El PP rechaza la comisión del PSOE y activa todo su poder institucional contra Sánchez por el caso Koldo

• Última hora de José Luis Ábalos y el caso Koldo García, en directo | Reacciones tras dejar el PSOE y pasar al Grupo Mixto

El PSOE intentó taponar este lunes la hemorragia de la trama de corrupción vinculada a José Luis Ábalos. No solo dio un ultimátum de 24 horas al exministro para que entregase su escaño —que por el momento sigue atesorando—, sino que intentó dar la vuelta a la estrategia de oposición del PP anunciando una comisión de investigación en el Congreso. El propio Grupo Socialista será el impulsor para investigar todas las compras de material sanitario que se hicieron durante la pandemia, lo que situaría el foco también en las comisiones del hermano de Isabel Díaz Ayuso, una investigación judicial que ya fue archivada. Pero los populares ya han anunciado su rechazo. El partido pondrá en marcha toda su maquinaria institucional para desgastar a Pedro Sánchez por el caso Koldo.

Ferraz buscaba poner a Génova entre la espada y la pared, sobre todo después de que la dirección popular verbalizase su intención de activar una comisión en el Congreso sobre la trama de Koldo García y buscar una especie de frente transversal junto a los socios de Sánchez. Pero tanto en la dirección del PP como en el Grupo Popular apuestan por votar en contra de una iniciativa, que califican de "trampantojo" para usar a Ayuso de "escudo" y mitigar el impacto de la polémica. "Quieren ir a por ella, pero pinchan en hueso", apuntan también fuentes cercanas a la madrileña.

El cierre de filas de Feijóo con Ayuso fue total en el caso de las comisiones de Tomás Díaz Ayuso, asunto que archivaron tanto la Fiscalía española como la europea. Y Génova volverá a arroparla borrándose de la comisión parlamentaria de los socialistas, que podría salir adelante en todo caso con el respaldo de sus socios parlamentarios. Grupos como Sumar, ERC o Podemos ya avanzaron su intención de apoyar una iniciativa que arroje luz sobre todos los posibles fraudes que se produjeron durante la pandemia, involucrando también a las administraciones del PP.

En el entorno de Ayuso se preparan ya para un nuevo vendaval por los contratos que firmó durante la pandemia y se enfocan en diferenciar la trama de corrupción que afecta ahora al PSOE del caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Al margen del estado judicial de las pesquisas, desde la Puerta del Sol recuerdan que todas las compras de mascarillas están publicadas en el Portal de Transparencia y no hubo orden ni pagos por adelantado desde el Ejecutivo regional. Inciden en que Tomás Díaz Ayuso era un "profesional" del sector sanitario con casi tres décadas de experiencia, mientras que la empresa de Koldo García "no tenía facturación" antes de la pandemia.

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Génova ahonda en la estrategia de deslegitimación del Congreso y exhibe también sus recelos a apoyar cualquier iniciativa parlamentaria bajo el paraguas de Francina Armengol, también salpicada por la adjudicación de contratos a la empresa fantasma investigada por la Guardia Civil durante su etapa al frente del Gobierno en Baleares. La dirección del PP pasó al contraataque y se apresuró a registrar tras la rueda de prensa en Ferraz su propia comisión de investigación limitada en exclusiva al caso Koldo, una idea que, como publicó El Confidencial, el partido ya había madurado en los últimos días.

El PP profundiza así en su estrategia de convertir el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta, en su fortín de oposición frente al Gobierno y allana un choque entre las dos Cámaras con dos iniciativas de investigación paralelas sobre un mismo asunto... pero que distarán previsiblemente tanto en las conclusiones como en la lista de comparecientes. Fuentes del PP en el Senado apuntan a que la comisión de investigación podría echar a andar en un par de semanas, una vez la Mesa de la Cámara Alta califique la iniciativa y se apruebe en el pleno. Los populares solicitarán la comparecencia de todos los dirigentes socialistas implicados en la trama Koldo más allá de José Luis Ábalos, y pondrán en el ojo de la tormenta a Francina Armengol, Salvador Illa, Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Santos Cerdán y el propio Pedro Sánchez.

