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Estafas en plena pandemia: así puedes evitar que te timen al comprar por internet
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El covid no frena a los amntes de lo ajeno

Estafas en plena pandemia: así puedes evitar que te timen al comprar por internet

Desde el inicio de la crisis sanitaria, los ciberdelincuentes han aprovechado este escenario para dedicarse a lo que mejor saben hacer: estafar. Sigue estos trucos para ganarles la partida

Foto: Comprar en internet puede ser arriesgado si no tomas las medidas necesarias. (Unsplash)
Comprar en internet puede ser arriesgado si no tomas las medidas necesarias. (Unsplash)

El cocktail perfecto para los delincuentes digitales se ha generado en plena pandemia, donde la situación ha conducido a miles de usuarios a realizar más compras por internet y darle un mayor uso a sus tarjetas de crédito. Prácticas que han aprovechado estos amigos de lo ajeno para hacer lo que mejor se le da: estafar. Por suerte no todo está perdido y existen algunos trucos para que los malos no siempre ganen.

Varias entidades bancarias como Bankia han alertado que desde el inicio de la crisis del covid ha habido un incremento de las estafas electrónicas durante el estado de alarma a raíz del aumento del uso de internet. Otros bancos han denunciado haber sido víctimas de ataques de ‘phising’ y alertan de que nadie está exento de cumplir cualquiera de estas prácticas ilegales. En este escenario, internet se convierte en el mejor medio de los delincuentes para engañar a cualquier usuario.

Varias entidades bancarias como Bankia han alertado que desde el inicio de la crisis del covid ha habido un incremento de las estafas electrónicas

Para evitarlo uno de los trucos a implementar es comprar solo en comercios fiables. Fuentes del sector señalan al comparador de productos financieros HelpMyCash.com que si llegamos a un “comercio electrónico falso, podrían robar los datos de la tarjeta”. De ahí deriva la importancia en elegir bien el portal desde el que queremos realizar la compra.

Estos comercios cuentan con protocolos de transferencia de dato seguros para que la información introducida por el cliente viaje cifrada y no pueda ser interpretada por un tercero. Además, si la URL de la web comienza por https y va precedida de un candado (en Google Chrome es de color gris y en Microsoft Edge, blanco), significará que la conexión es segura. También podemos comprobar que el certificado digital de la web no está caducado y que se ha emitido para el sitio en el que estamos navegando.

Desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) avisan de que desde el inicio de esta crisis “se está identificando muchas páginas web fraudulentas que intentan engañar a los usuarios con la venta principalmente de mascarillas, aunque también de otros productos y materiales sanitarios de interés para los ciudadanos”. Por ello, otras de las claves es comprar en sitios que usa medios de pago seguros.

Foto: La mujer, con la mascarilla puesta, se plantó en nuestra casa diciendo ser vecina. Foto: Pixabay.

La mayoría de los comercios online presumen de admitir una amplia variedad de métodos de pago, pero algunos, y esto es muy mala señal, solo admiten el pago con tarjeta o mediante transferencia y no ofrecen sistemas adicionales.

El pago contrarrembolso es el más seguro, ya que el cliente abona la compra directamente al transportista cuando recibe el producto, pero no está disponible en todos los comercios y puede implicar un recargo. Las tarjetas prepago también son un método seguro, además de estar admitidas en la mayoría de los e-commerce. No están conectadas a una cuenta corriente o una línea de crédito y, en caso de robo, los cibercriminales solo pueden gastar el dinero que el cliente haya cargado previamente en ellas, según explican desde HelpMyCash.

Las plataformas de pago como PayPal, Apple Pay o Samsung Pay son otros de los medios más seguros, ya que no comparten los datos de la tarjeta del cliente con los vendedores. Además, PayPal ofrece un servicio de protección del comprador: si el cliente no recibe el producto o es distinto al original, la plataforma le reembolsa el importe de la compra.

Si acabamos comprando en un comercio fraudulento, lo más probable es que llegue o que, si llega, se trate de uno distinto

Así que si tienes en la '“wish list' un producto con una gran oferta. ‘Warning’. Desconfía, porque una de las malas prácticas de estos comercios para llamar tu atención es usar estos grandes descuentos. Si una página web ofrece descuentos irresistibles y comercializa sus productos a precios muy por debajo de los de la competencia, probablemente se trate de un fraude.

Si acabamos comprando cualquier producto en un comercio fraudulento, lo más probable es que nunca lo recibamos o que, si nos llega, se trate de uno distinto o incluso defectuoso. Así que, lo recomendable es que si desconocemos la página y tenemos dudas verifiquemos los datos del comercio. Esta información la podremos encontrar en el aviso legal, que suele estar en la parte inferior de la web. Si esta información no está disponible, de nuevo activa el ‘warning’ para ponerte alerta y desconfía. Así mismo, si una web no dispone de ningún canal de atención al cliente o usa dominios gratuitos como Gmail, quizá nos encontremos de nuevo ante una web fraudulenta.

Solo durante la segunda semana de abril, Google bloqueó 18 millones de correos electrónicos diarios de malware y phishing relacionados con el coronavirus. Pero el correo electrónico no es el único canal por el que los cibercriminales intentan estafarnos.

Foto: Agentes de la Policía Nacional, en una imagen de archivo. (EFE)

Desde HelpMyCash recuerdan que es necesario comprobar la política de privacidad del ‘e-commerce’ así como la política de devoluciones, que cualquier comercio fiable tiene a disposición del cliente en la web. También es importante fijarse en el diseño de la web. Desde la OSI señalan desde su manual ‘Aprendiendo a identificar fraudes online’ que los usuarios deberían “observar el aspecto visual del comercio” y añade que “una web mal construida y poco atractiva puede ser debido a que se ha hecho con prisas o tratando de copiar el estilo de una tienda oficial”. Si la web no está operativa o hay algunos enlaces que dirigen a errores de redirección o 404, hay que desconfiar.

Por último, el modelo digital no se entendería sin la interacción entre clientes o usuarios interesados en un mismo producto. Por ello, se recomienda que se revisen las opiniones de otros clientes para saber qué opina el resto de usuarios sobre el comercio. Así, una simple búsqueda nos sacará de dudas. Ya sea porque se encuentren valoraciones negativas o referencias a estafas o porque hay una ausencia sospechosa de información sobre el comercio.

El cocktail perfecto para los delincuentes digitales se ha generado en plena pandemia, donde la situación ha conducido a miles de usuarios a realizar más compras por internet y darle un mayor uso a sus tarjetas de crédito. Prácticas que han aprovechado estos amigos de lo ajeno para hacer lo que mejor se le da: estafar. Por suerte no todo está perdido y existen algunos trucos para que los malos no siempre ganen.

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