El PP pedirá amparo al TC para evitar que se repita la votación de la ley de amnistía

El PP presentará batalla para intentar evitar que se repita la votación de la actual ley de amnistía. Tras consultar la opinión de letrados y juristas expertos en derecho constitucional, el partido de Alberto Núñez Feijóo ve "motivos de sobra" para exigir a la Presidencia de la Cámara que devuelva el trámite a la casilla de salida y no parta de la Comisión de Justicia, que tiene un plazo máximo de un mes para enviar de nuevo el texto al pleno. El PP registró a última hora del jueves un escrito de reconsideración a la Mesa del Congreso. En caso de que Francina Armengol rechace la petición, los populares abrirán "todas las vías" para frenarlo, incluyendo un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, según confirman fuentes parlamentarias.

El PP irá "paso a paso". Primero esperará a que la Mesa califique su escrito de reconsideración el próximo martes. Es el mismo día en que el órgano de gobierno de la Cámara Baja puede abrir un primer periodo de 15 días para fijar una sesión de la Comisión de Justicia y retocar el texto de la ley de amnistía. Las esperanzas de que Francina Armengol valore su petición son mínimas, por lo que los populares explorarán la vía de los tribunales para tratar de frenar una segunda votación del trámite y forzar que la ley de amnistía tenga que emprender de nuevo todo el camino parlamentario, un camino en el que ya trabaja el equipo jurídico del partido. La propuesta, de prosperar, llenaría de incógnitas los plazos de la norma y dilataría su aprobación definitiva.

En su escrito, los populares acusan a Francina Armengol de tomar la decisión "unilateral" de devolver el trámite a la Comisión de Justicia cuando la ley en conjunto fue rechazada por la mayoría absoluta del Congreso en la votación final del pasado 30 de enero —171 votos a favor y 179 en contra—, lo que a su juicio debería conllevar el "decaimiento" íntegro de la norma. El pleno del Congreso sí aprobó, con los votos de Junts, el dictamen emitido por la Comisión de Justicia. Pero los populares apuntan a que el no rotundo de la Cámara a la ley en conjunto es argumento suficiente como para vetar cualquier "actuación o trámite parlamentario" tendente a "reactivar o continuar el procedimiento legislativo".

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Vox se ha unido también a la ofensiva de los populares. El Grupo Parlamentario de Santiago Abascal ha registrado otro escrito a la Mesa para que declare la "nulidad" de la decisión de Francina Armengol de devolver a la Comisión de Justicia la ley de amnistía al entender, del mismo modo que el PP, que "el proceso legislativo ha terminado".

Armengol apeló al artículo 131.2 del Reglamento para devolver la ley a la comisión correspondiente en lugar de reiniciar la tramitación desde cero. El ordenamiento de la Cámara establece que, para el caso de los proyectos y proposiciones de ley orgánica, su aprobación "requerirá el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara en una votación final sobre el conjunto del texto", y añade: "Si en ella se consigue la citada mayoría [176 síes] el proyecto será remitido al Senado. Si, por el contrario, aquella no se consiguiese, el proyecto será devuelto a la Comisión".

El argumento del PP, que comparten algunos letrados de la Cámara, es que la ley de amnistía no solo no llegó a la marca de los 176 escaños, sino que cosechó más noes que síes. "Ese resultado inapelable supone que la devolución a la Comisión de Justicia no es aplicable en este caso", sentencian. El Grupo Parlamentario Popular apela al artículo 79.2 de la Constitución para armar su oposición. El citado texto establece que los acuerdos que se adopten en las Cámaras, "para ser válidos, deberán ser aprobados por la mayoría de los miembros presentes, sin perjuicio de las mayorías especiales que establezcan la Constitución o las leyes orgánicas".

Se aferran también al artículo 79.1 del Reglamento del Congreso, que reproduce el precepto constitucional añadiendo que "los acuerdos, para ser válidos, deberán ser aprobados por la mayoría simple" de la Cámara. No es el caso de la ley de amnistía. Junts cumplió su amenaza y los siete diputados neoconvergentes votaron en contra del conjunto de la ley por la negativa del PSOE a delimitar aún más la excepción de los delitos de terrorismo e incluir condenas por "alta traición", que permitiría el blindaje definitivo de Carles Puigdemont ante los frentes judiciales abiertos contra el expresidente de la Generalitat.

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El PP recuerda en su escrito que solo hay dos precedentes en la Cámara que, al no obtener la mayoría absoluta en el pleno, tuvieron una especie de "segunda oportunidad" en la comisión correspondiente. Por ejemplo, en 1997, la reforma de la ley orgánica 6/1985 del Poder Judicial obtuvo 169 votos a favor, 139 en contra y 15 abstenciones. El texto volvió a la Comisión de Justicia, pero, en aquel caso, como defienden en el PP, la votación "fue claramente favorable", y simplemente "no se alcanzaron los 176 síes necesarios para la mayoría absoluta". En el caso de la amnistía, la Cámara ha expresado su rechazo.

"Esta ley ha finalizado su tramitación", zanjaba este viernes el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. "Vamos a apelar a cualquier instancia para que nos pueda dar la razón, y nos reservamos cualquier tipo de acción. Este paso que pretende dar la señora Armengol puede viciar los procedimientos de aprobación de la ley de amnistía y convertirla en inaplicable", reiteraba, al tiempo que exigía al PSOE frenar su "huida hacia adelante" y "reconocer su propio error".