Es noticia
Moreno Bonilla pacta la paz en el PP andaluz con 'los hombres de Cospedal'
  1. España
  2. Andalucía
congreso del pp andaluz

Moreno Bonilla pacta la paz en el PP andaluz con 'los hombres de Cospedal'

El líder andaluz seguirá sin sobresaltos tras haber sido señalado de nuevo, tres años después, por el dedo de Rajoy y con el reto de llegar al poder después de 36 años de PSOE

Foto: El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno. (E. Villarino)
El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno. (E. Villarino)

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha aprovechado sus últimas visitas a Andalucía para ungir a Juan Manuel Moreno Bonilla, 'Juanma', como el próximo presidente de la Junta. Una vez que el dedo de Rajoy se vuelve a posar en el líder andaluz, pocos movimientos más caben en un partido de disciplina militar. La cuota andaluza de María Dolores de Cospedal no moverá ficha. A cambio, los presidentes provinciales críticos afines a la secretaria general seguirán en sus puestos y no habrá renovación. El juego de equilibrios del ‘marianismo’ también gana en Andalucía. En tablas. Ni vencedores ni vencidos.

La batalla de una persona, un cargo, que llegó a poner en un brete a Cospedal en el congreso nacional, quedó olvidada. El PP andaluz seguirá siendo un reino de taifas con el compromiso de que nadie le mueva la silla al líder regional. Javier Arenas seguirá ejerciendo de contrapeso a Cospedal, por ahora a favor de Moreno Bonilla. Si quieren, según fuentes de la dirección del PP andaluz, tanto José Antonio Nieto (Córdoba) como José Enrique Fernández de Moya (Jaén) podrán repetir como presidentes provinciales, pese a ser altos cargos en Interior y Hacienda respectivamente. Moreno Bonilla así lo ha pactado con ellos, informan desde las filas populares, a cambio de que diseñen una estructura fuerte en sus provincias y números dos que garanticen el diálogo fluido con la ejecutiva regional. Esto aleja además cualquier operación desestabilizadora de los hombres de Cospedal en Andalucía, bajo el manto de Juan Ignacio Zoido en el Ministerio de Interior.

[Lea la reciente entrevista de El Confidencial a Moreno Bonilla]

Arenas, a favor de Moreno

Rajoy ha afianzado a Javier Arenas en Génova. Este puso su futuro en manos del presidente, sabiendo que tenía todas las papeletas para seguir como contrapeso de Cospedal. Rajoy comunicó a Moreno esta decisión y este respaldó el gesto. “Ahora mismo es un aliado”, señalan desde la dirección andaluza. Está superado un primer momento de “incomodidad”, cuando la sombra de Arenas en el Parlamento se hizo demasiado alargada y el líder andaluz le pidió su marcha a Madrid. Desde que recaló en el Senado, “se acabaron los problemas”.

La relación con Arenas es buena. Nada que ver con la que tiene Moreno con Cospedal, quien todavía no le ha perdonado que interfiriera en sus planes para Andalucía en 2014. La manchega le acusa ahora de haber promovido el debate de ‘una persona, un cargo’. El líder andaluz evitó votar la famosa enmienda del militante de Cuenca que puso a la número dos contra las cuerdas. “Nos debería dar las gracias. Si Andalucía se moviliza, hubiera tenido un verdadero problema”, se jactan fuentes del PP-A.

La relación de Arenas con Moreno es buena. Nada que ver con la de Cospedal, que no ha perdonado al líder andaluz que interfiriera en sus planes

“Aquí somos muy elegantes”, bromeó una dirigente este martes poco después de que el presidente del PP andaluz anunciara con mucha solemnidad y una ovación que optará a la reelección tres años después de llegar al cargo. Entonces Rajoy lo puso, boicoteando los planes de Cospedal y Zoido, y ahora le ha garantizado la silla. En este tiempo, el liderazgo del presidente andaluz ha sido periódicamente cuestionado. La última vez, ante el último sondeo del Egopa, el CIS andaluz, que pronosticó una victoria por la mínima de los socialistas y dibujó al PP rozando el poder. Hasta así hubo voces dentro del PP-A que difundieron el argumento, que después utilizaría Susana Díaz, de que Moreno no gana "ni en los peores momentos del PSOE" y que su conocimiento seguía siendo muy bajo.

