Sánchez no ve necesarios cambios en la amnistía: "El independentismo no es terrorismo"

Pedro Sánchez ha rechazado este jueves abrirse a hacer cambios en la ley de amnistía, como exige Junts, y ha asegurado que todos los independentistas quedarán cubiertos por ella porque no cabe la acusación por terrorismo. “Con este proyecto de ley estoy convencido y así lo van a concluir los tribunales, que van a estar todos los independentistas catalanes amnistiados porque no son terroristas”, ha declarado en rueda de prensa tras el Consejo Europeo extraordinario de febrero. Sánchez ha reiterado que la amnistía “es una ley valiente, reparadora y constitucional”. “El objetivo es que salga así del Congreso”.

La comparecencia del presidente del Gobierno es especialmente relevante en este momento, después de que Junts tumbara la norma en el Congreso, y en un clima de máxima tensión. Es la primera vez que el dirigente socialista se pronuncia públicamente sobre la situación de la ley, con un mensaje dirigido tanto a los independentistas como a los jueces, tras la imputación por terrorismo de Carles Puigdemont por Manuel García-Castellón. "Como todo el mundo sabe, el independentismo catalán no es terrorismo", ha declarado Sánchez, en contraste con las investigaciones judiciales que acechan al expresident fugado y Marta Rovira.

JxCAT no ha tardado en reaccionar a las palabras de Sánchez. El secretario general de la formación, Jordi Turull, ha valorado "positivamente" la reflexión del jefe del Ejecutivo y ha asegurado que continuará con las negociaciones para “para que todos los independentistas sean amnistiados”. “Nosotros pondremos lo mejor en actitud y conocimientos para que la ley quede bien blindada. La actitud está y hemos de ser capaces de llegar a una acuerdo. Por nosotros no quedará", ha subrayado en una comparecencia celebrada horas después de la intervención del socialista, informa Marcos Lamelas.

Turull ha compartido la idea de Sánchez y lo ha situado como un punto de partida para reformular el texto, siempre bajo la premisa de que a ninguno de los imputados se les puede acusa de terrorismo. “Justo por eso ahora que estamos de acuerdo lo que tenemos que hacer es blindar el proyecto de ley. Porque no se puede dejar esto en las manos de jueces que quieren sabotear la amnistía a través de ir abriendo vías de agua a golpe de martillo” ha explicado.

Próxima negociación

Sánchez se ha afanado en defender la ley registrada en el Congreso y alejar cualquier posibilidad de modificación. “La ley de amnistía es el paso definitivo, que cuenta con un amplio consenso en la sociedad que más directamente ha sufrido esta crisis, que es la sociedad catalana, que está preparada para ese reencuentro total”, ha explicado. El jefe del Ejecutivo, además, ha admitido la “complejidad” de la legislatura, aunque ha defendido que el PSOE es el único capaz “de gestionar esa complejidad”.

Tanto socialistas como Esquerra Republicana (ERC) tratan de convencer al expresident de la Generalitat de que la ley no debe ir más allá. Fuentes cercanas al actual president, Pere Aragonès, explicaban esta semana que se estaba entrando en un terreno peligroso para la ley y que el texto ya era “robusto”. La imputación por terrorismo de Carles Puigdemont y la llamada “trama rusa” de los contactos entre el círculo del fugado y del Kremlin fueron dos de los elementos que hicieron que Junts acabara por tumbar el texto, que ahora vuelve a comisión parlamentaria.

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La presión de Junts es total. Pero también es cierto que el rechazo a la norma ha levantado en armas a un sector del independentismo, que no esconde su malestar y acusa a Carles Puigdemont de actuar en su propio beneficio y no del resto de acusados por el procès. El PSOE, como ha informado este diario, confía que esos movimientos muevan a la formación de su posición maximalista, aunque la cúpula del partido cierra filas con su líder. JxCAT espera conseguir un cambio que reivindicar en el texto que les permita recular. Los dos partidos tienen 15 días para negociar, antes de que la ley vuelva al Congreso.

Turull, que ha rebajado las formas pero no el fondo contra el PSOE, ha confiado en llegar a un acuerdo próximamente. No obstante, al menos de momento, no parece que ninguna de las dos partes haya modificado su posición. JxCAT pretende hacer cambios en la ley y el PSOE sigue plantado en que no hay posibilidad.

“Llevamos cinco años y medio tratando de resolver una crisis constitucional y territorial que no provoqué yo, que fue en 2017”, ha vuelto a defender el líder socialista. Los delitos de terrorismo son un terreno pantanoso para el Gobierno, que sabe que es una de las líneas rojas marcadas por la Comisión Europea y que puede plantear problemas para la ley si esta termina en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Sánchez ha solicitado “templanza y firmeza” a las formaciones políticas implicadas en la ley de amnistía, haciendo una especial referencia a Junts. “La templanza en cuanto a la contención para tratar de llegar a un acuerdo y también la firmeza de saber que todo lo que hemos avanzado hasta ahora incluso para este partido político que ha votado a favor en cuatro ocasiones de este proyecto de ley de amnistía es lo suficientemente riguroso y sólido para lograr el objetivo que nos habíamos marcado”, ha explicado el presidente del Gobierno.

Además, el líder socialista ha cargado contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que este jueves, en Bruselas, tras reunirse con Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo (PPE), ha insistido en que la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en la que la Comisión Europea está ejerciendo el papel de mediador, debe producirse en paralelo a un acuerdo para la reforma del sistema de elección de los jueces. “Vuelven a poner excusas y condiciones al cumplimiento de la Constitución”, ha asegurado Sánchez en rueda de prensa.