Reynders advierte de que está "muy atento" a la inclusión del terrorismo en la ley de amnistía

La Comisión Europea dibujó en los meses previos al acuerdo entre el PSOE y las fuerzas independentistas catalanas una serie de líneas rojas muy claras. La idea era evitar el conflicto, que el Gobierno se mantuviera dentro de un terreno que Bruselas considerara tolerable. Entre ellas había dos muy claras: evitar amnistiar delitos que tuvieran que ver con corrupción relacionada con fondos europeos, y tener extremo cuidado con los delitos de terrorismo. En los últimos días los socialistas han cedido y han incluido algunos delitos de terrorismo dentro de la ley de amnistía, que se está tramitando en el Congreso de los Diputados.

Didier Reynders, comisario de Justicia, que participa este viernes en un encuentro informal de ministros de Justicia de la Unión Europea organizada por la presidencia belga del Consejo de la UE, ha recordado que Bruselas señaló desde el principio que tenían que "prestar mucha atención a todo lo que forma parte de la legislación europea sobre delincuencia". "Es cierto que el terrorismo es uno de ellos, por lo que prestamos mucha atención", ha añadido el comisario.

Sin embargo, la postura del belga y de su equipo sigue siendo la misma: la Comisión Europea no se va a pronunciar sobre la ley hasta que no haya completado el proceso legislativo. "Repito que no vamos a reaccionar en cada fase del debate sobre el texto que se discute hoy en España. Estamos intercambiando puntos de vista con las autoridades y veremos qué texto surge al final del debate", ha explicado Reynders ante los medios de comunicación, poco antes de que Félix Bolaños, ministro de Justicia, llegara a la reunión.

"Como saben, se pueden hacer enmiendas en cualquier momento y en cualquier sentido. Así que seguimos discutiendo el asunto con las autoridades españolas y, por supuesto, daremos nuestra opinión cuando el texto sea definitivo", ha señalado Reynders, mientras el ministro de Justicia español ha rechazado hacer comentarios sobre si la inclusión de delitos del terrorismo en la ley de amnistía es definitiva. Tampoco ha querido aclarar el ministro de Justicia si existe la posibilidad de que Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, quede fuera de la ley de amnistía. "Esa pregunta no corresponde valorarla al Gobierno, es una cuestión futura, cuando la ley esté en vigor, y la aplicación de las leyes corresponde a los jueces y tribunales", ha explicado Bolaños, que ha subrayado que confía "en un comportamiento ejemplar de todas las instituciones del Estado"

Renovación del CGPJ

Además, Reynders ha sido preguntado por la petición de que la Comisión Europea medie entre el Partido Popular y el PSOE en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El belga ha insistido en la necesidad de la “aplicación” de las recomendaciones del informe de Estado de derecho sobre España, en las que se subraya que se debe renovar urgentemente el CGPJ y acto seguido proceder a reformar el método de elección de los miembros y sobre la mediación ha señalado que hay que ver con la “presidenta de la Comisión - Ursula von der Leyen - si hay alguna etapa adicional que se pueda poner en marcha en el marco de las discusiones entre los principales partidos políticos en España”.

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Beatriz Parera Nacho Alarcón. Bruselas

Bolaños ha señalado que este jueves Reynders le señaló que “pronto” habría “un anuncio de cuál es el rol de la Comisión” en la renovación. “Están muy preocupados por el bloqueo del PP”, ha asegurado el ministro de Justicia. “Ayer fue de lo que estuvimos hablando y esperemos que pronto tengamos una respuesta, porque el Gobierno quiere trabajar desde ya con la Comisión Europea y el PP para renovar” el CGPJ, ha señalado Bolaños desde Bruselas. “Hay un partido que cumple y uno que incumple, esto lo sabe la Comisión Europea”, ha insistido el socialista.

Se espera desde hace días un anuncio inminente por parte de la Comisión Europea respecto a la mediación que justo antes de Navidad acordaron Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Sin embargo, esa decisión no llega por el momento. En Bruselas saben que la operación es extremadamente delicada, que hay muchas opciones de que salga mal y de que la imagen del Ejecutivo comunitario puede verse afectada. Por eso Reynders y su equipo quieren asegurarse de que ambos partidos están comprometidos con el acuerdo antes de hacer ningún movimiento público.