 20% de los ciudadanos que vienen optando por partidos de izquierda ve a estas fuerzas con capacidad de ganar las elecciones del próximo 19 de junio.

El Centra refuerza esta idea en su macroinvestigación —tiene 4.500 entrevistas, 900 más que un barómetro ordinario—, ya que apunta a que el 68,4% de los participantes en el sondeo cree que será el PP quien gane las elecciones. Este dato hace pensar que Juanma Moreno se está beneficiando del efecto 'bandwagon' o de arrastre, que dice que hay votantes que acaban otorgando su sufragio al candidato que se visualiza como ganador de los comicios. Así se entienden las llamadas del candidato popular a los indecisos —que todavía son el 33% de los ciudadanos, según el barómetro del Centra— o a los socialistas "desencantados" con el PSOE.

En este punto, la pregunta es qué ha ocurrido con los votantes de izquierdas, que hace solo tres años y medio fueron capaces de copar 50 de los 109 escaños del Parlamento y hace siete, en las elecciones de marzo de 2015, llegaron a los 67. El vuelco responde directamente a la abstención, que se calculó en 700.000 votantes en los pasados comicios, a repartir entre 400.000 para el PSOE y 300.000 para el resto de fuerzas del bloque.

Si nada cambia respecto a los sondeos que se están publicando estos días, esas cifras crecerán el 19-J en ambas opciones. ¿Es esto posible? En un contexto de auténtica evasión para las izquierdas, sí. La predicción del Centra se realiza contando con una abstención del 40,3%. Sería la tercera más alta de la historia autonómica, solo por detrás del 2-D de 2018 (43,4%) y las de 1990 (44,7%), que fueron además especiales, ya que las urnas se colocaron un sábado. Los tres puntos de participación adicional que pronostica el Centra no parecen suficientes, como sostienen en San Vicente, para que los socialistas crezcan y estén en condiciones de competir. Aunque resulta llamativa una abstención tan alta si el 83% de los participantes en el sondeo público de la Junta asegura que "probablemente" irá a votar.

De cumplirse el resultado que dibujan los estudios demoscópicos, en el PSOE tendrán que desechar la idea de que los 33 escaños de Susana Díaz marcan su suelo electoral y que la salida de la expresidenta serviría de acicate a los suyos para abandonar la abstención de 2018. "Antes había cierta animadversión y ahora hay indiferencia", apunta una fuente socialista. Este lunes, el portavoz de la ejecutiva federal del PSOE, Felipe Sicilia, ha admitido que Juan Espadas no es conocido en toda la comunidad, pero ha confiado en el trabajo del candidato para revertir esta situación en las próximas semanas.

En las fuerzas a su izquierda, el golpe sería doble. Ni Teresa Rodríguez tendría razón en su apuesta de que dos candidaturas separadas sirven para sumar más que en 2018. En Por Andalucía, tampoco habrían logrado movilizar a sus afines después de una nueva confluencia, por muy complicada que fuera la negociación y a pesar de haber logrado el apoyo de Yolanda Díaz. Cabe destacar aquí también el dato de conocimiento de la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, que no alcanza el 10%.

El beneficiado de esta evasión en ciernes sería Juanma Moreno, capaz de aunar en el PP la mayor parte del electorado de centro tras la hecatombe de Ciudadanos. Aunque el Centra mantiene una presencia testimonial para los de Juan Marín (con uno o dos asientos en el Parlamento), la mayor parte del crecimiento del PP procede de la práctica desaparición naranja. Solo así se explica el buen dato de los populares, al mismo tiempo que Vox crece en 6,3 puntos porcentuales de intención de voto y casi duplica también el número de escaños.

A la previsible desmovilización de la izquierda hay que sumar el buen momento por el que pasa la imagen del presidente, según el Centra. Dos de cada tres encuestados (66,4%) consideran que la gestión de Juanma Moreno al frente de la Junta es buena o muy buena. El porcentaje, como suele ser habitual, es mejor que el que presenta el Ejecutivo en su conjunto (61,1%). Lo llamativo en este barómetro preelectoral, el primero de estas características que elabora la fundación pública, es cómo ha mejorado la percepción de los ciudadanos en solo dos meses. En la edición de marzo, la valoración del trabajo de Juanma Moreno era positiva para el 44,7% de los encuestados, mientras que la del Gobierno bajaba al 42,2%. Son casi 22 puntos porcentuales en el caso del político malagueño en un tiempo récord.