Feijóo plantea un indulto a Puigdemont condicionado a que sea juzgado y rechace la vía unilateral

La decisión de la Eurocámara de pedir que se investiguen los lazos de Carles Puigdemont con el Kremlin provocó una dura respuesta del expresidente de la Generalitat, en la que volvió a arrojar dudas sobre una supuesta negociación oculta con el PP. "Si hubiéramos hecho a Feijóo presidente, todo esto no pasaría", subrayó. Esta afirmación sirvió de munición a la Moncloa para insinuar que si Junts hubiera investido al líder popular, él "estaría apoyando una ley de amnistía". En el PP niegan la mayor. Para Feijóo, la vía para lograr la "reconciliación completa" con Cataluña no es la amnistía, pero sí un indulto condicionado a tres planteamientos inamovibles: que respete el principio de legalidad; que el beneficiado verbalice "arrepentimiento" y sea juzgado por un tribunal; y que se comprometa a cambio a respetar el Estado de Derecho. O lo que es lo mismo: renunciar a la vía unilateral.

Fuentes del PP reiteran que la vía del indulto no estuvo encima de la mesa de negociación. "Nunca se podría plantear a cambio de una investidura", sentencian. Ni Junts lo pidió, ni el PP lo ofreció. Se trata más bien de la alternativa que esbozaría Alberto Núñez Feijóo para tratar de dar carpetazo al procés y normalizar la relación con el independentismo. En el primer partido de la oposición ven el indulto como una "herramienta" útil para la pacificación del conflicto catalán, pero solo funcionaría si Carles Puigdemont vuelve a España para ser juzgado y desiste de "la ruptura del Estado".

Por eso, Feijóo no comparte la vía con la que Sánchez aprobó en 2021 los nueve indultos a los condenados por el 1-O, porque ninguno de los exculpados "cambió de opinión" sobre su intención de volver a tensionar al Estado con una nueva consulta soberanista, y tampoco sirvió para forzar el retorno de los fugados. Más bien, defienden en el PP, les dio alas para volverlo a hacer.

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Carlos Rocha

Pese a las condiciones y las dificultades para llevarlo a cabo, el planteamiento del PP supone una novedad y desmenuza de forma nítida la salida que exploraría Alberto Núñez Feijóo en caso de llegar a la Moncloa para "contribuir a la reconciliación" social, política y económica con Cataluña. Importante recordar que Pablo Casado llevó a los tribunales los expedientes de indulto aprobados por Sánchez, recurso que el Supremo tumbó. "Claro que nosotros estamos a favor de la reconciliación, y haremos todo lo posible para que aquellos que rompieron la convivencia se reconcilien con el Estado de Derecho", puntualizó el propio Feijóo durante un mitin en Sarria (Lugo) este sábado. "La reconciliación es necesaria, pero nunca puede pasar por la impunidad".

"El indulto es un perdón del Estado. La amnistía, un perdón que pide el conjunto del país", diferencian en la dirección nacional del partido, un planteamiento que el líder del PP ya había defendido en público. No obstante, las fuentes consultadas reconocen que antes de formalizar el rechazo frontal a la amnistía, Feijóo analizó "durante 24 horas" y junto a su equipo jurídico el "encaje legal" de la despenalización del procés. Junts materializó sus líneas rojas a PSOE y PP en verano, antes de la investidura del líder popular. Entre sus peticiones no solo estaba la amnistía, también la implantación de las lenguas cooficiales en el Congreso a cambio de apoyar a Francina Armengol o Cuca Gamarra para ocupar la presidencia del Congreso. Sánchez sí aceptó el trato, y Feijóo acabó en la bancada de la oposición.

Feijóo analizó "durante 24 horas" el "encaje legal" de la amnistía tras pedirlo Puigdemont a cambio de investirle presidente

El escrito de Carles Puigdemont tras la resolución de la Eurocámara infiere, de nuevo, que existió una interlocución con el PP para explorar un hipotético apoyo de Junts a la investidura de Feijóo. "No tenemos nada que ocultar", aseguran en el partido, que se sacude de la "amenaza" de que el independentismo vaya desgranando el contenido de la negociación que mantuvieron hace meses. El PP pasó de negar estos contactos a admitir que existieron conversaciones "informales", aunque siempre sin desvelar quiénes fueron los interlocutores, dónde se produjeron esos encuentros o cuál fue la agenda con la que se sentaron a negociar. Los populares aseguran que se escucharon las peticiones de los neoconvergentes, pero insisten en que nunca ofertaron un indulto condicionado para Puigdemont a cambio de sus votos.

Hasta la fecha solo ha trascendido un encuentro en Barcelona en la primera quincena del pasado mes de agosto entre el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, y dos miembros de Junts: el portavoz de los neoconvergentes, Josep Rius, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet. Génova lo minimizó a un "café" para comprobar que los planteamientos de los neoconvergentes eran "incompatibles con un proceso de diálogo". Pero la sombra de las conversaciones con Junts siempre han apuntado a la dirección de Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del PP, y una supuesta negociación con el secretario general de los neoconvergentes, Jordi Turull.

El pasado 23 de enero, durante un coloquio organizado por el Círculo Ecuestre de Barcelona, Pons admitió por primera vez que había "hablado" en más de una ocasión con Carles Puigdemont en Bruselas cuando se había "encontrado" con él. "¿Qué razón tienes para negarle la palabra a alguien?", cuestionó. En realidad, Alberto Núñez Feijóo ha apostado siempre por el debate con el nacionalismo "desde la discrepancia", pero la nube tóxica de la amnistía empañó esa convicción. De hecho, Génova apuesta por mantener un diálogo abierto con Junts en asuntos que estén "dentro de la Constitución" para que Sánchez pierda su mayoría en votaciones clave. "El PP tiene la capacidad de hablar con todos", defienden.

El PP ve "difícil" imputar a Puigdemont por terrorismo

El planteamiento de Feijóo sobre indultos condicionados pasa de forma necesaria por que las causas pendientes de Carles Puigdemont en los tribunales se concluyan con sentencias. Sobre el expresidente de la Generalitat se ha estrechado el cerco de una posible imputación por terrorismo, mientras crece su convencimiento de que la ley de amnistía —que aún se encuentra en proceso de tramitación en el Congreso— no le brinda la protección suficiente. En privado, fuentes autorizadas del PP admiten ver "dificultades" en la posibilidad de que, finalmente, se pueda condenar a Puigdemont por terrorismo. Pero sí piden llevar esa investigación hasta el final.

La postura que exhiben en privado en la dirección del partido choca con el argumento que han defendido en público distintos portavoces del PP, entre ellos el propio Alberto Nuñez Feijóo. "El terrorismo es terror, y en Cataluña hubo momentos, días, de absoluto terror", aseguró el líder popular en unas declaraciones para Antena 3. Isabel Díaz Ayuso fue más allá. En una entrevista para El Confidencial, y en contra del criterio de Génova de no juzgar en términos penales una investigación en los tribunales, aseguró que "en Cataluña se cometieron delitos de terrorismo".