Mucho gallos en el corral andaluz

El PP de Sevilla, donde sigue la guerra abierta, es una china complicada en su zapato. La fractura interna en Granada también fue sonada. En Cádiz, Antonio Sanz, delegado del Gobierno, sigue siendo ‘el hombre’ de Arenas. Y en Almería, la provincia donde reina la portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, no se sabe si Moreno tendrá fuerza suficiente para abrir el relevo de Gabriel Amat. Si hay un líder próximo a Arenas es Amat, alcalde de Roquetas de Mar y presidente de la Diputación, a quien la justicia investiga por una supuesta trama de contratos a familiares. La jueza que instruye el caso acaba de comunicar al Consejo General del Poder Judicial que no tiene medios para una causa de esa magnitud, con más de 100 sociedades vinculadas a familiares de Amat que recibieron un supuesto trato de favor. Amat anunció su relevo pero, como su caso en los juzgados, su marcha parece estar también atascada.

En ninguno de los conflictos Moreno Bonilla ha dado un golpe sobre la mesa. No es su estilo, dicen desde su equipo. Esa fama de hombre duro con un gran olfato político la cultiva Elías Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga y portavoz del PP andaluz, cargo al que quedó relegado, tras intentar sin éxito, por las presiones de Sevilla, ser secretario general. Ese hubiera sido su puesto natural en el equipo andaluz. Quizás ahora sea su momento, aunque fuentes próximas señalan que no entra en sus planes y que su futuro está en la alcaldía de Málaga. El ascenso de Loles López en Génova, que dejó la alcaldía de Valverde del Camino (Huelva) para dar ejemplo como secretaria general del PP-A, lleva a muchos a pensar que también seguirá en su sillón.

La fama de hombre duro con olfato político la cultiva Bendodo, que estaba destinado a ser el número dos, pero Sevilla lo arrinconó

Tres años después, la famosa renovación se restringe a la lista de alcaldes que han salido de la primera fila andaluza y que continuarán con sillón en Génova. Teófila Martínez, María José García Pelayo, Celia Villalobos o Ángeles Muñoz continúan en el comité ejecutivo. Los ministros Fátima Báñez, Juan Ignacio Zoido y Cristóbal Montoro se cuentan también como cuota andaluza.

Estilo Rajoy, la equidistancia

Quizás el estilo Rajoy, dejando que se pudran los problemas, está creando escuela. En Sevilla, los de Zoido frente a otro grupo de renovadores apadrinado por Arenas amenazan con un congreso provincial muy movido y ni siquiera aquí ha intervenido Moreno para poner orden. Practica la equidistancia. Algunos creen que es por pura supervivencia. Otros advierten de que ya es hora de acostumbrarse a sus formas, nada que ver, indican, con el hiperliderazgo que Arenas ejerció con control férreo durante años.

Así funciona el PP, y en Andalucía, donde va a cumplir 36 años en la oposición, rechistar a Rajoy no entra en los planes. El PP andaluz celebrará su congreso en Málaga del 17 al 19 de marzo. Conforme a los nuevos estatutos, Moreno Bonilla optará a la reelección con un sistema de doble vuelta donde primero hablarán los militantes y después lo harán los compromisarios. Nada de asumir riesgos con el modelo asambleario de Cristina Cifuentes. No se esperan sorpresas.

Todo está guionizado: la foto de unidad, los aplausos cosechados por Moreno y la celeridad para pasar página del congreso regional, mientras que Susana Díaz sigue deshojando su margarita. Más de uno entre los dirigentes del PP-A sonrió cuando se le preguntó cuánto hay de maquillaje y cuánto de unidad real. El líder andaluz se presentó como un hombre “pasional” y pidió perdón si ha molestado a alguien en estos años. Lo absolvieron. Selló la paz. El próximo asalto se espera en las elecciones. Debe ganar, casi cuatro décadas después, el poder en Andalucía. Hasta ese momento, Moreno Bonilla, por orden de Rajoy, ha conseguido que el PP andaluz cierre filas con él.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha aprovechado sus últimas visitas a Andalucía para ungir a Juan Manuel Moreno Bonilla, 'Juanma', como el próximo presidente de la Junta. Una vez que el dedo de Rajoy se vuelve a posar en el líder andaluz, pocos movimientos más caben en un partido de disciplina militar. La cuota andaluza de María Dolores de Cospedal no moverá ficha. A cambio, los presidentes provinciales críticos afines a la secretaria general seguirán en sus puestos y no habrá renovación. El juego de equilibrios del ‘marianismo’ también gana en Andalucía. En tablas. Ni vencedores ni vencidos.

María Dolores de Cospedal Javier Arenas Mariano Rajoy Juan Ignacio Zoido Noticias de Andalucía
El redactor recomienda