Feijóo insinúa que Sánchez indultará también a los presos de ETA: "Hay indicios racionales"

Alberto Núñez Feijóo vuelve a dibujar un horizonte funesto para la política española por el calendario de cesiones al independentismo que, a su juicio, ya "controla el Estado". Pese a censurar con dureza el último trato con Junts, que supone sobre el papel la entrega competencial de la inmigración a la Generalitat —aunque Sánchez ya ha puesto coto a esa potestad—, el líder del PP ha vuelto a incidir de forma especial contra la ley de amnistía, que podría finalizar su tramitación en el Congreso —faltaría la ratificación en el Senado— a finales del mes de enero. "El hito fundacional de esta legislatura es una fractura constitucional y social que no va a ser fácil reparar", incidía.

Durante un desayuno informativo en Madrid organizado por Nueva Economía Fórum, Feijóo ha agitado de nuevo el temor de que la amnistía se extienda también a los presos de ETA condenados "por delitos de sangre", y que este extremo forme parte del "pacto encapuchado" con Bildu tras la cesión del Ayuntamiento de Pamplona. "¿Algún militante del PSOE puede asegurar que no va a haber indultos a los presos de ETA?", cuestionaba el jefe de la oposición, que no descartaba, ni mucho menos, este escenario. "Yo no lo sé. No lo sabemos porque hemos preguntado al presidente en la sesión de control y no ha contestado".

No obstante, el líder del PP apuntaba a que existen "indicios racionales" que allanan ese camino, como la reciente votación para despenalizar el enaltecimiento del terrorismo o las injurias a la Corona. El dirigente, muy duro contra Sánchez, ha subrayado que la amnistía implica afirmar que en España "se pueden cometer delitos de corrupción o de terrorismo" siempre y cuando "apoyes al Gobierno".

Feijóo ha dado por hecho que la amnistía estará aprobada antes de verano y, por tanto, podría producirse el regreso de Carles Puigdemont antes de ese plazo y "no solo con el perdón" del Ejecutivo, sino más bien "para que nosotros le pidamos perdón". "El independentismo está teniendo un poder que jamás tuvo", insistía el presidente de los populares, que lamentaba una vez más que Sánchez apoye su mandato en partidos que "no creen en la unidad territorial" y cuyo "objetivo fundacional y político" es "reestructurar la organización territorial del Estado" y promover un "movimiento político desvertebrador de la Constitución". En una entrevista para ABC, publicada este lunes, Feijóo aseguraba que el Gobierno avanza de la mano de sus socios hacia una "confederación de naciones".

El líder del PP ha reiterado que pedirá un voto de castigo hacia Sánchez como acicate electoral de cara al nuevo ciclo electoral, que incluye las elecciones gallegas, vascas y europeas. Las catalanas no tocarían, en principio, hasta 2025, pero podrían adelantarse unos meses. "Los gallegos van a ser el primer pueblo en manifestar si lo que ocurre en España les gusta o no les gusta", incidía, poniendo el mismo ejemplo para las vascas, que continúan sin fecha. "En País Vasco, o se vota a un partido que apoya a Sánchez, o a uno que no lo apoya. Y el único que no lo apoya es el PP (…). Somos la alternativa constitucional al PSOE, la alternativa moral a Bildu y la alternativa de gestión al PNV", zanjaba.

Feijóo ha apuntado de forma directa a Sánchez comparando su relación con Junts con el "juego de la gallina" donde "siempre pierde el mismo", en alusión al jefe del Ejecutivo. Y no sólo él, sino que también "perdemos todos", el conjunto de los españoles. El líder popular ha criticado también que Sánchez no sólo ha "engañado" a los votantes que apostaron por la papeleta socialista, sino también a sus propios socios. En este punto, ha censurado de forma concreta la "ingenuidad" del voto de Coalición Canaria cuando se posicionó a favor de los tres reales decretos de la semana pasada.

Subida del SMI

Feijóo ha solicitado además al Gobierno ampliar el tramo exento de IRPF para que el 100% de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sea para los trabajadores. El mandatario popular ha censurado que el 44% de la subida "se la va a quedar el Gobierno vía impuestos" en un momento en el que "se recauda más que nunca" por la subida de los precios en la cesta de la compra, entre otras cuestiones. Y recordaba en este punto que sólo con la subida del SMI, que afecta a 2,5 millones de trabajadores, el Estado va a ingresar 840 millones de euros.

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El PP llevará su propuesta de exención del IRPF, actualmente fijada hasta los 15.000 euros, al Congreso de los Diputados para "proteger a las rentas más modestas" y que "quien más gane con esta subida sea el trabajador, y no el Estado". La medida implicaría elevar el mínimo exento de tributación a los 15.866 euros. El Gobierno ha pactado con los sindicatos elevar un 5% el SMI hasta los 1.134 euros brutos.