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Al menos temporalmente, Génova ha dejado la amnistía en un segundo plano y ha situado la corrupción en el centro de su estrategia de oposición, convencidos de que las ramificaciones del escándalo podrían incluso "tumbar" a Sánchez. La dirección del PP ha puesto toda la carne en el asador y activará todo su poder institucional para tratar de estrechar el cerco de la trama. No solo usará su mayoría absoluta en el Senado, sino que Génova ha dado ya orden a sus comunidades autónomas de activar comisiones de investigación interna para esclarecer los entresijos del caso en aquellas regiones gobernadas por los socialistas antes del 28-M. "Va a haber juerga", avanzan.

Por el momento, el Ejecutivo balear, liderado ahora por la popular Marga Prohens, ha anunciado que se personará como parte afectada en el caso Koldo para recuperar los 3,7 millones de euros que pagó la Administración de Francina Armengol por un lote de mascarillas defectuosas con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. El magistrado Ismael Moreno ha aceptado también la personación de Génova como acusación en la instrucción de una causa cuyo origen radica en una denuncia que presentó en 2022 el PP de Madrid. Desde el Gobierno de Canarias, confirman también que el próximo miércoles registrarán una comisión de investigación interna para depurar posibles responsabilidades del entonces presidente y hoy ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Aunque se borra de la comisión de investigación propuesta por el PSOE, el PP usará también el Congreso para "machacar" al Ejecutivo con una ofensiva de preguntas, interpelaciones e iniciativas parlamentarias que profundicen en el desgaste del Gobierno. Génova ha preparado una intensa semana en la Cámara Baja, con una sesión de control monográfica sobre el caso Koldo. "¿Cuántos escándalos puede soportar su Gobierno?", lanzará Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez, al que seguirán hasta 10 preguntas sobre el asunto dirigidas a los distintos ministros del Ejecutivo.

En Génova apuntan a que la evolución jurídica y política del escándalo podría llevar al Gobierno de Sánchez a "implosionar", sobre todo al haberse enrocado José Luis Ábalos y no haber abandonado el escaño, tal y como le había requerido Ferraz. "Vendrán días peores", apuntan en las filas de los populares. Por si acaso, la dirección popular dio un paso más para diluir el "cortafuegos" de Sánchez con Ábalos y pidió también la dimisión de Santos Cerdán, actual secretario de Organización de los socialistas. "No es creíble que quien trajo a Koldo de Navarra y viajaba en coche con él y con el presidente no esté también implicado", apuntó Sémper.

Desde el Partido Popular tientan a Ábalos a "tirar de la manta" ante la decisión de Sánchez de "dejarle caer" cuando, a juicio de los de Feijóo, él tenía conocimiento de las mordidas ilegales de su exasesor cuando decidió cesarle de la cartera de ministro en verano de 2021. Como adelantó El Confidencial, el primer denunciante del caso Koldo, el abogado Ramiro Grau, envió hasta media docena de misivas a la Moncloa advirtiendo de indicios de cohecho y tráfico de influencias en la adjudicación a dedo por parte del Ministerio de Transportes de un contrato millonario para comprar material sanitario.

Illa, dispuesto a comparecer

Por su parte, el líder del PSC en Cataluña Salvador Illa se ha mostrado hoy dispuesto a acudir “tanto al Congreso como al Senado” para dar explicaciones sobre el “caso Koldo”. Lo ha dicho hoy en rueda de prensa en el Parlament, cuando ha sido preguntado por los periodistas. Illa era el ministro de Sanidad durante el primer año de pandemia y cuando se produjo las compras de mascarillas que ahora investigan los tribunales.

Illa también aprovechó para enviar un mensaje implícito al ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos al asegurar que “si me convocan aplicaré lo que siempre hemos defendido desde el PSC: colaboración total, transparencia máxima y nula tolerancia con la corrupción”. Pese a las peticiones de su partido, Ábalos se ha negado a abandonar su escaño.

"Yo comparecí 22 veces en el Congreso, respondía 20 preguntas diarias. Más de 2.000 del Congreso y otras tantas del Senado"

“Yo comparecí 22 veces en el Congreso de los Diputados, respondía 20 preguntas diarias. Más de 2.000 del Congreso y otras tantas del Senado. No tengo ningún inconveniente en comparecer de nuevo”, ha asegurado el exministro que tras la abuena acogida de su gestión al frente de la pandemia fue enviado por Pedro Sánchez como candidato del PSC a presidir la Generalitat.