Junts exigirá enmendar el artículo que abre una vía para no amnistiar a Puigdemont

Junts per Catalunya (JxCAT) va a presentar una enmienda en el Congreso de los Diputados para intentar cambiar el artículo de la ley que amenaza con dejar fuera de la amnistía al expresidente catalán Carles Puigdemont y al resto de presuntos cabecillas de Tsunami Democràtic, informan fuentes cercanas al partido. Esta maniobra obligará al PSOE a decidir si blinda aún más al expresidente catalán en plena tramitación parlamentaria.

El riesgo para Puigdemont radica en que el artículo 2 de la proposición de ley que los socialistas han registrado en la Cámara Baja excluye de la amnistía "los delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional". Como avanzó este miércoles El Confidencial, los contactos que los líderes de Tsunami mantuvieron en secreto durante meses con un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza abren una vía para imputar al menos uno de esos delitos.

En concreto, el del artículo 592 del Código Penal, que establece que "serán castigados con la pena de prisión de cuatro a ocho años los que, con el fin de perjudicar la autoridad del Estado o comprometer la dignidad o los intereses vitales de España, mantuvieran inteligencia o relación de cualquier género con gobiernos extranjeros, con sus agentes o con grupos, organismos o asociaciones internacionales o extranjeras".

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón investiga los actos de Tsunami como posible terrorismo, pero la aparente colaboración del Gobierno de Suiza en plena ofensiva de los independentistas contra España introduce el procedimiento en un nuevo escenario. En declaraciones a la agencia EFE, el Ejecutivo helvético ha negado por su parte haber prestado ayuda alguna a Tsunami y ha advertido de que "la cuestión de la independencia de Cataluña es un asunto de política interior de España".

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El aviso de Junts durante las negociaciones

Las fuentes consultadas apuntan a que Junts ya avisó durante las negociaciones sobre el resquicio que rebaja la ley y el PSOE no quiso retocarlo. En aquel momento, la preocupación de los independentistas no se centraba en los contactos con Suiza, sino en las gestiones que el Govern de Quim Torra y el entorno de Puigdemont llevaron a cabo para tratar de conseguir que el Gobierno ruso de Vladímir Putin apoyara los planes del independentismo catalán.

Como desveló este diario, el considerado mano derecha de Puigdemont, Josep Lluís Alay, llegó a reunirse en Moscú con agentes de Inteligencia, periodistas involucrados en las campañas de desinformación del Kremlin y un consejero del Ministerio de Energía ruso para abrir un canal de colaboración. Así lo acreditan conversaciones de Signal intervenidas en el teléfono móvil de Alay, un dispositivo que también ha resultado clave para investigar las conexiones de Tsunami con Suiza.

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El análisis de este móvil ha desvelado que, al menos entre finales de 2018 y la primera mitad de 2019, la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el propio Alay se comunicaron en secreto con Roland Salvisberg, un diplomático que en esa época ocupaba el cargo de delegado de Políticas de Paz del Departamento de Asuntos Exteriores del Gobierno suizo. Del sumario de Tsunami se desprende que los cuatro compartieron un chat en la aplicación de mensajería instantánea de alta seguridad Threema, desarrollada precisamente en Suiza, que fue bautizado como el nombre de G4.

"Me enteré de la visita del presidente P [Puigdemont] a Ginebra. La buena noticia es que todavía no tenemos luz roja para continuar nuestro intercambio en el mismo formato que la última vez", escribió Salvisberg en este grupo el 18 de diciembre de 2018. En el mismo mensaje, el alto cargo explicaba que estaba pendiente de tener una reunión "con el secretario de Estado a cargo (Mr. Balzaretti)" para informarle de las conversaciones que habían mantenido en el grupo. El secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores suizo que estaba al frente del Departamento de Asuntos Europeos se llamaba justamente Roberto Balzaretti. En la actualidad, es el embajador de Suiza en Francia.

En la época en la que se produjeron esas conversaciones, tanto Rovira como Gabriel habían fijado ya su residencia en Suiza tras huir de la Justicia española, mientras que Alay y Puigdemont estaban utilizando Ginebra como uno de los principales nodos de su estrategia para la internacionalización del procés. Más de cuatro años después y con una ley de amnistía tramitándose ya en el Congreso, el PSOE ha acordado reunirse con Junts este sábado en esa misma ciudad para abordar los pactos de investidura.